Me desperté y lo vi, él aún seguía durmiendo; era tan hermoso cuando dormía, tan indefenso, salí y fui a la cocina, ahí estaban sus padres.
- oh. Ya te despertastes cielo- dijo la señora Julia.
- si señora. Gracias por todo.
- no te preocupes- dijo el señor Marcus levantándose de su lugar y depositando un beso en mi cabeza- bueno señoritas las dejo, el trabajo me llama- ambas sonreímos.
- debes estar muy hambrienta- Sonreí- ya te doy el desayuno- en eso sentí como sus manos rodearon mi cintura y como sus labios se acercaron a mi cuello.
- buenos días amor. No me despertaste.
- te veías tan hermoso durmiendo- sonrió y me dio un suave beso en loa labios.
- buenos días mamá- dijo dándole un beso en la mejilla.
- como te sientes Dylan?
- creo que el dolor es menos. Y papá?
- regresó a trabajar. Que creen?- dijo dirigiéndose a ambos- que es temprano. Son las 11 de la mañana y ustedes apenas van a desayunar. Sientate Dylan aquí tienes- le dio su desayuno.
- gracias señora Julia agradecí cuando me dio el mío.
- claro cariño sonrió- ahora coman, luego Raquel vendrá a dejarles los apuntes.
Horas después Raquel llegó con los apuntes, pero la mamá se Dylan la recibió; dijo que no era conveniente que ella nos viera así. Copiamos todo.
Eran casi las seis de la tarde y tenía que regresar a casa, no podía huir de mi realidad, tenía que enfrentarla.
- estas segura que no quieres pasar aquí la noche?
- no Dylan. Creo que necesito ir a casa.
- sabes que cualquier cosa estoy aquí. No dudes en llamarme, estaré pendiente- sonrió- te amo! Ten cuidado Anna. Quieres que entre y suba a la habitación contigo- estábamos frente a mi casa; él a unos cuantos pasos de la puerta. Su papá lo esperaba dentro del auto.
- no es necesario cariño. Estaré bien, te lo prometo- nos dimos un beso que duró casi toda una eternidad. Era un beso de "cuidate mucho Anna" su papá comenzó a sonar la bocina del auto; tenia que regresar al taller que atendía las 24 horas. Nos despedimos.
Estaba frente a la puerta, no quería entrar, pero tenía que hacerlo y al fin aquí estaba. No me di cuenta en que momento sucedió, pero ya había cruzado la puerta, estaba adentro. Estudié el lugar y habían menos borrachos que se costumbre. Raro!. Mi mamá estaba en el sofá dándome la espalda; no podía verme pero yo sí a ella. Veía como se introducía una aguja y se llenaba el cuerpo de esa maldita sustancia;Jazper estaba junto a ella.
Suspire y subí a mi cuarto, al instante de abrir la puerta lo vi, él estaba observando desde la ventana de mi cuarto.
- que haces aquí?- estaba asustada y muy enfadada. Al instante el volteo con sus manos dentro de los bolsillos- pregunté que haces aquí???
- nada, solo miraba por la ventana.
- y porque no ves por otra ventana. Quien te crees que eres para entrar así a mi cuarto?
- estaba preocupado por ti y...
- preocupado?- le interrumpi tajante- por sí no lo recuerdas tú fustes quien me tiró.
- lo sé, lo sé. Disculpame, en realidad lo lamento y... Solo quería...
- oh claro, lo olvidaba; para colmo golpeastes a mí novio. Que creías? Que no vendría? Porque carajo me negastes?
- creo que estas alterada. Es mejor que me vaya.
- claro! Largate de mi cuarto y no vuelvas a poner un pie acá escuchastes?- dije tirando de golpe la puerta. Estaba furiosa.
Me cambié y luego me Tumbé en la cama. Idio a ese chico! Odio a Max!!! Pero también tenia algo, algo que me intrigaba y me daba curiosidad saber. Me volteé para apagar la pequeña lampara y había una nota. La tome.
"Y la bestia se unió al resto de los depredadores, donde la presa vivía rodeada de ellos. Y la bestia se dio cuenta que fue presa de sus encantos"
Pero qué significa esto? Era la misma letra. Era un hecho que con lo de la presa se refería a mí. Pero y la bestia? La bestia era... Oh no! La bestia era Max!
Me senté en la cama, sólo él podía ser. Él fue el que salió de mi cuarto no hace menos de media hora. Oh Dios! Estaba tan nerviosa, pero traté de controlarme; apagué la luz y traté de dormir; aunque mis pensamientos no me dejaron por un largo rato, pero luego el sueño me invadió por completo y comencé a olvidar todo.
Ya había pasado mucho tiempo; vi mi reloj y marcaban las 2:35 am. Me había despertado un fuerte golpe; voltee y noté que la puerta de mi habitación estaba medio abierta, de inmediato el miedo me inundó. Me levanté con cuidado y me asome al pasillo, pero no vi a nadie. Entonces me adentré a mi cuarto nuevamente y decidí que esta vez cerraría con llave. Me disponía a girar para dirigirme a mi cama cuando sentí que alguien me tomó del cabello y de la cintura y me levantó por los aires. Estaba a punto de gritar cuando sus enormes manos me taparon la boca...
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LA NIÑA DE MIS OJOS
RomanceEl crecer con drogadictos no significa que seras uno se ellos... Esa era la situación de Anna Rumsfeld, quien después de la separación se sus padres su vida se vuelve caótica, pero con la llegada de una persona en especial; Max Wells, su vida se vue...