— Pero Gabriela oh, ¡Cuantas veces te he dicho lo mismo por la cresta! Deja de mandarte cagadas o si no te van a echar del colegio ¿Me escuchaste? — me retaba mi mamá una y otra vez.
Venía saliendo de hablar con el orientador pues la habían mandado a llamar porque "supuestamente" me había roto el reglamento pero ¡Un montón de locos de la media se cagaban a palos en pleno pasillo y no les dicen nada! ¡Pero nooo! A mi justo me tenía que ver el orientador, obvio.
Anteriormente...
— ¡Cristian me vai a botar! — le grité enojada, aunque el no tuviera la culpa del por qué.
— Gabi, tengo que decirte algo muy importante — dijo parando en seco. A decir verdad no me importaba mucho lo que me tuviera que decir, pues estaba más metida en lo que estaban hablando esos dos allá arriba. Ni siquiera me había dado cuenta que no había nadie aquí abajo, o sea, que ya habían tocado.
— ¡Dime rápido que estoy ocupa po! — dije apurada y él solo se puso a reir.
— ¡Ya pue! ¡Di algo, hace algo no sé! — dije desesperada, la adrenalina y el nerviosismo me recorrían entera.— Como querai — vino, me pescó de las mejillas y me chantó el beso. Me quedé estática ¿Que se suponía que se hacía en momentos así?. Quería apartarlo, no quería que mi primer beso fuera así.
Ya Gabi, el weon te está dando un beso y te agarró desprevenía... ¡Devuélvesela!.
Lo tomé de los hombros y mi linda rodilla fue a parar en su entrepierna, no se imaginan su cara de impkta3.
— ¿Quién te creis que soy para que me andis dando besos a la tonta y a la loca weon? — le recriminé— ¡Si vai a hacer esas weas consiguete otra mina weon!, yo no ando pa tu webeo ¿me entendiste?.
— Ay que te enojai si igual te gusta el webeo ¿O no? — dijo recuperandose del "suave" golpe que le di, porque se lo di con toda la rabia que inundaba mi ser, ah.
Mientras tanto el Ignacio...
— ¿Y entonces? — me preguntó la Sofia. Chucha, no quería responderle, no ahora que no estaba seguro. Hasta ayer en la mañana estaba seguro que le iba a decir que si, que si iba a pololear con ella pero después en la tarde, lo que pasó con la Gabi no me lo imaginé, había algo en el aire, entre nosotros.
Desvié la mirada al otro lado, me daba vergüenza que una mina me pidiera pololeo y fue cuando la vi. Nos estaba mirando con el chaleco que le presté en las manos hasta que hicimos contacto visual el cual pa mi mala cuea no duró mucho porque el culiao de mi primo se llevó a la Gabi escaleras abajo pasando al lado nuestro.
— ¿Y? ¿Nacho? — me preguntó la Sofia un poquito desesperada — Te apuesto que andai pensando en la Gómez. Pégate la cacha oye, a ella le gusta tu primo, se nota caleta — me dijo dandome un pequeño empujón.
¿Me estará mintiendo?.
— Hablando de la reina de Roma — dijo mirando por el balcón e hice lo mismo que ella, algo que nunca debí hacer.
Mi primo me estaba quitando a la mina, otra vez. Pero me sentí aliviado cuando la Gabi lo apartó y lo golpeó en su hombría hasta que empezaron a pelear y mi primo quería besarla a la fuerza.
Dejé a la Sofia sola y baje de dos en dos las escaleras y los separé.
— ¿A vo no te enseñaron como tratar a una mina acaso, simio culiao? — le dije a mi primo empujándolo de nuevo.
— Oye oye, cálmate hermano. Estoy yo hablando con la Gabi ¿Ya? Tu andate con la Sofia nomas ¿Que no iban a empezar a pololear? — me dijo enojado, muy enojado.
Miré a mi primo con ganas de querer matarlo de mil maneras diferentes. Nosotros a pesar de que crecimos y haciamos todo juntos siempre nos tuvimos mala, no sé porque.
Era como si me tuviera envidia, siempre lo que yo hacía el trataba de hacerlo mucho mejor.Sentí como la Gabi me clavaba la mirada en la espalda y cuando me di vuelta mi chaleco estaba en el piso, pero ella ya no estaba.
— ¿Te encanta cagarme la vida, cierto weon? — le pregunté acercándome a él.
— ¿Que onda weon? Con lo que respecta, hace unas semanas la Gabi no era nadie para ti. Desde que te diste cuenta que me gustaba te metiste en el medio ¿Cierto? Eri un envidioso de mierda — dijo y, por primera vez en 2 años volvió a pegarme.
Cagaste weon.
Volviendo a la Gabi...
— Oye oye, cálmate hermano. Estoy yo hablando con la Gabi ¿Ya? Tu andate con la Sofia nomas ¿Que no iban a empezar a pololear? — le preguntó el Cristian a su primo realmente enojado.
¿Empezar a... pololear?.
Quería gritar, mandar todo a la mierda y desaparecer para que nada malo pasara. Y no, no me voy a quejar con mi típico "¿Por qué todo me pasa a mi?", es suficiente pero, necesito desahogarme.
Subí las escaleras corriendo mientras esos dos se agarraban a palos y fui al baño, dejando en el piso el chaleco del Ignacio. El baño más cerca era el de hombres y como ya habían tocado para entrar no debía de haber nadie en el baño.
Me miré al espejo y analicé mi reflejo. Tenía las mejillas y la nariz roja por las ganas que tenía de llorar y la trenza que me había hecho tenía todos los pelos hacia afuera por haber corrido de allá para acá.
Mírate, ¿Cómo podrías gustarle con el pedazo de mina que tiene detrás?.
Me lavé la cara y me la sequé con el último pedazo de confort que quedaba, puta los weones buenos pa cagar oye.
— ¿Se te perdió algo? — preguntó la Sofia entrando de repente.
— No ¿Y a ti? — dije lo más normal. ¿Tenía que aparecerme esta weona en el baño justo ahora? ¿En serio?.
— Permiso, me voy a la sala — dije tratando de salir pero como era de esperarse, su brazo no me dejó.
— Escúchame bien Gabriela, quédate bien lejitos del Nacho ¿Entendiste? — dijo amenzándome.
— ¿No soy yo la que debería decir eso? Me robaste las líneas brígido — contesté sin hacerle caso. ¿Que se creía al venir a amenazarme? — Ahora dejame pasar que me voy a la sala — dije apartando su brazo de una manera brusca pero me llegó una cachetada.
— Haceme caso, no te combiene meterne con lo que es mio — dijo ahora más enojada al ver que sus amenazas no me importaban. Respiré hondo y le saqué la chucha, bueno, NOS sacamos la chucha.
— ¡Señoritas! — gritaron a nuestras espaldas.
Mierda.
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¡AQUI EL PRIMER CAP DE LA SEMANA! jeEspero no haberlas ilusionado con el título(? LDKFKDKS
GRACIAS YA CASI SON 900 LEÍDAS KMOCIÓN.Eso, gracias por leer🌚
-Javivi.
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Weona yeta.
Teen FictionGabriela de cierta manera atrae la mala suerte donde quiera que vaya, en buenas palabras era YETA y todo en su vida empeora cuando decide ir a por Ignacio, su amor desde siempre. ¿Creen que en este caso, su "yetecidad extrema", le causará problemas...