4-. Sofea la mala

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— ¿Aló?— dije nerviosa. Por la cresta contesté igual.

— Gabi soy el Nacho, ¿Estai bien? Te fuiste re mal y ni te despediste— me reprochó.

— No te quería interrumpir po, si estabai ocupao con la Sofia — le contesté y luego de darme cuenta de lo que había dicho quise matarme.

— ¿Ah?— dijo.

— Nada nada. Ahora estoy mejor pero me duele la cabeza ¿Hablamos el Lunes? Tengo sueño — me excusé.

— ¿Segura?.

— Si, chao — y le corté.

[...]

Ya era Lunes, el día anterior me la pasé de cabeza estudiando unos ejercicios de matemáticas de los que no tenía idea. Ya habíamos hecho la prueba y estábamos en recreo.

— ¿Cómo te fue? — le pregunté al Fabian apenas salimos de la sala.

— No sé, estoy seguro que la mitad de la prueba la tengo mala — dijo pensativo. Le di un empujón.

— Que hablai, siempre decis lo mismo y te sacai puros seis. Culiao chanta — le dije. El solo se rió.

— La Arle siempre falta cuando no sabe ni una wea para las pruebas. Ojala mi mamá me dejara faltar — me crucé de brazos.

Nuestro recreo y la siguiente hora de clases siguió sin ninguna cosa extraordinaria. Había llegado la hora del almuerzo y estábamos bajando al casino cuando casi me saco la chucha.

— Cuidao Gabi — me dijo el Fabi agarrándome del brazo. Eso evitó que me fuera de hocico y se me salieran todos los dientes, con brackets incluidos.

En el almuerzo el Fabi no dejó de reirse de la cara que había puesto cuando casi me caigo pero se calló cuando le tiré un pedazo de morrón que venía en el arroz. Después de eso le pedí que me esperara porque tenía que ir a lavarme los dientes. Brackets culiaos.

Cuando vi el baño me dieron unas ganas de mear brigidas, saqué confort (Gracias a Dios que había confort en la caga de baño) y entré a esos cubículos chicos llamados "baños".

— ¿Y te lo comiste? — escuché que hablaban unas niñas que se acercaban al baño.

— Si. O sea el weón no es mino mino, pero tiene lo suyo — reconoció la niña, sabía perfectamente que era la Sofia y que hablaban del Ignacio.

— ¿Y pa que te lo vai a agarrar? Hay un montón de minos en los otros colegios que preguntan por vo y le vai a hacer caso a ese — le dijo su amiga.

— No sé, es entretenido ver como la loca esa se vuelve loca cada vez que me acerco al Nacho — se rió la Sofia.

— ¿Quién?.

— La Gabriela Gomez po— contestó.

Calmao, ¿De verdad existen personas así? Yo juraba que las locas así solo salían en las películas como en chicas pesadas.

Ahora si ella quiere agarrarse y hacerle de todo al Ignacio y el quiere yo no tengo porque meterme, o sea, es cosa de él con quien está y con quien no. No porque a mi me guste está obligado a estar conmigo o a hablarme, al contrario.

Esperé a que se fueran e hice lo que tenía que hacer. Pero tenía la cabeza en otra, seguía pensando en las weas que había dicho la Sofia y de repente se me cae el cepillo y se me va por la cañería.

Otra vez.
Mi mamá me va a retar de nuevo :(.

Me enjuagué la boca y me fui donde el Fabi que estaba con los cabros. La Arle y yo teníamos nuestro grupo de amigas pero nos juntabamos más con los niños porque al Fabi no le gustaba estar con las niñas, según el lo acosaban mucho. Pero es porque le gusta la Génesis, una amiga.

— Hola — saludé a los niños. Estaba el Fabi, el Mario y el Felipe.

— ¿Sabis si la Arle va a venir? — me preguntó el Fabi. Negué con la cabeza.

— No me ha llamado — contesté y me llegó un chape en la nuca.

— ¿¡Cómo que no weona!? — preguntó la Arle enojada.

— Floja, la prueba estaba re fácil — le dijo el Fabi.

— Que si a vo te va re bien en matematicas — reclamó. La Arle me miró y abrio sus ojos como pepas — ¡TENGO QUE HABLAR CONTIGO! — gritó y me llevó para otro lado.

— ¿Que paso?.

— ¿Es verdad que el Ignacio te llamó el Sábado? — preguntó con tono picaron.

— ¿Ah?, si. Pero me dolía mucho la cabeza asi que me fui a acostar, la conversación no duró ni tres minutos.

— ¿Vo eri aweona? ¡Si te llamó fue por algo! — me retó dandome un empujón. Culia bruta.

Tocaron para entrar y nos tocaba educación física, que paja justo después de almuerzo.

— Buenos días alumnos — saludó la profe — Hoy vamos a hacer deporte. Como el año pasado hicieron fútbol y basquetbol este año nos toca volleyball y handball — declaró. Algunos celebraron y otros reclamaron.

— Calza y polera, a la cancha — dijo y todos salimos de la sala.

— Espero que alguna pelota le llegue en todo el hocico a la Sofea — dijo la Arle cuando ibamos bajando la escalera a los camarines.

La Arle y la Génesis eran más maldadosas que la chucha, y su maldad se complementaban cuando estaban juntas. No quería imaginar de lo que eran capaces de verdad.

****

Ya, aqui está la cuarta parte Bl
Espero les guste 👀
Bai
Me voy a la nieve a cagarme de frio ;-;
Si me muero, sepan que la Gabi es yeta :v
Bai again.

-Javivi

Weona yeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora