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Los días habían pasado. Agustín no podía sacar de su mente a Carolina, y claro, tenia a su hija que la recordaba día a día. Un día casi lo corre de casa solo para que le hablara a Carolina para que la cuidara, al final esa chica tenia algo que los había enganchado a ambos.

Agustín se encontraba esperando a que Sofia saliera de la escuela, últimamente tenia demasiado trabajo y hacia que Sofia lo acompañara al trabajo, ninguna niñera podía trabajar, o las que estaban disponibles Sofia se negaba a ser cuidada por ellas, su única solución era Carolina, pero jamás la volvería a contratar.

El celular de Agustín sonó, haciendo que sacará de su mente a Carolina. Era un correo. Al abrirlo y leerlo se percató que estaba en problemas graves.

Debía de viajar a Madrid por asuntos de trabajo la próxima semana, ¿el problema?, no tenia con quien dejar a Sofia, sus padres estaban de vacaciones y no podía dejarla al cuidado de sus empleados domésticos. Debería de contratar a alguien para que fuera con él hasta Madrid y cuidara de Sofia, y aquí era donde más se complicaban las cosas, ¿quién seria capaz de hacerlo?.

(...)

— Vamos papá, dile a Caro, seguro acepta — Agustín le había comentado a Sofia acerca del viaje que haría, y como había conseguido una niñera, pero Sofia seguía insistiendo que no quería a nadie mas que Carolina.

— Ya contrate a alguien mas, vamos seguramente te diviertes — Sofia cruzó sus brazos y se fue enojada hasta su habitación, en esos casos Agustín se lamentaba de haberla consentido en todo, pues a veces actuaba caprichosa.

Agustín suspiró y subió detrás de la pequeña, seguramente si le prometía dulces y algún viaje al lugar que quisiera terminaría aceptando a la nueva niñera. Sofia se encontraba en su cama abrazando un oso de peluche, hablaba con él sobre lo que acaba de suceder.

— ... Y papá no quiere contratar a Carolina, ella había sido tan buena conmigo, ¿sabes? Imaginé que ella era mamá.

Al escuchar lo que su hija había dicho Agustín sintió un remordimiento. Jamás pensó que Sofia pudiera extrañar a su madre.

— ¡Estas loca! — exclamó Agustín .

No fue solo mi culpa, también fue la tuya. Ya regresola chica dejó en los brazos de Agustín a la bebé y salió del departamento del chico.

Agustín había quedado en shock, ¿a dónde se suponía que iba la chica?. En lugar de ir tras ella espero a que regresara, pero la bebé comenzó a llorar y fue en busca de la madre. Miró por todos lados, pero no había rastro de ella. Entonces entendió que había caído en la trampa, ahora eran él y la bebé.

Sacudió el recuerdo de su mente. Jamás logró encontrarla de nuevo, pero agradecía ahora ese hecho; la verdad era que él se encontraba feliz de tener solo a Sofia, no necesitaba a una mujer a su lado, pero su hija no pensaba de esa manera. Se dio cuenta entonces de lo egoísta que había sido él, Carolina tenia derecho de haberlo ofendido como lo había hecho.

Golpeó la puerta de la habitación y la abrió sin esperar respuesta.

— Buenas noticias. Carolina ira con nosotros — el rostro de la pequeña mostró un felicidad inmensa. Dejó de lado su oso de peluche y corrió a los brazos de su padre para agradecerle. Agustín sonrió ante la felicidad de su hija, ahora temía que Carolina rechazara el trabajo.

(...)

Ando muy inspirada y no puedo dejar de escribir esta historia. Aunque tengo un huracán de ideas respecto a lo que pasará después, quiero que me digan algo, ¿qué les gustaría que pase en el viaje?. Espero sus respuestas, trataré de tomar algunas de ellas e incluir las que ya tengo.

Buscando a Mamá (BAM#1) | Aguslina [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora