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Una semana había pasado desde que habían vuelto a Buenos Aires. Carolina había estado un tanto abrumada desde el día en que Agustín la había besado, ella no se había apartado. Aunque sabía que estaba mas que claro lo que ambos sentían, no quería salir lastimada y mucho menos ilusionar a Sofía. Agustín por su parte le había dado el espacio que ella necesitaba, por lo cual no la había llamado en toda la semana para que cuidara de Sofía.

Esa tarde Sofía había comenzado a sentirse mal, pero no le había dicho nada a Agustín, sentía que su padre tenia ya suficiente con los problemas que tenía en su trabajo y sin olvidar el asunto de Carolina.

Agustín se encontraba en su habitación revisando unos papeles de su trabajo, mientras Sofía estaba durmiendo. Eran las once de la noche cuando la pequeña envuelta en una frazada camino hasta la habitación de su padre con una temperatura corporal algo inusual.

- No me siento bien - habló al entrar a la habitación. Agustín inmediatamente dejó de lado aquellos papeles y se acercó hasta la pequeña.

- Estas hirviendo en temperatura - la tomó entre sus brazos y la dejó suavemente en su cama dejando de un lado los papeles.

— Tengo frío — habló la débil voz de Sofía, mientras se aferraba aún mas a la frazada que traía.

Agustín estaba nervioso, Sofía no era una niña que se enfermara muy seguido. Era de noche y no había muchos lugares a los cuales acudir. Recordaba donde guardaba el medicamento junto al botiquín de primeros auxilios, el problema ahora era descifrar cual era el que debía de usar.

Marcó el número de su madre, pero iba directamente al buzón; así fue directamente hasta sus contactos para marcar a Carolina.

— ¿Si? — la adormilada voz de Carolina se escuchó. Agustín se sintió mal por haberla llamado a esas horas, pero no tenía a quien recurrir en esos momentos.

— Perdón por la hora, es solo que Sofía tiene fiebre y ... — Agustín no pudo terminar pues fue interrumpido por Carolina.

— ¿Tiene fiebre? Voy para allá, ¿tienes medicamentos? — la preocupación en su voz era evidente.

— Si.

— Creo que es mejor llevarla a que un médico la revise, tal vez sólo sea una infección, pero es mejor asegurarlo.

— Esta bien. Voy para allá — Agustín colgó la llamada y se dirigió abrigar a Sofía para llevarla al hospital.

Mientras Agustín subía a Sofía en el coche y se dirigían hacia el hospital mas cercano, Carolina, se había cambiado y había llamado a un taxi para ir con Agustín. Le había mandado un mensaje pidiéndole la dirección del hospital.

(...)

Habían dejado a Sofía por unas dos horas esperando a un médico y a que el medicamento reduciera la fiebre, cosa que al final había dado resultado; en todo ese tiempo Carolina no se había separado de Agustín, pues aunque ambos estuvieran mal entre ellos y no hallan si quiera hablado en todos esos días, Sofía era muy especial para ambos.

Agustín se encontraba con Sofía tratando de hacerla sentir bien, mientras Carolina hablaba con el medico para escuchar las indicaciones acerca de lo que debía de hacer.

— Deberá de tomarlo por unos días y todo estará bien — le dijo el medico. Carolina asintió y agradeció para después regresar hasta la habitación donde estaban Agustín y Sofía.

— Ya podemos irnos — habló Carolina entrando en la habitación — ¿Esta todo bien pequeña? — preguntó Caro acercándose hacia ella.

— Si — contestó Sofía mostrando una sonrisa débil — Aquí la pregunta es, ¿esta todo bien entre ustedes? — Carolina no pudo evitar sonrojarse ante tal pregunta y desviar la mirada.

Buscando a Mamá (BAM#1) | Aguslina [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora