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Maratón 4/4

Sofía traía ya puesto su vestido para aquella noche. Era 24 de Diciembre y solo esperaba la mañana del 25, esperando que su regalo fuera realidad. Tal vez la cigüeña llegaría un día tarde por haber pedido a su hermano unos días antes de que Santa repartiera los regalos.

Fue hasta la habitación de su padre, solo faltaba que le cepillarán el cabello y la peinara.

— ¿Caro aún no llega? — preguntó mientras entraba en la habitación.

— Creo que no tarda. ¿Aún no te has cepillado el cabello?.

— No, estoy esperando a Caro.

— Esta bien. Necesito hablar contigo — Agustín se acercó a la pequeña y se inclinó para quedar a su altura. Tomó las manos de la pequeña dio un suspiro y la miró directamente a los ojos.

— ¿Qué pasa?.

— Enana, leí la carta que le hiciste a Santa — volvió a suspirar y miró a sus pies — No es algo que Santa pueda cumplir... Es solo cuestión de tiempo — los ojos de Sofía poco a poco perdieron su brillo — No te sientas mal pequeña, sabes que Caro te quiere mucho — Agustín la abrazó odiaba verla triste.

— No importa, sólo espero que no tarde mucho — una pequeña sonrisa salió de los labios de la pequeña.

— Yo también — Agustín también sonrió.

(...)

Carolina estaba arreglando su vestido y su peinado. Ya sólo faltaba preparar los dos regalos que tenía para Sofía, aunque se sentía nerviosa por el regalo que le daría a Agustín, aún de pensarlo le causaba nerviosismo.
Una llamada de Agustín la sacó de sus pensamientos y contestó.

— Sofía te está esperando — habló la voz de Agustín.

— Ya voy, solo necesito preparar algunas cosas.

— Sabes que no es necesario traer nada.

— Lo sé, es solo que quiero darles algo a ambos después de que hicieron tanto por mi — una sonrisa se puso en el rostro de Agustín.

— ¿Por qué eres tan perfecta?.

— Claro que no lo soy — Carolina pensó unos segundos en pensar si decirle lo que quería preguntarle — Agus... ¿crees que podría quedarme en tu casa esta noche?.

— Sabes que sí.

— Está bien. Ya voy para allá.

— Te esperamos — Carolina cortó la llamada y ahora marcó a un taxi.

(...)

Varios amigos, familiares y socios de Agustín estaban ya en su casa, mientras Agustín los recibía Sofía seguía arriba esperando a que Carolina llegara.
Carolina se había bajado del taxi y el señor la había ayudado a bajar el regalo de Sofía, vaya que pesaba.

— Muchas gracias — se despidió del taxista y caminó hasta la casa de Agustín.

Agustín, quien estaba en la puerta, vio como una hermosa chica de vestido rojo se acercaba. Miró la camisa que llevaba debajo de su sacó, casualmente ambos estaban de rojo. Se acercó hasta ella y miró el regalo que traía.

— ¿Es en serio? ¿Una bicicleta? — preguntó Agustín. Un millón de formas en las que la pequeña se podía lastimar pasaron por su mente.

— ¿Es un mal regalo? — preguntó preocupada Carolina.

— No, es sólo que no sé si sea seguro — Carolina comenzó a reír.

— Claro que lo es cariño — Carolina se acercó a Agustín para darle un beso.

Buscando a Mamá (BAM#1) | Aguslina [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora