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- ¿En serio no me recuerdas? - preguntó un chico castaño, quien se había acercado a Carolina mientras ella había pedido unas toallas. Carolina volvió a negar tratando de pensar donde lo conocía aquel chico.

- Perdón, pero en serio no te recuerdo - contestando evitando al chico, pues ya hace unos minutos que había dejado a Sofía sola.

- Soy Michael, Michael Ronda. Estaba contigo en secundaria, era el chico que te enviaba cartas - nervioso rasco su nuca y Carolina fue ahí cuando recordó quien era. Al chico que había evitado por tres años.

- Oh, si. Lo siento, por todo - dijo Carolina tímida.

Agustín, quien había estado observándolos desde hace unos minutos, se acercó y con una confianza que aún no existía entre Carolina y él la rodeo entre sus brazos. Carolina extrañada por su actitud se quedó estática.

- ¿Sucede algo aquí? - preguntó Agustín, mirando de una forma no tan agradable a Michael.

- No - habló Carolina. La tensión podía verse como decencia.

- ¿Te casaste? - preguntó Michael. En ese momento se acercó Sofía quien había encontrado a Agustín con la mirada.

- ¡Papi! - gritó Sofía quien fue hasta Agustín para que la cargara en brazos, acción que hizo Agustín.

- ¿Y tuviste una hija? - volvió a preguntar con asombro. La niña no parecía tan pequeña y para la edad que tenía Carolina le resultaba algo imposible.

Carolina estaba buscando las palabras para negar todo, desde la primera pregunta la había tomado por sorpresa y se había incomodado.

- Si - contestó Agustín rodeando con uno de sus brazos a Carolina. La sonrisa de Sofía creció al ver tal gesto.

- ¿¡Que!? ¡No! - gritó Carolina. Se alejó de Agustín. Carolina tomó a Sofía en sus brazos, la bajo al piso y la envolvió en una de la toallas que tenía. Se alejaron de ahí en cuanto pudieron.

- ¿Te gusta cierto? - preguntó Michael observando a Agustín quien se había quedado observando como ambas chicas se alejaban.

- ¿Qué?.

- Carolina, te gusta ¿cierto?.

- Si, ¿a ti? - sus celos se hicieron presentes. Michael comenzó a reír y negar con la cabeza.

- No, antes si, pero ya no.

Agustín asintió.

- ¿Te puedo decir algo? - Agustín volvió asentir - Sé que también le gustas, o al menos algo comienza a sentir por ti, no te rindas, es algo dura con ella misma, pero es por todo lo que ha sufrido - Michael no le dio la oportunidad a Agustín de que preguntara algo mas, y vaya que tenia preguntas, pero Michael desapareció de ahí.

Agustín en cuanto salió de su trance se apresuró para alcanzar a Carolina y Sofía, quienes habían parado en un puesto de helados.

— ¿Qué les parece si vamos a nadar un rato? — preguntó al llegar junto con ellas.

— ¡Si! — se apresuró a contestar Sofía.

— Yo paso. Iré a la habitación — Carolina deseaba huir de la presencia de Agustín, estaba un poco molesta con él, ya había alejado a dos muchachos de ella.

— Vamos Caro, solo un ratito — insistió Sofía.

— Esta bien —.

(...)

— ¡Ya no quiero jugar con ustedes! — Sofía salió del agua y con indignación caminó lejos de su padre y Carolina. Se había molestado con ambos.

Minutos antes habían comenzado un juego, querían saber quien aguantaba mas la respiración debajo del agua, Sofía, al no saber del todo nadar, le resultaba un poco mas difícil aguantarla. Mientras se había tomado del borde de la piscina y se había sumergido metiendo solo una pequeña parte de su cara, Carolina y Agustín se habían quedado afuera y cuando Sofía levantó la cabeza por falta de aire ambos se sumergían. Así estuvieron varias veces y Sofía siempre perdía, hasta que los descubrió.

Carolina y Agustín comenzaron a reír por la actitud de la mas pequeña. Después de unos segundos sus risas disminuyeron y Agustín salió para disculparse.

— Vamos enana, es solo un juego.

— No me gustan sus juegos.

— Admite que fue divertido.

Sofía asintió y le mostró una sonrisa.

— Vamos a nadar. — Agustín tomó la mano de Sofía y regresaron, Carolina estaba saliendo de la piscina — ¿Quieres que juguemos con Caro? — preguntó. Sofía asintió y rió.

Agustín soltó la mano de Sofía y apresuró el paso para detener a Carolina justo cuando ya se encontraba caminando hacia ellos. Sin aviso previo la tomó de la cintura y junto con él se aventaron de nuevo al agua. Cuando sus rostros se pusieron al aire, sus miradas quedaron conectadas. Ambos se miraron y sonrieron. Sofía miraba la escena con un brillo especial en sus ojos. Estaba segura de que esa vez lo había conseguido. Ambos ya se habían enamorado del otro.

(...)

que ganó capítulos mas largos, y aunque no lo crean tiene doscientas palabras mas de lo que normalmente escribo. Ahora solo quiero decirles que como van hacer mas largos los capítulos tal vez tarde un poco mas en subirlos.

Pregunta: ¿Qué fue lo que las animó a leer la historia?

Buscando a Mamá (BAM#1) | Aguslina [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora