Buscando a Mamá (BAM#1) | Aguslina [ Editando ]

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Las maletas se encontraban listas, solo esperaban a que Agustín terminara una llamada para que emprendieran camino al aeropuerto. Carolina seguía dándole vuelta al asunto que debía comentarle a Agustín, quería ocultarlo, pero no era algo que se pudiera ocultar por mucho tiempo.

Había estado pensando en el asunto que no la había dejado dormir las ultimas dos semanas. Miró hacia su estómago; cinco semanas y ya había comenzado a verse un poco levantado. Había estado tan sumergida en sus pensamientos que había perdido el rastro de lo que Sofía le había dicho.

— ¿Amor? ¿Estas bien? — Carolina volteó para ver a Agustín quien la miraba preocupado. Sofía al notar la mirada perdida de Carolina le había dicho a su padre.

— Si, solo estaba pensando en algo absurdo — habló tratando de sonar convincente, pero Agustín sabia que le mentía. La última semana Carolina había cambiado.

— Enana, ¿por qué no llevas tus cosas al carro? — Sofía entendió lo que Agustín necesitaba y solo asintió tomando su pequeña mochila y una maleta igual de pequeña. — ¿Qué es lo que sucede? — Carolina estaba nerviosa. No quería decirle a Agustín nada, o al menos aún no. ¿Cómo iba a decirle que estaban esperando un hijo?.

— Nada, en serio — Carolina mostró una pequeña sonrisa. Besó a Agustín para desviar el tema.

— Te voy a creer sólo por ahora — habló Agustín después del beso. Si, él sabia que Carolina algo le ocultaba, pero también sabia que ella no quería decirle y eso lo respetaría.

— ¿Nos vamos? — preguntó Carolina tomando sus cosas y saliendo de la casa.

(...)

Carolina había esperado a después de ir a dejar a Sofía para recoger los análisis. El doctor la había hecho pasar.

— ¿Es algo grave? — habló Carolina en cuanto entró al consultorio.

— No — dijo el doctor para hacerle una señal de que tomara asiento.

— ¿Entonces que es? Porque ahora no solo son de vez en cuando, es cada día por las mañanas — Carolina realmente estaba preocupada por su salud.

— ¿Usted alguna vez pensó en que podría usted estar embarazada? — el color de piel de Caro cambió radicalmente.

— ¿Qué? — preguntó aún si creer las palabras.

— Si, señorita, usted está embarazada, y justamente tendría  cuatro semanas — habló el doctor entregándole un sobre donde estaban los resultados.