Alguien en quien confiar

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-¡¿Que mierda haces aquí?!- lo mire fijamente, en su cara se mostró una sonrisa, sentí una ganas inmensas de correr a él y empujarlo por la ventana -¡contesta!
-Solo vine a verte.
Su maldita voz sonó divertida y sarcástica, solté la navaja y mis brazos cayeron, su sonrisa me lastimaba mas, mis ojos dejaron de emanar agua, mi piel se tenso y sentí mis orejas calientes. Odiaba a las personas que se reían ante una situación de tristeza.
Baje la manga de mi camisa y desvíe la mirada, Logan era la primera persona en ver mis cortadas, me agache por la navaja sintiendo la mirada que seguía cada uno de mis movimientos, camine con lentitud, rezando para que mis piernas no me fallaran, llegue a mi pequeño librero, cada objeto que tenia hay guardado era especial, cada cosa, un recuerdo, tome mi libro favorito del gran autor Xavier Velasco, guardando el pedazo de metal.
Mire a Logan una vez mas, por alguna extraña razón su presencia me tranquilizaba, aunque su maldita cara de sínico me daban unas ganas de matarlo. El cuarto quedo en un profundo silencio, a lo lejos se escucho el motor de los autos de mis padres, con lentitud camine hasta venta, mire de reojo, los autos rojo y azul salieron de la cochera y desaparecieron en el camino, di un gran suspiro, di un paso atrás pero algo me detuvo, unas manos grandes se posaron en mis antebrazos, su contacto hizo que chillará de dolor, algunas heridas eran recientes y ardían todavía.
-Mira niño, no se que te haya paso, pero el estarse lastimando- sus manos fueron bajando hasta las costuras de mis mangas, poco a poco las comenzó a subir, su piel fría choco con la mía, ¿que era esta sensación? -tienes que buscar otras maneras de sacar ese dolor.
Sus palabras eran como un cuchillo que me atravesaba lentamente.
-¡¿Y tu que sabes?! -me zafe de su agarre, di media vuelta y quedamos frente a frente -¡tu no puedes venir y decirme como manejar mi dolor! Como se nota que tu nunca has sufrido.
Baje mi mirada, podía que este tipo me haya intimidado, amenazado y que me convirtiera en su cómplice, pero no me iba a dejar ser aconsejado por alguien que no entienda mi dolor.
-Si, tienes razón, yo no se lo que es sufrir- con su dedo me tomó de la barbilla y me obligo a mirarlo, su voz sonó mas sarcástica -mira Alberto, claro que se lo que es sufrir, ¿crees que estoy en este negocio por mi voluntad? ¡claro que no! Tengo casi treinta años, aunque no lo parezca, pero en estos años he aprendido a ya no sentir nada, los sentimientos solo te matan y hacen que no salgas adelante.
Sus palabras sonaron totalmente frías, una persona de casi treinta años, realmente no lo parecía, si uno lo ve de lejos pensaría que solo tiene unos veinte o veintitrés años, miles de preguntas vinieron a mi mente, <¿como le hizo para entrar a la escuela? ¿que era el negocio que había mencionado? ¿para que quería a mi padre? ¿por que estaba involucrado en todo esto?> pero creo que no era el momento de preguntar o mejor dicho, no debía de preguntar.
Las lágrimas pararon por completo, Logan se alejo y comenzó a revisar en mi habitación, abría los cajones, abrió mi closet, entro en el pequeño baño, tiro la mayor parte de mis libros. Tenia que detenerlo pero el miedo de que se molestara me invadió, este día si que era el mas largo de mi vida.
-¿Sabe si tu padre tiene algunos papeles de su trabajo en esta casa?
La pregunta era un poco difícil de comprender, papeles del trabajo, mi padre nunca traía nada a la casa o bueno eso era lo que sabia.
-Él casi no trae papeles a la casa, pero en su biblioteca a veces se en cierra...
Sin dejar que terminara Logan me tomo de la muñeca izquierda y me jalo fuera de mi habitación.
-¿Donde esta la biblioteca?
Señale con mi dedo hacia la planta baja, Logan comenzó a jalar me escaleras abajo, algunas muchachas nos veían y murmuraban, llegamos a la planta baja y nos detuvimos.
-¿Donde?
Las piernas me seguían temblando, tome la adelentera y lo guíe por detrás de las escaleras, pasamos unas cuantas habitaciones mas y por fin llegamos a la pequeña biblioteca de mi padre.
-Perfecto, tu comienza por buscar los papeles que te dije de este folder.
Logan tomo asiento enfrente de la computadora, mire el folder, con solo verlo se podía notar que eran mas de cincuenta hojas, suspire y comencé a revisar cada uno.
<¿Para que quería esos papeles? ¿en que estaba metido mi padre? ¿que representaban esos papeles?>
Nuevas preguntas me invadieron, mire de reojo a Logan, su cara estaba tan concentrada que podía irme y él no se daría cuenta. El tiempo paso como agua, mire mi celular, ¡las siete de la noche! Me estire, Logan se sobaba las sienes.
-Es todo por hoy.
Logan se levanto y salio de la habitación, me levante rápidamente, guarde los papeles de los cuales no entendía ni una mierda, al salir busque a Logan con la mirada, pero... ¿a donde se fue? Emprendí la caminata de regreso a mi cuarto, si antes pasar a la cocina por algún refrigerio.

Entre a mi cuarto, todo desordenado, arrastrando mis pies llegue hasta mi cama y caí como tabla, por fin solo y con tranquilidad, este día ya había llorado demasiado, solo necesitaba un baño largo y a dormir.
-¿Por que llorabas hace un momento?
Esa maldita voz sonó de nuevo, con lentitud me levante y lo mire a los ojos.
-Por nada.
Desvíe la mirada, tanto había llorado que ya no salia nada.
-Se lo que es sufrir, sino sacas ese dolor con cortarte al menos saca lo hablando.
Mire los libros tirados, jamas había hablado de esto con alguien mas, siempre me quedaba callado y sufría solo.
-Solo odio mi vida, es todo.
-Eso no puede ser todo.
Logan se acerco, y tomo asiento junto a mi, tomo mi mano.
Con solo un toque las lágrimas volvieron a salir, ¿que me pasaba? Logan me jalo y me abrazo, un abrazo sincero, un abrazo que me transmitía calor y tranquilidad.
-No soporto a mis... padres, ellos, ellos sólo me critican, me comparan con los demás... me dicen que soy un inútil, un maldito inútil y jamas llegare hacer algo en la vida, que soy un mal viviente, y lo peor es que... es que tienen, tienen razón, no sirvo para nada, y no puedo ir con cualquier persona hablar de lo que siento, porque me... me van a criticar, no tengo a nadie en quien confiar, estoy solo en este mundo.
Logan tomo mi barbilla y me hizo alzar la cara, en su rostro se asomó una sonrisa pero esta vez se notaba que no lo hacia con mala intención, su sonrisa me tranquilizo, pero las lágrimas salían, de seguro mi cara estaba roja e hinchada por tanto llorar en un solo día.
Me acerque mas a él, me recargue en su pecho, escuchando los tranquilos latidos de su corazón, su calor era tan con placentero, su respiración se escuchaba y su toque de su piel fría con la mía era una linda combinación, toda eran tan relajante que sin darme cuenta quede profundamente dormido en los brazos del hombre que me estaba amenazando, pero que importaba en este momento, solo quería seguir así por un momento más.

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