-En este reino no se entierran a las personas cuando mueren- yo lo vi con cara de asesina- las personas son calcinadas y sus cenizas son lanzadas desde la montaña mas alta, dejando a su cuerpo y alma estar libre- dijo retrocediendo por mi mirada.
Sentía que me iba a dar un ataque de pánico. Me solté de Esteban tratando de agarrar un poco de aire, puse mi mano en mi pecho y respiraba entrecortaba mente.
-Necesito aire y.... descansar- dije yendo a la salida.
-Pero....- oí desir al rey pero no tenia ganas ya de oírlo.
- ¿En serio se guardaron eso esta el final?... este mes fue muy normal para ser sierto-dije recargándome el la pared.
Y como pude regrese a mi habitación.
Al llegar en la pura entrada, mire todo negro... escuchando los gritos de Axel y de alguien mas que ni distinguía.
.......................
Sin abrir los ojos escuchaba una conversación, oía perfectamente, pero algo me impedían entender las palabras. La cabeza me explotaba y sentía un dolor en un costado.
Trate de dormirme de nuevo, me sentía tan cansada... y de repente todo se me vino de golpe, haciendo que me levantara rápidamente, los recuerdos del cuadro y de la conversación que había tenido con el rey y su hermano. Lleve una mano a mi pecho para poder tranquilizarme, la vista la tenia borroso, y todo me daba vueltas.
-Scarlett... Scarlett... -trataba de enfocar la vista a la persona- Puedes escucharme?- merada pero asentí.
- Si...- dije y como puede enfoque la vista en la cara de la persona... Era Rebeca, sin pensarlo la abrace y... rompí a llorar; Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos. Rompí a llorar como un bebe, me aferre a ella como una niña a una madre cuando tiene una pesadilla. Y era verdad, era una maldita pesadilla... de una que nunca iba a acabar.
Con ese pensamiento hizo que mi furia y tristeza aumentara.
- Ya mi niña... todo acabara, todo estará mejor- dijo acunan dome en su pecho, estrechándome en sus brazos, lo decía con una seguridad que parecía que ella se encargaría que sus palabras se cumpliera... por un momento estuve en paz.
-Simplemente quiero estar sola- dije con una voz tan triste que ni yo misma me la reconocí.
-La soledad es peligrosa. Es adictiva. Una vez que vea cuan pacifica es, no quieres lidiar con personas.- dijo sabiamente acariciándome el cabello.Tenia razón pero por ahora no quería estar con nadie. En sus brazos me acomode y dormí.
----Sueño...----
Muerte... Sangre... destrucción... Apocalipsis. Era todo lo que mis ojos veían, gente muerta al rededor.
En un flash de luz cegador aparecieron 4 personas delante de mi, eran... Jeimi, Rose y mis padres. Están flotando, con las marcas de sus muertes intactas. Quise acercarme acercarme, pero... algo me detenía.
-No, Elegida... no sera tan fácil- dijo una voz de hombre en mi lado izquierdo.- siempre lo has tenido fácil, pero hoy no.- dijo malicioso.
- ¿Quien eres?... y ¿Como que la he tenido fácil?- dije furiosa, sacudiéndome para lo que sea que me estuviera sosteniendo me soltase. - esas personas eran mi familia, lo que mas amaba, todas matadas por una misma persona... bueno excepto una...
- Eso no es nada, niña- dijo acercándose- Mark fue muy fácil manipular a decir verdad- dijo con sorna.
-¿Que?...- dije confundida, y a el pareció hacerle gracia mi confucion, cerro los ojos con la carcajada y al abrirlo sus ojos ahora eran de felino y brillaban con la oscuridad.- ¿Que eres?... mierda contesta- grite por su silencio.
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Ángel del Inframundo
RandomY un día llegará la elegida, descendiente de moustros Tendrá fuego en el cabello Alas y escamas en la piel, Un aullido en la garganta Y la muerte en la retina Cabalgara el sol Y blandirá la luna.