A Través de la Ventana

Reconciliación

Sebastian despertó. Se levantó y abrió la ventana. Vio a través de ella hacia el parque. Sintió el viento rozándole la cara y suspiró de tranquilidad.
“Todo ha pasado… No más problemas… Ni mi padre…”
Sus pensamientos le hicieron recordar cada segundo de las últimas palabras que pudo tener con su padre. Entró al baño y tomó una corta ducha para relajarse un poco. Salió y se puso algo de ropa limpia. Tomó unas maletas que había preparado la noche anterior. Salió del cuarto que lo había acogido por casi ya dos años.
“No pensé que este día llegaría…”
Sonrió y salió. Afuera del hotel Lucía lo esperaba. Hacía una semana que había pasado todo y ella estaba de nuevo en su casa.
-Sebas…
-Lucy…- Una sonrisa se dibujó  en el rostro de ambos. Se abrasaron. Se besaron. En un taxi, Andrés los estaba esperando.
-Vale, la parejita ya vino de empalagosa
-¿Andrés? Se te nota el acento, ¿estás nervioso?
-Pues sí, lo estoy;-lo dijo como si fuera obvio-¡tengo una cita en media hora y vosotros estáis gastando mi valioso tiempo!- Lucía y Andrés rieron.
-Claro, tranquilo, ya vamos.- Andrés y Lucía subieron al taxi. Andrés iba de copiloto, Sebastian y Lucía, atrás. En el camino recordaban los momentos que habían pasado. O al menos lo  que querían recordar. No pasaron ni 15 minutos y llegaron a la mansión: aquella que vio crecer a Sebastian, que vio sus sufrimientos, que acompañó la muerte de su abuelo y todos aquellos malos momentos.

-Hogar… dulce… hogar…
-Sebas, es raro verte… verte feliz aquí.
-Lucy, han pasado tantas cosas que…que ya no tengo motivos para odiar…no tengo ya por qué estar molesto…- La abrazó y entraron juntos. Andrés se despidió, regresó al auto y se fue.
Sebastian y Lucía entraron. Estaban su madre y sus hermanos esperándolo. Hubo un encuentro emotivo entre Sebastian y su madre. Sus hermanos también lo recibieron. Empezó a hablar sobre Lucía y sobre todo lo que había pasado.

Días después fue el entierro de su padre. Sebastian fue el primero en acercarse a la tumba y dar algunas palabras.
-Mi padre quizás... quizás nunca demostró ser el mejor en su momento. Al menos ahora sé que… sé que esa no era su intención.. él buscó lo mejor para mí y…bueno, hizo lo posible… y...se lo gradezco… No soy de hablar mucho cuando pasan estas cosas pero… G…gracias , papá… Gracias….

***

Lucía y Sebastian siguieron juntos. Andrés consiguió una novia: Clarissa; dejando atrás los sentimientos por Lucía y todo el pasado que tuvo.

Unos meses pasaron. Fin de año. Estudios acabados y todos los problemas que habían ocurrido no eran más que recuerdos lejanos. Andrés, Clarissa, Sebastian y Lucía salían de un cine. Mientras Sebastian y Lucía quedaban un poco atrás a propósito, Andrés y Clarissa avanzaban.
-Ha sido muy divertido.- Sonrió.
-Lo fue, ¿verdad?- Sebastian abrazó a Lucía y suspiró.
“No todo lo que empieza mal termina mal… no todo…”
Sonrió y salió junto a Lucía.