Outside (rubius y tu)

Capítulo 11

Llegó el día en el que Rubius se marcharía a la ciudad, el viaje empezaría a las seis de la mañana, para que cuando llegarán no fuese de noche, ya que la ciudad es muy peligrosa, y lo es aún más cuando la oscuridad la invade.
Ese día me había despertado temprano para poder despedirse de Rubius.

Me encontraba junto a él, estábamos sentados sobre el tronco de un árbol que la noche anterior había caído debido a una fuerte tormenta.

-No tienes miedo?- dije repentinamente

-A que?-

-A la ciudad-

-Joder ,_____ que solo voy a pasar cuatro semanas- dijo riéndose

-No hace gracia rubius, en cuatro semanas pueden pasar muchas cosas-

-Desde cuando eres tan protectora?- dijo con una risa en su rostro mientras me hacia cosquillas en el costado ,haciéndome reír

-Rubius para- dije riéndome -ya sabes que tengo muchas cosquillas- me hizo caso y paró

-Lo digo en serio, últimamente estas muy protectora conmigo-

-Para nada- baje la mirada- Sólo tengo un poco de miedo a que pase algo en la ciudad, eres mi mejor amigo, y no quiero que te pase nada-

-Me conoces lo suficientemente bien como para saber que me las puedo apañar en la ciudad-
Me cogió del mentón, haciéndome mirarle directamente a sus preciosos ojos verdes -No me va a pasar nada en la ciudad-

-Me lo prometes?-

-Te lo prometo-

Sin darme cuenta nos estábamos acercando, hasta que noté unos suaves labios unirse a los míos. Inconscientemente cerré mis ojos.
Ruben me estaba besando, y yo le seguía el compás.
Era un momento único, increíble y hermoso.
Me empezó a faltar el aire, y noté que a él también, era hora de terminar con el beso. Nos separamos, y nos quedamos mirándonos a los ojos durante unos segundos, sin decir ni una palabra.
Él se acercó a mí rápidamente, y volvió a unir sus labios con los míos, noté su lengua entrando en mi boca, y yo hice lo mismo con la mía. Él formó una sonrisa durante el beso, cosa que me encantó.
La lluvia invadió el bosque, haciendo que nos mojaramos, el agua caía sobre nuestros labios, creando el momento más romántico de lo que era.

Nos separamos.

-Wow- fue lo primero que pronunció Rubius

Me puse un poco roja

-Vámonos al campamento antes de que pillemos un resfriado- dijo él mientras se levantaba y me ofrecía su mano para levantarme, se la acepté

Fuimos corriendo al campamento. La gente ya se comenzaba a despertar. Eran las cinco y media.
Gracias a Dios que el campamento está cubierto por unas telas impermeables. Nos colocamos bajo ellas.

-No sé que decirte- le dije a Rubén

-No hace falta que digas nada- dijo Ruben mirando al frente

-Te ha gustado el beso?- dije tímida

-No- miré su perfil, él se giró, haciendome quedar frente a él -me ha encantado- sonrió

Me quedé sin palabras.

Nos podía procesar lo que unos minutos atrás había pasado.

-Y a ti?- Rubius me sacó de mis pensamientos

-Eh?-

-Que si a ti también te ha gustado-

-Ah. Si, si me ha gustado- le sonreí

Y era verdad lo que le dije, me encantó el beso, lo que me inquietaba era el hecho de que éramos amigos.

Y mirando como caía la lluvia pasó el tiempo, hasta que dieron las seis, era la hora de despedirse.

-Recuerda la promesa- le dije a Ruben, y lo abrazé, él me lo correspondió, me acarició el pelo suavemente, y me dejó un dulce beso en la cabeza. Nos seguimos abrazando como si éste fuera el último que nos pudiéramos dar.

-No la olvidaré, tranquila-

Oímos unos pasos acercarse, y nos separamos rápidamente. Era Katie.

-Hola, justo te estaba buscando- dijo la mujer dirigiéndose al chico -Ruben, ya tienes todo preparado?-

-Si si, lo tengo en la cabaña-

-Vale, te espero en la salida del campamento-

-Allí estaré-

Katie se fue. Rubius se fue a su cabaña a buscar su mochila para el viaje y yo le acompañé. No tardó ni treinta segundos en coger lo que necesitaba y nos dispusimos a ir a la salida del campamento.

-Bueno, _____ nos vemos en cuatro semanas- y me dió un abrazo corto -cuida bien del campamento - me sonrió

-Tenlo asegurado- le devolví la sonrisa -adiós - me fuí alejando poco a poco de Rubius

-Adiós enana- dijo Ruben moviendo la mano

Seguí caminando de espaldas, hasta que dejé de ver la silueta de Rubius, me dí media vuelta hacia el campamento.

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Hello!
Esto es real, he subido dos capítulos el mismo día, increíble pero cierto.

Madre mía guili la rayis y Ruben como están, ya os dije yo que no tardarían en pasar cosas.
Me ha encantado escribir este capítulo, he sacado mi lado romántico y ya avanzo que no tardaré mucho en volverlo a sacar.

Sólo añadir que si os gustó el capítulo pues que lo voten chamas y si lo comparten con sus amigos me harían muy feliz!

Aió