Everything You Are || H.S Editando

Capitulo 8

Luego de un rato bajamos a la fiesta, algunos de sus amigos estaban fumando un cigarrillo, Harry estaba con ellos pero no fumaba. Otros estaban bailando al compás de la música, y el resto seguía sentado y comiendo lo que quedaba servido. Me sentía mal por dentro, pero pasé el resto de la noche con Sarah, la hermana de mi novio y con Fiorella, ellas me habían hecho que me relajará demasiado. Nos encontrabamos adentro de la casa, era una de las pocas veces en la que pude hablar con ella y que la veía, ya que ella vive en el norte del país y sólo venía muy poco.

Eran las 9:20 y ya todos se habían ido, a excepción de Anne, quien insistió en ayudarme a ordenar. Estaba a punto de limpiar unos platos, cuando ella me lo impidió y apesar de que le insistí no me dejó hacerlo y llamó a Harry, lo que me dejó algo desconsertada.

-Noté que últimamente ustedes andan muy separados y no tienen mucho tiempo juntos.-Nos dijo. Yo la miré algo nerviosa pensando que sabía la razón, y al ver el rostro de Harry noté que no era la única.-Asique les tengo una sorpresa.-Nos tomó de los brazos a los dos sonriendo.

-¿Qué sorpresa?-Preguntó Harry ansioso.

-Les reservé una cena para dos en un lindo restaurante.-Le sonreí no tan convencida. Si bien era cierto que estuvimos distanciados este último tiempo no creía necesario que pasáramos tiempo juntos. Lo que en realidad necesitaba era alejarme un poco de él.-Asi que preparense que ya es algo tarde.-Dijo alentándonos a que nos arreglemos. Yo asentí y al igual que el y subí a nuestra habitación seguida de Harry. Mientras yo revolvía mi armario en busca de un vestido que ponerme, algo fino y clásico. El estaba haciendo lo mismo a mi lado.

-¿Qué es lo que te sucedió hoy?-Me Preguntó sin dejar de buscar en su armario, saco una percha con un traje negro y lo observó un instante.

-Nada-Seguí con lo mío- Solo me sentía mal, nada más.-Le mentí.

-¿Que tenías?-Me miró preocupado, pensando que podía ayudarme realmente, pero no era así.

-Un dolor de cabeza, pero ya estoy bien.-Lo miré sin expresión alguna, luego le dí una sonrisa falsa, intentando no lucir tan seca, no quería que el sospechara de algo así, ni yo estaba segura de lo que realmente había pasado antes de que llegara. Luego de eso, el salió de la habitación para cambiarse en la otra habitación supongo. Mientras que yo encontré un vestido largo de seda Rosa, con un escote en v que no dejaba mucho a la imaginación pero nunca lo había usado y me gustaba de todas maneras.
Mi maquillaje no lo había retocado, solo había cambiado el labial a uno más parecido al color natural de mis labios. Por último me puso los tacones que no tenían nada de cómodos pero bueno, eran lindos también. Salí de la habitación justo cuando Harry salía de la de huéspedes que solo había usado para cambiarse. Cuando me miró pude ver cómo sos ojos estaban algo vidriosos, no sabía porqué, su cara se veía algo apagada. Pero a pesar de eso pude lo bien vestido que venía con sus zapatos brillantes y su cabello peinado hacía atrás.

-¿Estás bien?-Le Pregunté acercandome a el sosteniendo con mi mano el vestido para evitar pisarlo. El asintió rápido intentando ocultarlo.

-Te ves muy bien.-Me dijo a los ojos que aún lucían tristes y bajo antes de que pueda decirle otra palabra, dejándome completamente desconsertada y confundida.

Abajo Anne nos despidió y me seguro que terminaría de acomodar todo y se iría, para dejarnos la casa sola, si solo supiera que prefería que se quedará para no estar sola con Harry. Me sentía algo culpable por dejarla que haga todos los deberes pero ella sólo insistía.
Harry abrió la puerta del copiloto para mí, lo que hizo que me sonrojara un poco y luego subió el, haciendo arrancar el auto. El restaurante estaba lejos, 30 minutos de casa hasta allá y no había nada de trafico. Tenía mi cabeza apoyada en la ventanilla mirando los árboles y el oscuro cielo que se podía observar desde la autopista. Podía escuchar la lenta música de la radio que solían pasar a esta hora de la noche. El silencio reinaba el lugar, yo no tenía nada que decir en realidad, solo tenía mi celular en mis manos esperando solo un mensaje de Sebastian que me dijera lo que era tan importante sobre Harry. No quería suponer nada, pero si el se ah vuelto a ver con ella, con la chica con la que pasaba tiempo cuando no estaba en casa, conmigo, mi corazón se rompería más de lo que ya estaba. Eso sería el límite.