Capitulo 12

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  Me senté en la cama de mi habitación frustada porque mi remera favorita ya no me entraba, me quedaba corta cuando antes me pasaba perfectamente el ombligo, literalmente era hasta bulgar verme vestida así. Mi panza crecía rápidamente y me sorprendía que Harry no notará los cambios que estaba teniendo mi cuerpo en estos últimos meses, lo único favorecedor ahora eran que mis senos habían crecido más pero luego miraba mi panza y se me pasaba. Bufé esperando que alguna de mis prendas de ropa ahora si me entrara porque tenía que ir de compras urgente.
Tomé mi celular para llamar a Fiorella así tendría compañía para comprar pero sonó el timbre de casa. Bajé acomodandome el cabello que caía por mis hombros, no tenía idea de quién sería. Cuando abrí la puerta me sorprendí al ver a Sebastian apoyado en el marco de esta. Lo miré de arriba a abajo, era la primera vez que lo veía con otra ropa que no era la del trabajo. Llevaba una camiseta gris y un jean negro, ahora su cabello no estaba peinado y como lo llevaba ahora, con más movimiento, me gustaba más. El me sacó de mi trance cuando habló.

-Un 'hola' estaría bien.-Dijo medio sonriendo. Me sonroje un poco y le dí un beso en su mejilla. Tenía su rostro frío.

-No me imaginé que vendrías.-Le dije sincera.- Y más ahora que es tu horario de trabajo.- Eran las 5 de la tarde y me extrañaba que este aquí. Lo hice pasar y cerré la puerta detrás de él. Si Harry supiera que el estaba aquí creo que se moriría de celos, pero antes lo mataría a el.

-Harry me dijo que me tomara el día.-Se encogió de hombros.- Es raro de el.- Aveces Harry podía ser muy seco y cortante con la gente que no le gustaba tener a su alrededor y ese es el caso de Sebastian.

-Yo le dije que te de el día hoy.-Lo miré y el a mí un poco sorprendido.- Hicistes mucho por mí ayer.-Me referí desde la vez que hablamos en el café hasta en la que me desmayé y el se precuro de llevarme al hospital.

-Gracias a vos entonces.-Me sonrío. El paso adentro y cerré la puerta apoyando el peso de mi cuerpo en mis manos y en esta, esta no podía ser una buena idea. Lo guíe al jardín de casa para que pudiéramos hablar, además que cada vez empezaba a hacer más calor y estar entre cuatro paredes iba a ser fastidioso. Lleve dos bebidas frías y me senté al lado de el en un sillón que se encontraba afuera. Le ofrecí una y el la agarró con gusto.

-¿Cómo estas ahora?-Me preguntó mientras tomaba un trago de la bebida de frutas.

-Estoy mejor. Debería estar en la cama ahora pero me siento bien.-Dije tranquilamente. Sentía su mirada ensima de mí y me ponía nerviosa, así que me concentré en mi vaso como si fuera la cosa más interesante del mundo.

-¿Y tu bebé?-Miró mi barriga con una pequeña sonrisa, yo la acaricié arriba de mi remera.

-Creo que está creciendo más rápido de lo que pensé.-El me sonrió.- No puedo creer que mi remera favorita ya no me entre.-El se rió. Yo puse una cara de horror obviamente, fingida.- Me encantaba.-El negó divertido.

-Hay cosas más importantes por las que preocuparse.-Asentí.- Como por ejemplo que Harry no se tiene que enterar de que estuve acá.

-No se va a enterar, igual si lo hace ya no me importa. Tiene que pensar un poco en mí también.-Dije cada vez más bajo. El lo notó y tocó mi hombro.- No tiene nada malo que estés acá, sos mi amigo, ¿O no?- Presioné mis labios.

-Sigo pensando que tenes que dejarlo.-Negué rápidamente, siempre insistía con lo mismo.

-Estas loco, completamente loco.-Dije abriendo un poco mis ojos y me acomodaba de mi asiento.

Everything You Are || H.S EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora