Mi madre... ha muerto. ¡No puede ser!, tiene que haber sido una confusión. Ayer cuando me fui de casa estaba bien. Bueno, todo lo bien que se puede estar en esta situación. ¿Qué pasó cuando me fui? "No, no, no y no. Debe de ser un error", repito en mi mente. Niego todo una y otra vez. Mi cabeza está confusa. Una serie de sensaciones y emociones tenebrosas recorren todo mi ser. Ahora mismo mis pensamientos parecen estar en un "ring de boxeo": es "imposible" versus "¿cómo se van a equivocar?" La radio tiene un gran prestigio, el cual no puede tirar por la borda. Deben contrastar todas las noticias antes de emitirlas, pero... mi madre no puede haber muerto. Tiene que ser una broma. Mi nueva composición me ha tenido que jugar una mala pasada. Me froto los ojos repetidas veces, quiero despertarme de este sueño.
- ¡Nooooooooooooooooooooooooo! –grito mientras tiro al suelo toda la prensa que encuentro a mi alrededor. ¿Qué habrá pasado? Ella estaba mal por mi muerte, pero... ya ha pasado por esto otras veces. Ella era fuerte... ¿qué ha podido con ella?
Al caer un periódico al suelo se abre por la mitad y algo hace que me agache a leerlo. El Juez que estudió mi fallecimiento ha dictado sentencia sobre mi caso: la condena de Dylan ha sido reducida a dos años... mis padres han perdido. Se ha salido con la suya. ¿Cómo puede ser?
Cojo la hoja del periódico y la arrugo entre mis manos convirtiéndola en una diminuta bola de dimensiones parecidas a las de un garbanzo. Siento cómo mi corazón está siendo aplastado entre mis costillas como una pelota en la boca de un perro. La angustia recorre cada minúscula parte de mi cuerpo, sintiendo una serie garrampazos que me sobresaltan. Me cuesta respirar.
Me levanto y emprendo rumbo hacia mi casa. Tengo un gran trecho por delante. Las "fiestas fantasmagóricas" suelen ser en las afueras de la ciudad, así que me queda un largo trayecto por recorrer. En estos casos me gustaría ser un espíritu de la primera clase. Por solo pertenecer a esta, tienen asignado un "trasto" que ellos consideran que es su coche. Pero vamos, es un simple monopatín. Aunque en estos momentos no me importaría tenerlo, a pesar de ser un tanto patético. ¿Tantas cosas tienen que hacer al cabo del día? ¿No pueden caminar como los demás? ¿Qué se creen? Es curioso, vayas a donde vayas encuentras divisiones sociales, ¿por qué? No podemos ser vistos como entes totalmente iguales, ¿Qué ganan con esto?, ¿poder?, ¿para qué lo quieren? La vida consiste en cosas mucho más importantes que la simpleza de permanecer a un grupo o a otro. A la hora de la verdad, todos nacemos sin nada y morimos con lo mismo. En sí, todos somos carne, o energía en mi caso, creados para ser felices y para disfrutar de cada segundo de nuestra existencia. Qué manía tienen algunos seres de fastidiar la libertad de otros. Son cosas que nunca entenderé.
Comienzo a correr hasta que mi escasa energía me impide seguir dando brincos, pero tengo que seguir. Debo de sacar fuerzas de donde no las hay. Paro un segundo, tomo aire y reemprendo mi camino. Esta vez mi trote es algo más pausado que el anterior, aunque lo suficientemente ágil como para llegar a mi destino cuanto antes. Por primera vez, mis ojos no derraman ni una sola lágrima. El dolor me impide mostrar estímulos que den señales de mi existencia. La muerte de mi madre me ha destrozado más que la mía. Me ha matado, o rematado, yo que sé. Me ha hecho añicos.
El trayecto se me hace cuesta arriba, a pesar de estar compuesto de múltiples descensos. Finalmente, giro la esquina que me permitió en su día escaparme sin despedirme de mi hermana y ahora me permite volver a verle, aunque las circunstancias que rodean mi visita no son nada agradables. Hago el último esprín, utilizando los últimos vestigios de mi energía, la cual ha sido reducida a cero.
Cuando llego a la puerta, encuentro a una gran cantidad de agentes entrando y saliendo de mi casa. Trato de atravesarles para ir más rápido, pero mis escasas fuerzas me lo impiden, así que debo hacerme hueco entre la gente. Después de realizar unos cuantos "zig-zags" llego a la puerta principal y entro en la casa. Avanzo unos cuantos metros hasta el salón y me encuentro a mi padre sentado en el sofá. Frente a él, se sitúa un agente de la policía, quien le está tomando los datos. Me acerco a él, tiene la cara descompuesta. La doy un abrazo por la espalda y le beso en su cabeza desprotegida por la inexistencia de pelo. Cuando mis labios rozan su calva, me preocupo. Antes él tenía poco cabello, pero ahora, nada. El estrés de estos meses le ha hecho estragos. Por no mencionar sus típicas expresiones en su rostro, las cuales son inexistentes. Lo único que observo en su semblante son una gran cantidad de arrugas, parece que ha envejecido diez años. Ha perdido toda su esencia.
Le dejo con el policía y voy en busca de mi hermana. Subo las escaleras. Cada escalón me cuesta más que el anterior. Soy más lenta que una tortuga en lo últimos cien metros de una carrera. En este momento, me doy cuenta de la gran utilidad que tienen las barandillas. En mi vida las había utilizado y ahora las necesito más que a mis manos. Camino a través del pasillo y llego a su puerta, está entreabierta. La empujo lentamente ya que no quiero asustarla. Entro y me encuentro a Sue con alguien. ¿Quién será? Parece tener la edad de mi hermana. Vamos, tendrá unos veinticinco años, aunque tampoco debo fiarme mucho de mis estimaciones, nunca acierto. Es rubio con ojos marrón café, en los cuales te puedes perder durante horas. Son cálidos como el sol, pero a la vez, fríos como el hielo. Sus pupilas esconden una gran cantidad de acertijos cual cofre del tesoro. Me pegaría horas y horas tratando de descubrir los entresijos que oculta su penetrante mirada, te encandila. Al mirarle, te introduces en un ardiente desierto, el cual muestra a lo lejos una enorme fuente de agua, el paraíso. Su nariz puntiaguda se ensambla perfectamente en su rostro, pareciendo el típico modelo de revista. Es más alto que mi hermana, aunque no mucho. En mi vida le había visto. ¿Qué hace en mi casa? Y lo que es peor, ¿qué hace con mi hermana?, ¿de qué lo conoce?
Me aproximo un poco más hacia él para inspeccionarle, pero algo me lo impide. Mi hermana se acerca a su rostro y le planta un beso en sus labios carnosos. ¿Es su novio?, ¿desde cuándo?, ¿cuántas cosas me he perdido en una noche? Decido dejar a los tortolitos y acompañar a mi padre en estos duros momentos.
- ¡¿Dios, nos merecemos esto?! –grita mi padre a los cuatro vientos. –Naomi, ¿por qué te has ido?, ¿qué voy a hacer sin ti? –continúa. –Eras en pilar de la familia, no voy a poder solo con esto –la voz desgarradora de mi padre llega hasta lo más profundo de mi alma, descomponiéndome como un cubito de hielo bajo el radiante sol.
Los gritos hacen que Sue y "su chico" bajen al salón para comprobar qué es lo que está pasando. El supuesto novio se acerca a mi padre y le da la mano.
- Lo siento mucho. Cualquier cosa que necesites no dudes en pedírmela – murmura, le da un fuerte abrazo y se aparta, mostrándole una gran complicidad con su espectaculares ojos. – Cielo, me tengo que ir. Cualquier cosa, me dices –le planta un pico a Sue.
- Gracias por todo, Hugo. Ya sabes que las puertas están abiertas para ti –responde mi padre haciéndole una carantoña en el hombro.
Se conocen... ¿Y yo?, ¿por qué no lo conozco? Odio mi nueva composición, nadie me cuenta nada. Me siento como un maldito mueble en la penumbra de una esquina. O me busco la vida para enterarme de las cosas, o vivo en la completa ignorancia. ¿Pero cómo no le he visto antes? He pasado todas y cada una de las noches desde mi muerte en esta casa, es imposible que no lo haya visto. Bueno, a no ser que venga a lo largo del día. Entonces, tendría sentido, ya que suelo pasar los días fuera de casa. Un estruendo hace que deje de lado mis incógnitas. Mi padre se acaba de desmayar. Dos médicas entran corriendo a casa y nos obligan a alejarnos mientras ellas le reaniman.
"Esto no va a quedar así, mi madre ha fallecido y mi padre no puede estar peor", digo rotundamente. Nunca había emitido una afirmación tan clara y lúcida como esta.
![](https://img.wattpad.com/cover/80792999-288-k535753.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ansias de libertad
Paranormaal¿Puede la venganza corromper a las personas? Después de experimentar la muerte en primera persona, Anne tiene que adaptarse a su nuevo mundo con el único objetivo de vengar la muerte de su madre.