Body Swap: En el Cuerpo de mi Crush

Capítulo 4: Preparándose para lo Inesperado

-Pokémon y los personajes le pertenecen a sus respectivos dueños-

[Recuerda: "Ash" = Serena; "Serena" = Ash]

Justo como lo dejamos en el capítulo anterior, los pobres afectados de un 'no-tan-trágico' accidente habían acordado ir a comprar cosas para cocinar Pokélitos; dejando a Clemont haciendo el invento que los devolvería a la normalidad. Lamentablemente Korrina tuvo que partir después de comer, dejando a Bonnie cuidando a los Pokémon. Por cierto, estaba buscando a Chespin y a Sylveon por todos lados.

En este momento, "Serena" y "Ash" ya estaban en la calle de la tienda cuando sonó el holomisor de "Ash". Cuando lo sacó de su bolsillo, conestó la llamada.

-Sí, diga-

-¿"Ash"? Lamento molestarte pero se me olvidó comentarles algo antes que se fueran. Está "Serena" ahí, ¿verdad?-

-Sí, aquí estoy- contestó, revelando su presencia.

-Bien, primero que nada, ¿me pueden traer una soda? Bonnie no me deja comprar una...- dijo mientras lloraba a la par que decía lo último. Los dos sólo se quedaron con cara de 'ah.. oks' -y segundo, ya tengo la parte física de la máquina, pero; tengo que preguntarles cómo quieren que funcione. Me refiero a que puedo intercambiar todo el cerebro o sólo los pulsos eléctricos que, básicamente; conforman su personalidad, memoria, etc. Aunque..- dijo mientras se le oscurecía la cara -lo primero requiere cirugía-

-eh, y-yo creo que mejor lo vemos cuando lleguemos- contestó "Ash", disimulando miedo. "Serena" no entendió del todo, pero estaba temblando.

-Ta bueno, pues... ¡pero no se les olvide mi soda!- dijo Clemont antes de colgar.

Sí, rara intervención. Acto seguido, siguieron caminando hasta llegar a la tienda, donde compraron todos los ingredientes que decía el dichoso papelito: Harina, Chocolate en barra, Bayas con crema, Leche de Miltank, Azúcar, Dos cajas de pastillas para dolor de cabeza... espera... ¿qué? Uh, parece que "Ash" las pasó cuando no estaba viendo "Serena".

-Serán 2,900 p¥.- dijo el encargado mientras pasaba el último objeto que necesitaban.

-Aquí tiene- respondió "Ash" mientras le daba unos billetes.

-Entrega 3,000- continuó diciendo el encargado mientras recibía el pago y procedió a darle su cambio.

-Muchas gracias- dijeron los dos.

-¡Qué les vaya bien!- respondió el encargado mientras ellos salían del establecimiento.

[En algún lugar, en ése momento]

Chespin había viajado como cinco kilómetros atado completamente por el 'látigo cepa' de una Leafeon cuando sintió que el vehículo se detuvo. Para que sepan, lo que le entristecía no era que su proverbio no le haya ayudado, sino que a nadie le importaba lo que le estaba pasando a él, para variar.

La puerta del asiento de Leafeon se abrió para dejar salir a la Pokémon, cargando a su pareja. Cuando Chespin pudo ver bien la casa de los dueños de Leafeon, se quedó con la boca abierta: era una mansión gigante. Y se quedó con esa cara hasta que se dió cuenta que estaba en la puerta principal.

-Buenas carnes, digo tardes xd- dijo el Mayordomo al ver a su patrón llegar. La dama que iba con él intentó no reírse, sin mucho éxito. El señor le mostró una cara de 'umph' (mas ó menos '>:|' ).

-Te despediría, pero luego recuerdo que te necesito y se me pasa-

Acto seguido, Leafeon siguió a sus dueños (aún cargando a Chespin) por un largo, ancho y alto pasillo, hasta cierto punto en que tomó una curva, dirigiéndose a su cuarto. Cuando Leafeon entró, recostó a Chespin en la almohada de una gran cama color blanco con verde pastel, él se quedó ahí, fiel a su creencia, pero Leafeon desapareció tras una puerta del armario; sólo para regresar con un control de TV. De un salto se subió a la cama y se acercó al Pokémon.