Body Swap: En el Cuerpo de mi Crush

Capítulo 14: Esperanza para el Futuro

-Pokémon y los personajes le pertenecen a sus respectivos dueños-

[Algunos años después]

Bonnie ahora era una entrenadora Pokémon, oficialmente. Hasta ahora ha viajado por su cuenta en Kalos. Ha conocido mucha gente y Pokémon. Pero eso no es suficiente como para demostrar su fuerza, según ella. Y todo por algo que no quiere recordar...

En fin, había llegado a donde obtendría su siguiente medalla: La Torre Prisma, también conocido como el gimnasio tipo Eléctrico de la región.

Es... más o menos igual como ella la recordaba. Simepre conserva su aparente color blanco con ventanas luminosas amarillentas. Su hermano estaba en algún lugar dentro de ése edificio. Casi no tenía tiempo para la gente que iba a retarlo, por lo que seguía usando a Clembot; sólo por que podía.

Pero él se lo prometió. Que cuando tubiera las medallas necesarias, él personalmente pelearía contra ella. Bonnie se lo hizo prometer; ella quería superarse de alguna manera y él lo entendía.

Ése día es hoy.

Había crecido bien, su cara ya no era de una pequeña, su pelo llegaba un poco más allá de los hombros y su estatura era más o menos la de Clemont cuando ella era chica; vestía una blusa verde lima claro

La ahora entrenadora Pokémon dió un último vistazo a la Torre y respiró hondo. El aire era agradable al igual que la brisa matutina.

-'Oye, cómprame un helado'- dijo su fiel Dedenne que la había acombañado todo este tiempo. Aunque su tamaño no había aumentado, su nivel sí.

-¿Qué quieres?- la mano de la rubia acarició la cabeza del ratonsuelo.

Su Pokémon apuntó al carrito de helados.

Bonnie rió, pues sabía exactamente qué querría. Mas le dijo que no. Él ha estado en dieta desde años atrás por haber hecho algo que ni ella recuerda y a nadie la hará mal que siga así.

Ahora sí, emprendieron su marcha hacia la Torre prisma. Y estoy hablando en plural no sólo por ella y su Dedenne. En realidad tiene varios Pokémon que le han heredado o bien, ha atrapado. Tenía conformado su equipo por primeramente su Dedenne, una Delphox (la cual había evolucionado apenas), un Pancham (que por más que había intentado, nunca pudo evolucionarlo), un Nindorino, una Budew y una Sylveon (porque sí, todo mundo debería tener a  Sylveon en su equipo).

[...]

Acababa de entrar al gran edificio donde la gente buscaba ganar la medalla propia del Gimnasio. Y por esa razón ella estaba aquí; así que después de ver un poquillo algunos detallitos que habían cambiado fue directo al baño, hace tiempo que necesitaba uno.

¡Pero! Luego de eso, fue directamente a la puerta que en un principio su hermano puso para poder regular a los humanos que entraban a retarlo (y que no lo jodan cuando estuviera haciendo algún invento).

-¡Buenos días!- una voz robótica muy familiar empezó a hablar a través de un parlante desde que algún sensor detectó su movimiento -¡El Gimnasio Eléctrico de Ciudad Luminalia no abre los Domingos! ¡Disculpe las molestias! ¡Beep boop!-

-Soy yo Clembot, déjame pasar- pronunció Bonnie hacia el micrófono, esperando que el robot no se haya ido aún.

-¡¿Bonnie?!- se escuchó de repente -¡¿Eres tú?!-