La nevisca comenzaba a hacerse más densa y la temperatura declinaba aun más pero Sora obvió definitivamente el asunto, su cuerpo ya se había adaptado a la era glacial que imperaba por esas inhóspitos lares como un esquimal y siguió intentando llegar hasta Leon privada de la vista.
Cuando Sora sintió que el impulso que tomó era el que estaba buscando porque no se sintió pesada, sino ligera como una pluma, pensó que lo había al fin logrado pero una indelicadeza del frio de dentro la dislocó por completo y se estrelló contra una de las caras de las paredes, lacerándose con el fuerte impacto el brazo izquierdo.
Ante lo ocurrido y el grito quejumbroso de ésta, Leon se abalanzó y la llevó consigo hasta el punto de inicio.
—¡Sora te encuentras bien!—Leon le quitó la benda y por su semblante extrañamente consternado, dejó notar su preocupación.
—Creo... que me lastimé el brazo—gimió apretándolo fuerte.
—Ven, déjame ver...—dijo remangándole el abrigo llevándose una desagradable sorpresa—. Tenemos que ir a la enfermería...
Después de ingresar—nuevamente—a la clínica y someterse a un sencillo chequeo médico, la doctora le aplicó por encima del brazo lastimado una crema blancuzca con un penetrante olor a eucalipto y luego se lo vendó de a poco con una gaza suave desde la camilla donde estaba, ocultos tras una cortina de la sala de emergencias.
—¿Cómo sigue doctora?—inquirió Leon interesándose por el avance de la lesión.
—Sólo fue una herida leve pero con el antibiótico que le acabo de aplicar estará mucho mejor—dijo la doctora sonriendo.
—Joven Leon...—intervino Sora con cierto tono quejumbroso en la voz y apuntando sus ojos a las baldosas de mármol de la clínica—. Lamento causarle tantos problemas. Es que... me siento muy mal con todo lo que ha ocurrido, siento que en lugar de portarme como una profesional, parezco una principiante.
Leon la escuchó en silencio. Sólo sonrió y se acercó de tal manera que sus rostros estaban a un mismo nivel, mirándose de hito en hito. Ese tipo de cercanías siempre la intimidaban pero estaba tan triste y apenada que olvidó por completo su impulso de timidez.
—Sora... hasta los más profesionales nos equivocamos igual o peor que los novatos... has resultado ser la chica más valiente y preparada del Escenario, la única capaz de asumir tan peligroso reto y la única que lucha por las mejor de las ovaciones del público. Esas lesiones que ahora tienes, que ahora sufres, no son más que las semillas de los frutos que recogerás; esos que muchos trapecistas profesionales quisieron haber probado pero desistieron de seguir cultivando por la sequía que azotó sus corazones y tú Sora... tú no eres una del montón, eres diferente, eres especial—sonrió.
Las palabras del joven Leon calaron en lo más profundo de su ser. Nunca antes se había percatado de aquello porque muy a pesar de todo, los éxitos cosechados en su trayectoria dentro del Escenario había sido fruto del arduo trabajo que ejerció para adquirirlo. Nunca fue fácil pues tuvo que luchar hasta la extenuación para hacerles ver-tanto al público como al mismo Kaleido team-que era totalmente diferente a la señorita Layla, que era única y que su estrella tenía un brillo diferente y especial. El camino fue duro pero al final, ese esfuerzo valió la pena. Entonces, ¿por qué tendría que ser diferente ahora? El joven Leon volvió a infundirle el coraje intrínseco de su carácter.
—Tiene razón... es por eso que estoy aquí, es por eso ¡Muchas gracias joven Leon!—los ojos de Sora ahora estaban dotados de un brillo tan deslumbrante como cegador.
La constelación se Sagitario está al fin saliendo del abismo profundo de donde estaba sumergida... sólo debe continuar aunando esfuerzos y centrarse en sus objetivos, de ese modo, saldrá victoriosa al final de cada batalla...
Señaló Fool en una de sus acostumbradas predicciones, vaticinando el destino que Sora tiene ya deparado y el que estaba por comprobarse ya devuelta en las montañas.
Sora se ató al arnés y Leon le vendó los ojos. Volvieron a repetir el procedimiento anterior tras salir del hospital. No había tiempo para descansos, al menos así lo consideró porque sólo tenía un objetivo cruzado en el procesador de su cerebro: llegar al otro lado del risco. Repitió el mismo paso anterior y ya suspendida en el aire y bamboleando sobre la cuerda tomó impulso, respiró hondo y se lanzó por los aires.
Su mente estaba en blanco y su vista en negro, el rumor del viento furioso le taponaban los oídos y su pelo revuelto le golpeaba los pómulos con pequeños piquetes.
Su cuerpo lo sentía liviano y no advertía nada diferente de lo precedido mas cuando sintió que las manos del joven Leon tomaban las suyas, sus cuatro sentidos despertaron y cuando éste la impulsó al aire,. Quedando suspendida en este, rápidamente Sora se arriesgó y se desató del arnés-aun con los ojos vendados- y realizó un doble salto mortal que le posibilitó aterrizar hacia el otro extremo, dejando al joven Leon boquiabierto ante el tacto suicida pero subyugado por la proeza inusual de su pupila.
Cuando Sora sintió sus pies sobre la gruesa capa glauca, se arrancó la venda de un tirón y saltó llena de exultación. Hizo los dos pasos en uno.
—¡Lo logré! ¡Lo logré!
Mientras ella celebraba por adelantado, el joven Leon quien aun bamboleaba desde su arnés, se volvió hacia ella, la tomó de los pies y la volvió a lanzar por los aires provocándole a esta un pre-infarto al constatar el río negro que corría debajo. Luego éste volvió a tomarla de los pies y la impulsó hacia el extremo que sirvió de partida, aquí Sora se vio obligada a reaccionar y a captar la idea: el entrenamiento no había terminado y ese era uno de los tantos pasos a seguir porque el día de la presentación estaba a horas de llevarse a cabo.
"No más juegos Sora Naegino. ¡Presta atención!" se reprendió a sí misma para sus adentros.
![](https://img.wattpad.com/cover/71388851-288-k397593.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Kaleido Star: Nothing is impossible
Fiksi PenggemarEl prestigioso Escenario Kaleido pondrá en escena su próximo espectáculo "El espíritu de las nieves" y todos sus organizadores desean que sea una de las mejores propuestas de todos los tiempos. Por ello es que le otorgan una vez más el papel estelar...