Capitulo 2: Un Dia Diferente

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Narra Guido:

Los lunes generalmente son días de mierda, pero jamas pensé que tanto, con mis hermanos trabajando día y noche en el estudio no había tiempo para más nada, imaginense teníamos tres salas distintas trabajando a todo motor, yo como un "che pibe" cualquiera hace dos horas que estoy caminando con la bandeja de cafés en las manos, pase a mucha gente zombi que por mirar las pantallitas de sus teléfonos me chocaban por todos lados y encima después el "chico café" tenia la culpa.
Estaba a unas cuadras de Sony nuestra actual discográfica, cuando una piba que corría medio apurada con varias carpetas en los brazos me chocó de lleno haciendo que parte del líquido caliente cayera sobre ella y sobre mi.

-fíjate por donde vas chabon!- me grito la chica de pelo castaño lacio y ojos marrones claros que lucían cansancio.

-uh disculpame flaca no te vi ¿estas bien?- pregunte extendiendo mi mano para que se levantara, me miro como enojada, parecía a punto de explotar.

-¡flaca las pelotas! Claro que no estoy bien ¡mira como me dejaste pelotudo! Sos un desastre andante- escupió con los ojos abiertos como dos platos como si se le fueran a caer de las cuencas, pero ¿quien se cree que es para decirme desastre? Todavía que me preocupo y le pregunto como esta me putea, me hubiera ido.

- no soy el único- dije viéndola de pies a cabeza, su estado decía todo, tenia el pelo desarreglado, el maquillaje sencillo que por lo visto queria cubrir unas notables ojeras, vestida con una chaqueta azul y pantalones de vestir con los zapatos sucios, una auténtica locura. Mis nervios estaban de punta, de tal forma que solté la lengua sin pensar -se ve que venis de un embole bárbaro,¡hace dos horas que vengo caminando con este café de mierda! Y lo que me faltaba ¡una pendeja cheta que se cree alguien por llevar unas carpetas me viene a gritar!- al terminar mi descargo patee los vasos de café en el suelo con rabia, al instante  sentí un ardor en mi mejilla y su mano delgada impresa en ella.

-vos no me conoces, no podes hablar de mi flaco, andate a la mierda, por tu culpa me van a echar del laburo- termino la frase y salio corriendo como vino, me sentí mal por que ella tenia razón, yo no la conocía y la estaba juzgando, pero es lo mismo que hizo conmigo, de cualquier forma se va a olvidar de mi, no tiene importancia.

Ya no tenia tiempo de buscar mas café así que solo volví a Sony esperando evitar el regaño de mis hermanos.

-eu pendejo ¿que te paso? Te duchaste con el feca- decía Pato a quien tenia constancia de usar el lunfardo en cada frase.

Dulce Condena (Fanfic De Airbag) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora