Dulce Condena (Fanfic De Airbag) [TERMINADA]

Capitulo 10: Ella Cantaba Para Engañar a Su Propio Dolor

Narra Guido:

"Isabella es anoréxica"  ¿Anorexia? No lo podía creer.

-¿que tan grave es doctor?- preguntaba Gaston mientras yo continuaba enmudecido, aturdido por muchos pensamientos que venían agolpándose como si intentaran pasar por la misma puerta.

-podría ser Bulimia si no lo tratamos ahora que podemos, pero...- se auto interrumpió rascando su barbilla con la mano derecha, un gesto que ves en los médicos cada vez que deben decir algo malo y no saben como.

-¿Pero?- pregunte tratando de adivinar la respuesta, no me era difícil percibir que Bella no admitirá que esta enferma, yo también tengo mis problemas pero no los admito.

-ella lo niega, y si no acepta que tiene anorexia la ciencia poco puede hacer- dicho esto los deje hablando del caso y me adentre al  cuarto. La morocha estaba sentada en la camilla, se puso de puntillas tratando de pararse mas casi se resbala de no ser por que la ataje una vez mas.

-¿todavía mareada?- pregunte ayudándola a sentarse en la camilla

-un poco- admitió acomodando su largo cabello a un lado.

-¿vas a comer algo?- pregunte tomando una manzana que se encontraba en la superficie metálica de una bandeja junto con una gelatina verde y algo que parecía sopa de pollo.

-no gracias, quiero volver al trabajo- dijo tratando inútilmente de ponerse de pie.

-si no comes te vas a poner más débil- dije cortando la manzana en dos partes con la mano, un truco que un amigo karateka me enseño.

-solo quiero trabajar, puedo aguantar- rechazo la fruta por segunda vez, la tercera tenia que ser la vencida.

-mira si no comes no vas a poder ir al trabajo por dos razones, uno no vas a tener fuerzas para nada y dos de aca no te largan hasta que no te hayas comido por lo menos la manzana- intente hacerla entrar en razón con mis dos argumentos infalibles. Resignada tomo la manzana dando un primer mordisco bajo mi atenta mirada que no le sacaba de encima, engulló la manzana y la gelatina con rapidez.

-listo ¿contento?- dijo cruzada de brazos

-si, pero eso no es todo, cuando estemos en casa te cocino unas ricas pastas- dije sonriendo,  salí para que se cambiara, cuando salió volvimos nuevamente al estudio.