Narra Bella:
Era un día verdaderamente malo, no puedo creer como un día de la semana puede ser tan indeseable, tan de mierda. Empecé sabiendo que me tenia que levantar temprano pero ¿adivinen que? El despertador que creí haber puesto nunca sonó, caos total.
-Mierda es re tarde, mi jefe me mata -
Me levante como pude, chocando con todo objeto en el camino -ahis! Maldita mesa- me había llevado puesto el pie de la mesa en la cocina apurada por comer una tostada y pasarla con café. Mientras me peinaba, maquillaba, y alimentaba (todo junto en ese orden) miraba las fotocopias de los registros que mi jefa queria que le llevará hoy mismo, a todo este embole mi teléfono comenzó a sonar con el tono de "Dulce Condena" de mi banda favorita Airbag..
<<Llamada Entrante>>
Bella: hola!-
Xxx: Isabel ¿donde estas?-
Bella: Isabella , estoy en camino, el transito esta demorado señora Katia.-
Katia: bueno Isaura, te quiero ya en mi oficina -
Bella: Isabella, en cinco llego-
Katia: bueno como sea! en cinco segundos espero-
<<cortan el teléfono>>
Encima de que no sabe mi nombre me corta, bueno esa es mi jefa Katia, una mujer mandona y testaruda que nació sin la capacidad de recordar cualquier nombre que no sea el suyo. Aun que me atragantaba con el café salí corriendo directo a la oficina, para colmo ni siquiera auto así que dependía de un bondi o un taxi, lo que hubiere primero. Me subí al taxi que me paro, cerré la puerta -directo a Jose Antonio Cabrera 6080 pasando Sony Music- le indique al chofer, me acomode en mi lugar y saque de mi bolso mis auriculares rosados, mi celular y puse "Dulce Condena" me gustaba demasiado aquella canción, con un oído libre y el auricular en el otro comencé a cantar
Una dulce condena tu me darás, morir entre tus piernas tan demencial, no quiero desatarme de esta prisión tu boca me envenenara
Parando en un semáforo en rojo el chofer comenzó a aplaudirme
-¿como es que sos secretaria y no cantante nena?- me dijo arrancando nuevamente
-Gracias, ojalá fuera cantante- comente mirando por la ventana el hermoso cielo azul, el resto del viaje es historia. Estábamos a unas cuadras de la ofi cuando una manifestación me obligo a recorrer el trecho que me restaba a pie, le pague al taxista el recorrido completo, me baje y comencé a caminar. El frío congelaba mis pasos pero no queria ni podía perder ni un segundo quejandome por ello, pase una cuadra con una enorme multitud de gente por ambos lados, casi cerca de llegar un huracán rubio y alborotado aparentemente sin mirar me choco cayendo ambos al suelo.
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Dulce Condena (Fanfic De Airbag) [TERMINADA]
Fanfic<<Una dulce condena tu me darás morir entre tus piernas, tan demencial No quiero desatarme de esta prisión tu boca me envenenará>>