Dulce Condena (Fanfic De Airbag) [TERMINADA]

Capitulo 20: Algunos Puntos Claros ( y oscuros)

Narra Bella:

Estaba tan absorta tratando de consolarlo que ni siquiera me di cuenta de cuando entraron Patricio y Gaston.

-no se, lo encontré así, después de hablar con esa chica- dije recordando a aquella castaña con esa extraña mirada cristalina que me sonrió.

-¿que chica?- preguntaron al unísono, se miraron como si hablaran en código, supuse que en el fondo intuían la repuesta.

-Paula- susurro con cierto miedo, como si al nombrarla estuviera invocando una especie de demonio.

-¿¡Que!? Tenes que estar mintiendo- Hablo Patricio con voz clara

-ella esta muerta- lo secundo Gaston, me dio mucha bronca que lo trataran como si hubiera enloquecido así que hable.

-yo la vi, una chica alta, de pelo largo castaño claro, ojos bien claritos, me toco el brazo y sonrió de una forma rara- intervine con la voz seca. Guido me miro como agradeciendo mis palabras.

-no entiendo nada- dijo Gaston rascándose la cabeza, a mi entender el único que podía poner los puntos claros era el rubio, pero como lo haría en semejante estado de shock.

-¿quedo alguien allá?- pregunte señalando el salón cerca de camarines donde hasta hace un rato nos encontrábamos festejando.

-quedaron algunos fans, los viejos y amigos, candelaria recién se fue también- contabilizaba la situación con los dedos.

-despachen al resto de los fans y los demás, menos Gaston y Alicia, ellos también querrán saber- dije recordando que los padres de los chicos también estaban inmersos en la cuestión.

Pato y Gaston salieron a organizar el ambiente, dentro del baño estaba sola con el rubio a quien lentamente ayude a reincorporarse de pie, abrimos la canilla, el se mojo la cara mientras con una mano le mojaba el pelo y con la otra le acariciaba la espalda. Me era difícil verlo así, un cisne con alas rotas. Cuando termino se giro quedando recargado en el lava manos, acaricie su mejilla reposando mi frente en la suya.

-perdoname, no queria que me veas así- se disculpo tratando de armar una pequeña sonrisa, lo consiguió por un par de segundos hasta que su gesto se ensombreció otra vez.

-no pidas perdón, mi cisne con alas rotas, yo te voy a curar- dije besando sus labios. Me fundí en sus ojos y lo abrace con fuerza, la misma con la que el correspondió mi accanse!

-ya se fueron todos, solo nos esperan los viejos ¿como estas?- pregunto Gaston, con una expresión rara podría decir, no lo sentia hiper preocupado pero tampoco desinteresado, "raro" esa era la palabra.