Capítulo 13: "El testamento"

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El día tan esperado para la familia de Milk había llegado, todos los miembros de la misma se encontraban reunidos en la sala a excepción de Milk que aún se encontraba dentro de su habitación.

¿Y piensas volver Ox a Berlín después de que Milk reciba su herencia?, preguntaba el padre de Marón.

Si es lo más probable, dijo el padre de Milk.

¿Y el compromiso de tu hija con el heredero de los Android?, dijo el padre de Marón.

Antes de irme, pienso casar a mi hija con él, así podré irme tranquilo, dijo Ox.

Ya veo, dijo el padre de Marón.

En una esquina Bulma y Vegueta platicaban:

¿Y Milk, dónde está?, decía el joven cabello de flama.

En su habitación desde que el abuelo fue sepultado Milk no ha salido de su habitación, decía con tristeza la peli azul.

Ya entiendo porqué Diecisiete andaba de un humor de perros, dijo Vegueta riendo.

Si, Milk no quizó recibirlo, ni salir con él a ningún sitio, aunque su comportamiento es normal ella antes de irse a Berlín era muy unida al abuelo, dijo la peli azul.

Si aún me acuerdo que iba al gimnasio con él para practicar artes marciales, no sé porque lo dejo de hacer, era muy buena, dijo Vegueta.

Su madrastra le pidió a su padre que la quitara la idea de las artes marciales, por eso se fueron a Berlín, ella vio en Milk el prospecto de niña con el que podrían conseguir más dinero por su belleza, por eso la alejo de las artes marciales y la comprometieron con Diecisiete, esa mujer y su hija son un par de ambiciosas, solo que el padre de Milk no se da cuenta, dijo Bulma con tristeza.

Ahora entiendo todo, dijo Vegueta con tristeza.

Gimnasio Dragón:

Gokú se encontraba dirigiendo su grupo de discípulos, cuando en eso vio entrar al abogado de su maestro y decidió detener su entrenamiento.

¡Buenas tardes¡ joven Son, vengo para ir a la lectura del testamento, dijo el hombre.

Está bien, espéreme un momento voy a dejar a alguien a cargo de mi grupo, dijo Gokú retirándose de ese ambiente.

Minutos después:

Gokú y el abogado se dirigían en el auto de este último a la mansión de su difunto maestro.

Mansión:

¿Aun no llega el abogado?, decía Lunch, sentándose en el mueble junto a Marón.

No, dijo que vendría en media hora porque tenía que pasar por alguien, dijo Marón.

¿Por quién si estamos todos?, dijo Lunch mirando en la sala.

No lo sé, dijo Marón.

Habitación de Milk:

Hija tienes que ir bajando el abogado y el notario están por llegar, dijo el padre de la pelinegra.

Ya bajo, dijo Milk con tristeza.

Minutos después:

Milk llegaba junto a Bulma y Vegueta:

¡Hola¡ dijo la pelinegra tratando de sonreír.

¿Cómo has estado?, dijo Vegueta saludándola con un beso en la mejilla.

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