Capítulo 1: "En busca de un sueño"

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Un atractivo jovencito de cabello alborotado y vestimenta desgastada, caminaba por las calles de la gran ciudad con un pequeño maletín en la mano, el joven detuvo su andar al ver un letrero en un lujoso gimnasio que decía:

"Se busca asistente para maestro de artes marciales"

El jovencito sin pensarlo dos veces sonrió mientras pensaba: esta es la oportunidad que andaba buscando para cumplir mi sueño, ojala y me den el empleo ya que este es uno de los gimnasios más grandes de la ciudad y del país.

El joven entro lo más rápido que pudo al lugar y se encontró con una gigantesca fila de jóvenes que con expedientes en mano esperaban ser los que se queden con el puesto de trabajo.

¡Disculpen¡ esta es la fila para el anuncio, dijo el joven de cabello alborotado a un joven de cicatriz que se encontraba junto a otro de tres ojos.

Si, respondió el joven de cicatriz.

Cuando en eso un joven de mirada ceñuda y cabello de flama, ingreso junto a otro de cabello verde directo a la oficina donde se estaba haciendo la entrevista sin formar su respectiva fila.

¿Y ellos por qué ingresaron así?, dijo Gokú sorprendido.

Por qué ellos son conocidos de los dueños, lo más probable es que a uno de ellos le den el puesto y nosotros sigamos como simples empleados con un bajo sueldo, dijo el joven de cicatriz lamentándose.

¿Ustedes ya trabajan aquí?, dijo Gokú.

Sí, pero como queremos ganar mejor decidimos postular a esta oferta de empleo aunque no haya muchas posibilidades de que sea para nosotros, dijo el joven de tres ojos.

En eso el par de jóvenes que minutos antes habían entrado salieron de la oficina, mientras iban caminando el joven de mirada ceñuda dijo: No se por qué han venido tanto insecto, sino ninguno de ellos tiene opción de quedarse.

Pierden el tiempo Vegueta el puesto es para alguno de nosotros, dijo el joven de cabello verde.

El puesto y su nieta la heredera de todo, dijo Vegueta riendo.

Mientras Gokú escuchaba la plática sin comprender.

Horas después:

Joven su turno, decía una coqueta joven pelinegra mirando a Gokú mientras le sonreía.

¡Gracias¡ dijo el joven de cabello alborotado entrando a la oficina.

¡Buenas tardes¡ dijo Gokú.

¡Buenas tardes¡ tome asiento, dijo un hombre alto de lentes, mientras otro hombre de apariencia mayor se encontraba de espaldas a él mirando a la ventana.

Gokú se sentó y quedo mirando el lujoso lugar.

Tú expediente, dijo el hombre.

¡Disculpe¡ dijo Gokú sacando un folder de su maletín. Tome, dijo el joven de cabello alborotado.

El hombre de lentes miro el expediente y luego a Gokú y le dijo: ¿Estas bromeando verdad?, aquí no hay ninguna referencia de trabajo anterior, solo dice que practicas artes marciales y que ganaste un par de campeonatos en tu pueblo hace 2 años, dijo el hombre molesto.

Así es, esa es la verdad no cuento con experiencia pues lamentablemente en el lugar donde vivía era muy distante a la ciudad, mi abuelo era el mejor maestro de artes marciales, el me entreno y me hizo el mejor, por ello gane dos campeonatos consecutivos, luego el enfermo y falleció,..........decía Gokú viéndose interrumpido por el hombre de lentes.

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