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Grite de enojo y corrí hacia el,quien se burlaba de mi, odiaba que hiciera eso, levante mi pierna con tal de darle una patada que el esquivo con su mano tomando mi tobillo y darme un giro y así caer al suelo agotada.

-Enserio que eres tonta- chisteo su lengua y estiro su brazo para ayudar a que me levantara.

-Tu solo dices cosas que me molestan- le dije al tomar su mano- ahora que el entrenamiento acabo puedo retirarme Ayato-san

-Si si larga te, no olvides que mañana a las 9:00 am tenemos entrenamiento- me dijo cruzando sus brazos

-Por que debe ser tan temprano-me queje, el solo me dio la espalda y se marcho.

Bufé y subí la planta del edificio, donde era el cuartel del Aogiri, subía las escaleras para llegar ala parte mas cuidada y donde había dos habitaciones, pero solo una donde se podía dormir la otra era como una sala, lo malo era que debía compartir habitación, mas bien la habitación era de Ayato, entre al cuarto que era amplio y tenia una cama matrimonial y la otra individual, la matrimonial era mía por supuesto, me la otorgaron a mi. Había una mesa pegada a la ventana con dos sillas, un buró con lampara, un armario y cómoda, había una puerta que estaba cerca de la entrada de lado izquierdo donde era el baño, el cual era blanco, con una tina y regadera, con un lavabo y la taza.

Me quite mi saco negro de mezclilla que deje en la cama, me senté y me quite las botas con mis calcetines, estaba solo en mis pantalones oscuros y una blusa de tirantes blanca. La puerta se abrió y Ayato entro directamente para dejarse caer en su cama.

-En verdad se ve cansado- le hable tomando mi toalla blanca

-No me digas- me respondió con sarcasmo - hable con tatara y dijo que mañana en la tarde debemos reunirnos para algo importante

-De que se trata- ¿algo importante? No sabría de que seria, pues en el ataque del distrito 11 hubo muchas bajas y Aogiri no esta para pelear de nuevo.

-Según se que tendremos un nuevo miembro- me dijo al darse vuelta y colocar su brazo sobre su frente

-Estoy segura que no sera de tu agrado si lo dejan a tu cargo- le dije al final cuando entre al baño y cerré la puerta.

Llene la tina mientras me desvestía, me quite mis pantalones y los tire al cesto después quite mi blusa y la ropa interior. Tome la botella de jabón que hacia burbujas y regué un poco en el agua. Cuando la tina ya hacia espuma me metí.

Al salir solo con la toalla, mire que Ayato estaba dormido, busque en mis cajones de la cómoda del lado que me tocaba mi ropa interior y una bata de dormir, recuerdo cuando llegue aquí. Al principio era pesado y malo de ves en cuando por el.

Flash Back

-Ha! ¡Para ser nueva eres muy débil!- me dijo al romper mi brazo y no mostrar piedad

Caí al suelo soltando unas cuantas lágrimas por el dolor que sentía, mire con odio aquel chico de cabello azul que solo sonrió complacido y se marcho dejándome sola y tirada.

Fin de flash back

Me uní a esta organización solo con un propósito, yo no tenia a nadie a quien me atara, estaba sola, había perdido a mi familia y mi vida no era de lo mejor. Y entonces me dejaron a cargo de un chico tan idiota, tenia la misma edad que yo, ya tenia un tiempo en esa organización que la conocía muy bien. El me entrenaba y aprovechaba eso para fastidiarme, no nos llevábamos bien pero cuando le fui conociendo ya me había acostumbrado. En los dos años que llevaba en este lugar sabia como eran todos los miembros del Árbol de Aogiri, demasiados despiadados y sanguinarios. Sobre todo los lideres principales.

𝚄𝚗𝚊 𝙲𝚘𝚗𝚎𝚓𝚒𝚝𝚊 𝚁𝚎𝚋𝚎𝚕𝚍𝚎 →Ayato, Kaneki & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora