8.

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La hora del almuerzo llego. Al sonar el timbre todos salieron rumbo a la cafetería, algunos traían su obento. En este caso kohana fue una de ellas. Caminamos por los pasillos calladamente, subimos las escaleras para llegar al ultimo piso de la escuela y donde se encuentra la azotea. Camine hasta llegar a la rejilla de la azotea. Corría muy fuerte el aire que movía mis cabellos.

Kohana: - ¿Ne t/n___ - san no trajiste nada de comer? - me gire viendo a kohana con una sonrisa, baje los hombros y negué con mi cabeza - Hee debí suponerlo, así que prepare uno para ti espero y te guste - alargo sus manos con un bonito traste rosado y dibujitos, trague saliva al mirar toda la comida, tenía buena presentación y se veía deliciosa pero mi estómago no lo aceptaría.

T/N: - Esto em Kohana no te hubieras molestado - tome el obento en mis manos y me agache, extiendo mis piernas y recargo mi espalda sobre la rejilla kohana me emita y se sienta a mi lado

Kohana: - Um no fue ninguna molestia, es solo que me preocupa que no comas y no veo que traigas contigo algo....quise hacerlo por gusto mio - acomodo sus gafas para dedicarme una sonrisa tan sincera, ya veo que no todos los humanos son iguales al menos no ella.

T/N: - ¡ITADAKIMASU! - junte mis manos y agradecí la comida. Tome los palillos y comencé a devorar la comida como si estuviera muerta de hambre, era lo único que podía hacer por ella - ¡Esto esta delicioso! - escuche risas a mi lado,levante mi rostro mirando a kohana quien reía - ¿que sucede? - pregunte

Kohana: - ajeje es que tienes toda tu cara y tu suéter con rastros de comida y te ves tan chistosa jajaja - mire el suéter de mi uniforme y dios era una desgracia, kohana saco un pañuelo de su bolsillo acerco su mano con el a mi cara y la limpio - ¡ya esta! Quedaste limpia jejeje

Sentí mis mejillas ponerse calientes, así que escondí mi cara para que no lo notara. Seguí comiendo el almuerzo al igual que ella. Recogimos todo para regresar a clases pero necesitaba ir al sanitario. Corrí rápido para entrar, empuje la puerta de el ultimo baño poniendo el seguro. Sentía que todo se venía encima, sentía el dolor en mi estómago y cada arcada, el sabor por mi garganta. Al terminar decidí perderme la clase, compre una botella de agua y salí hacia el patio trasero sentándome por los arboles.

Recargue mi cabeza sobre mis rodillas, cerré los ojos y poco a poco empecé a sentir sueño. Desperté de golpe al escuchar la campana sonar.

T/N: - ¡¡Maldicion cuanto tiempo me quede aquí!! - salí a toda prisa volviendo a entrar a la escuela, tenia que llegar al tercer piso. Cuando subía por las escaleras me tropecé con alguien cayendo de bruces al piso. - ayay eso dolió lo-lo siento - me sobaba mi trasero apoyada de una mano en el piso

Kohana: - t/n___! ¡¿Donde estabas?! Estaba preocupada - levante mis manos y sobe mi cabeza al abrir mis ojos me di cuenta que kohana estaba en el suelo también.

T/N: - ¿Are? Yo...me quede dormida ¡dios cuanto tiempo paso desde la hora del almuerzo! - pregunte exaltada

Kohana: - Te has perdido dos clases, ¿te paso algo? Te estuve buscando por las aulas pensé que te habías desmayado en el baño - tenia un rostro total de preocupación y estaba pálida, me sentí mal por eso, me levante y estire mi mano para ayudarla quien me correspondió rápido

T/n: - Fue mi culpa lo siento....me sentía mal y salí afuera y pues me dormí - me incline - ¡gomenasai!

Kohana: - eh no tienes que disculpare conmigo y no hagas eso que vas hacerme llorar - me tomo de la mano y me abrazo, sus ojos estaban llorosos. (Así se siente un abrazo, así se siente que se preocupen por ti, esto es tener un amigo)

𝚄𝚗𝚊 𝙲𝚘𝚗𝚎𝚓𝚒𝚝𝚊 𝚁𝚎𝚋𝚎𝚕𝚍𝚎 →Ayato, Kaneki & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora