2

5.4K 392 24
                                    

     —hay alguien¡¡! Hay sobrevivientes¡¡— sentí como gritaban desesperadamente, movían pedazos de escombros, sentí como algo se removía bajo mío, pero todo estaba borroso, baje la mirada

No podía distinguir nada, de repente escuché un llanto y eso que se removía bajo de mí me abrazo fuertemente

Tenía un gran pedazo de techo sobre mi espalda y como puede lo tire hacia atrás entonces me senté en el piso sosteniendo el bulto, era un niño o una niña, no tenía la menor idea

    —todo está bien—dije tratando de calmarle, pocos minutos después lo logré, la personita se calmó, pero nadie venía por nosotros!

     —sé que estás asustado, aun así podría pedirte un favor—

     —Si—dijo entre sollozos
    —por alguna razón no puedo ver, me ayudarías a encontrar una salida—volvió a llorar un poco más débil, pero acepto.

Con cuidado fuimos avanzando, él me llevaba de la mano, era bajito, probablemente tenía seis años de edad, de repente choque con algo, pero solo me golpee en la cabeza, el pequeño se disculpó muchas veces después de eso.

No sé cuánto tiempo paso, pero no encontrábamos ninguna salida y en mi mente únicamente esperaba que nos vinieran a encontrar, pero nada pasaba.

    —Ayuda!!—sentí que alguien gritaba, era una vos conocida-hay alguien, ayuda por favor, hay una persona herida-camine siguiendo la vos y con la ayuda del pequeño, encontramos el lugar rápidamente.

     —Están adentro—dijo el niño mientras apretaba mi mano, me acerque y toque los escombros, era un gran escombro, parecía una casa, tenía un inestable techo y dos laterales y algo les cubría la salida.

      —trataré de mover este pedazo de pared—dije golpeando fuertemente él cementó-cuando lo haga por favor salgan de inmediato-y como dije con dificultad tire el pedazo de cemento al piso.

Antes de eso resguarde detrás de mí al pequeño, de inmediato de pedazo que hacía de techo empezó a temblar, pero aquellas personas habían salido rápido, tome al niño de la mano y retrocedimos, el estruendo fue grande, pero no hubo desmoronamiento del techo.

   —Gracia Jace—alguien me había agradecido, era el que pedía ayuda, al parecer era un conocido mío
    —¿quién eres?—pregunte inseguro, el pequeño estaba inquieto, le solté la mano y sentí como corría
       —mama—grito rompiendo en llanto         —Alex— ese reencuentro sonaba hermoso, lleve mis manos a mis ojos al pensar que quería ver lo que pasaba— ¿Jace?—comencé a buscar al que me hablaba, el lugar provocaba ecos, no sabía dónde me encontraba—¿estás bien?—sentí una mano sostener mi hombro— ¿Natt?— pregunte, ya que su voz era muy parecida a la de mi compañero-si-al escuchar su respuesta a mi duda suspire pesadamente.

    — ¿estás bien Alex?—

    —si mama, ese chico me salvo—

Aunque no podía ver, me sentí señalado.

        — Gracias—solo sonreí como respuesta
    —no te parece terrible—comento Natt    — ¿Cuántas personas habrán muerto—un escalofrío recorrió mi cuerpo al escucharlo

    —Natt no digas estupideces, hay un niño presente—le reproche aún sin saber dónde él se encontraba—Jace lo has traído hasta aquí donde hay una cantidad sangre y cadáveres aplastados y me reclamas por decir eso—me sentí mal con sus palabras, él tenía razón, yo no sabía cómo estaba mi alrededor, porque a diferencia de ellos para mí todo se veía borroso

      — está ciego, no lo trates así—me defendió el pequeño—además él dijo que todo estaría bien, yo creo en lo que me dijo-carcajee por el tono infantil de la voz del pequeño, se parecía al que mi hermano usa cuando está convencido de que tiene la razón en algo

En ese momento me di cuenta de que todo cambiaria, no vería más el rostro de mi hermano, de mi madre y de mi padre.

Simplemente, no podría ver a nadie, en ese momento el dolor punzante en el corazón que sentía al recordar a mi hermana se adueñó de mí, esta vez por otra razón.

Mis pensamientos me llevaron a caer arrodillado, sobe el piso, sentí los pedacitos de escombro, el polvo levantarse y un líquido viscoso todo estaba mezclado, comencé a llorar, no chille, pero las ganas de gritar no me faltaban, los gritos estaban atorados en mi garganta.

       —Jace tú en serio no puedes Los siento mucho— Natt creyó en lo que dijo el pequeño y se compadeció de mí, él se arrodilló a mi lado y me abraso— tus ojos—dijo como si la voz se le fuera a quebrar, entonces sentí como mis fuerzas me querían abandonar al igual que mi vista, pero al sentir la cálida mano de aquel niño llamado Alex al cual sin darme cuenta le había salvado, tomar la mía sentí que todo estaría bien

La Primera Vez...(chicoXchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora