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Me tocaba control con el médico, me levante temprano, ordene mi cuarto y Salí solo hacia el hospital.

El doctor dijo que la recuperación de mi vista estaba yendo como él esperaba, pero que había bajado mucho de peso desde la explosión en el centro comercial.

Noticia que aún se hacía presente en los noticieros la demanda de los fallecidos hacia la empresa encargada de las tuberías de gas que fueron los culpables por una mala instalación, etc., etc.

También me entregó antidepresivos, pero yo se las regresé—no me gustan las drogas—el médico se molestó, aunque yo me sigue reusando a los medicamentos, entonces me entrego unos jugos o eso parecían—estos te ayudaran con el apetito—y me saco fuera de la consulta.

Al salir del hospital no tenía ganas de volver a casa, así que comencé a vagar por las calles tratando de divisar al menos los ojos de las personas que pasaban junto a mí, solo camine y camine sin dirección, sumergido en mis malditos pensamientos

—Jace, vamos a jugar—de repente oí la voz de Lía y pensé que fui un idiota al rechazar los antidepresivos

—Jace, vamos sígueme, juguemos—intente dar media vuelta y volver a la consulta.

Me había perdido, no sabía dónde estaba y no había nadie a mi alrededor, únicamente edificios

—Jace siempre estaremos juntos verdad —

su voz me atormentaba y el recuerdo de la promesa que habíamos hecho

—siempre juntos—dije cubriéndome los oídos, sin mi hermana me sentía solo, pero cuando estaba con Mati me sentía feliz lo mismo con mis padres y Natt, pero en este momento me sentía tan solo.

Camine hasta llegar a un parque, me tire sobre el césped y continúe escuchando a mi hermana así sin querer me quede dormido

—estará muerto—sentí como me picaban las costillas, alguien me estaba pensando con algo—al parecer si—eran dos, me incorpore con cuidado—o está vivo—todo estaba oscuro no podía distinguir a las personas

—estás bien chico—asentí y me levante, fui descortés y me marche del parque.

Comencé a caminar más perdido que antes, suspire, en ese momento sentí vibra mi celular, conteste de inmediato.

—hermano donde estás—

—Mati, pues me he perdido, dile a mama que llegaré algo tarde a casa—

—se enfadara más y ahora si te dejara de hablar por mucho tiempo—

—si, pero no fue--de repente tenía unas ganas inmensas de decirle cuanto lo quería—Mati, hermanito te quiero—

—Jace?—

Corte la llamada y apague el celular

en mi camino cada vez se aclaraba más y el bullicio de la gente me alegro entonces seguí, y, seguí hasta llegar al hospital.

Pero mientras hacía un esfuerzo para llegar a casa choque con alguien, me disculpe sin saber quién era, después de un rato llegue a casa, recibí una cachetada de parte de mama, un abrazo de Mati y subí a mi cuarto sin antes comer todo lo que no había comido en un mes eso puso a mi madre algo feliz.

Me tiré sobre la cama, así pasada la media noche mi hermano se escabullo en mi cuarto y mi cama quedándose conmigo el resto de la noche

El comienzo del noveno mes del año fue terrible y aunque la depresión se fue de la misma manera, los dolores de cabeza se hicieron presente y más fuertes, tan intensos e insoportables que comenzó a faltarme el sueño.

Apareció la constante fiebre y la inestabilidad al caminar.

Lo peor era que esto le provocó problemas a mi familia, mi madre estaba decaída, papa tuvo que dejar su trabajo a medias para cuidarme y al que consideraba mi amigo, al que jodía y re-jodía cuando estaba bien había desaparecido.

Después de una semana con una temperatura elevada aparecieron los delirios, estaba cansado de ellos porque pasar de la cordura a la locura y viceversa atrofiaría mi juicio, además de arruinarles la vida a mi familia

La Primera Vez...(chicoXchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora