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Era el último mes del año y mi visión ya estaba un 98% recuperada, los dolores de cabeza habían disminuido y la fiebre ceso, pero mis delirios eran constantes, en la mayoría de ellas estaba mi hermana, Mati y Natt.

Mis padres, por otra parte, estaban extremamente preocupados por mis alucinaciones, tanto que me cedieron su cuarto para que yo no volviera a caer por las escaleras,

cosa que paso cinco o tres veces después de haber vuelto a hablar con Natt, en mis días tranquilos tenía que presentarme al instituto a dar exámenes y di gracias a dios que mi inteligencia aún estaba ahí así pude pasar el año sin ningún problema,

sin embargo, mis padres estaban pensando en internarme en una clínica para personas especiales, cosa que yo no quería.

—sus alucinaciones son cada vez más frecuentes—decía mi madre—si tal vez llegue a tal punto en que Jace ya no pueda salir de sus sueños—

admitía que esto les preocupaba, pero ellos no sabía lo que yo opinaba de mis sueños—como papa les llamaba—

comencé a preguntarme que debía hacer porque yo tampoco sabía el porqué de mis alucinaciones, ya que estas solo llegaban de la nada y se marchaban de la misma forma.

Mati estaba en la sala leyendo uno de mis libros infantiles, se podría decir que lo rapte y lo lleve al parque de mi población, cosa que lo hizo feliz.

Lo dejé jugar todo lo que quiso hasta que lo vi lleno de polvo—dios mama me matara—me le acerque y comencé a limpiarlo o eso trate,

como podía jugar en la caja de arena, ya tenía ocho años.

Reclamo hasta que me rendí y le deje seguir jugando con los demás niños que estaban en el parque, me senté en uno de los columpios.

La cosa volvía a comenzar, trataba de detener mis alucinaciones, era lo que siempre hacía, pero nunca lograba y esta vez no era diferente hasta que recibí un terrazo en la cabeza—Mati—le grite molesto porque el golpe me había dolido bastante.

—Lo siento—se disculpó—tenías esa mirada entonces yo no quería que tú Tú, perdón—aunque no se explicó bien, yo sabía a lo que se refería, simplemente no quería que yo soñara, despierto, me reí lo más fuerte que pude haciéndole enojar

—Jace eres un idiota—inflo los mofles, había ocasiones en la que mi hermanito era encantador

—concuerdo contigo Mati—caí del columpio al sentir que Natt aparece de repente tras de mí

—que demonios eres, un ninja o que—reclame mientras sacudía mis pantalones, Mati se reía mientras jugaba y por mi parte volví al columpio.

—Jace no quieres hablar de algo—

—De que hablaría—le dije empezando a columpiarme mientras él me daba impulso—no sé, por ejemplo sobre tu hermana, es a ella la que siempre ves en tus sueños verdad—

—realmente no sé que más decirte sobre ella, creo que te conté todo—

—la promesa?—al escucharlo me detuve de inmediato, dándole sin querer un golpe a Natt y haciéndole caer—a como lo siento—me disculpe rápidamente y le tendí la mano para ayudarle—estás bien—sostuvo mi mano y luego de ayudarle a levantarse comencé a quitarle el polvo de la ropa—sabes tú hablas cuando sueñas—

—eh?—no sabía del todo sobre si yo hablaba mientras alucinaba así que—claro que no—solo me negué.

—También lo has oído Nathuanel—

—Mati cuantas beses te he dicho que es Natanael o solamente dime Natt—refunfuño haciendo reír a mi hermano que había salido de alguna parte.

—Que idiotas se ven—me burle—es más idiota el que lo dice—contraatacaron

Estuvimos discutiendo un buen rato como niños hasta que Mati dijo algo que me avergonzó mucho—se salieron del tema, yo el otro día lo escuche decir que te am—le cubrí la boca y me puse muy nervioso, como podía pasar de una conversación tan estúpida al día que he tenido más vergüenza en la vida.

—Jace que dijiste de mí—

—No te importa, yo no he dicho nada de ti, es una confusión, una confusión entiendes—respondí alterado por los nervios, como demonios mi hermano podía revelar algo así, mayoritariamente alucine con mi hermana y otras alucinaciones eran sobre Natt, ya que desde me caí de las escaleras he empezado a pensar estupideces sobre Natt y yo.

—eres tan infantil—

Natt me agarro del chaleco y me llevo a un lugar apartado de Mati

—siéntate—ordeno y obedecí, me senté aterrado en la pequeña banca—bien Jace hablemos de la promesa que le hiciste a tu hermana—ese tema me quito todo el nerviosismo, más bien lo cambio por tristeza.

—yo rompí esa promesa—respondí mientras observaba mi mano—la deje morir Siempre estaremos juntos—en ese momento sentí que esas palabras se volvieron una mentira, sentí mis lágrimas deslizarse sobre mis mejillas, la impotencia por no haber podido ayudarla

—si solo le hubiera dado mi corazón se habría salvado—dije apretando los puños, Natt posos sus manos sobre las mías y des aflojo mis puños—pero tú hubieras muerto, tú crees que ella lo hubiese querido—

Sostuve sus manos, tenía tantas ganas de gritar—Jace tú no rompiste tu promesa y ella tampoco—trato de reconfortarme.

—que dices Natt, lía ya no está ella murió—

—no Jace ella sigue viva aquí y siempre estará con trigo—dijo señalando mi pecho, traté de limpiar mis lágrimas aun aferrado a las del, pero seguían cayendo, él tenía razón lía siempre estaba conmigo, seguí llorando por un buen rato

me acompaño hasta que me detuve

—y Jace que fue lo que dijiste de mí mientras soñabas—Natt me tiro una bomba atómica justo cuando mis lágrimas estaban cesando, no sabía qué contestarle aun en este año en que tipo ese tipo de relaciones son aceptadas de seguro él pensaría o reaccionaria mal y no tendría más a mi amigo—Jace? —interrogo, entonces sorbí mis mocos y tome valor.

—es una confusión mía, empecé hacerme unas ideas locas en mi cabeza, nada más—aunque había tomado coraje no podía decírselo.

—te ama—grito Mati desde unos arbustos, tenía la mala costumbre de esconderse y espiar, me puse rojo ese, pequeñajo me las pagaría, aunque de inmediato mire a Natt, él no había soltado mis manos y tenía un sonrojo en las mejillas—Natt? —interrogue. De repente se rio no fuerte, pero rio—Jace—estaba nervioso, no asustado, más bien aterrado por lo que saldría de su boca.

—creo que desde hace mucho he tenido las mismas ideas locas que tienes tú ahora—

eso me dejo en shock, no esperaba semejante respuesta, sentí un suave beso en la mejilla y apretó más mis manos,

entonces de inmediato Mati salto con su baile raro—se casarán Sí, saldrán, claro, claro, lo amara, por supuesto, por su puesto—y en ese momento entendí su rara burla hacia Natt en julio, reí por eso y al igual que Natt.

La Primera Vez...(chicoXchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora