Red Jungle

28. Historias de miedo.

-¡Salim que haces!- le grito disimulando,  ya que lo ha hecho por que yo se lo pedí. - ¡Claro como tu has visto ya tus estadísticas que nos den a los demás!- y después de eso le digo mentalmente- gracias pero ya no hacía falta...
- Haberlo dicho antes - me responde mentalmente enfadado.
- Haber preguntado - le respondo picaramente.- ¿Oye has oído lo de Parra?  A lo mejor sigue vivo...
- Tío será un error- responde.
-El nombre de Parra ya ha desaparecido. - exclama Luis. - Pero ya no puedo entrar en las estadísticas. Lo siento Juan y Julio.
- Venga tío que no pasa nada. - responde Juan.
- Eso...  Tu intenta arreglarlo lo antes posible. -le respondo poniéndole la mano en el hombro.
- ¡Eso está hecho!- responde Luis entusiasmado.- ¡Ah! Y chicos creo que he visto muchos 90.
- Wow- Exclama Andrea.
- Bueno...  Viniendo de Juan y de Julio no me sorprende mucho- replica Gil sin darle importancia.
- ¿Bueno y ahora que hacemos?- pregunta Chanche.
- No lo sé. - Contesto indeciso.
- ¿Y si volvemos a la base? - propone Tamara.
- No es mala idea... - aporta Juan.
-¿Y qué pasará con los que no sean del equipo rojo? - pregunto.
Un incomodo silencio inunda el ambiente.
- Solo hay una forma de averiguarlo ¿No creéis capitanes? - dice Salim con un aire de epicidad.
- ¡Tienes razón! - exclamamos los dos a la vez.

-Pues vamos a la base del equipo rojo- determino.
-Sí,  todo muy bonito pero ¿Por dónde se va?- Pregunta Danieh.
-Buena pregunta... - respondo confuso.
-Dejadme a mi- dice Coke mientras empieza a saltar de árbol en árbol hasta llegar a la cima. - la base del equipo rojo está por ahí -dice señalando a la derecha dirección al sol ardiente. - Aproximadamente serán unos 40 kilómetros.- concluye.
-Gracias Coke. - le agradezco -En marcha.

Y comenzamos a andar hasta que se hizo de noche.
-Bueno chicos- dice Juan- Vamos a descansar aquí ¿Os parece bien?
-Perfecto, preparamos los sacos hacemos un fuego cenamos y a dormir.- dice Andrea.

En ese momento todos nos pusimos manos a la obra. Cuando ya terminamos las tiendas de campaña, encendimos una hoguera y empezamos a comer la comida que iba sacando de mis manos y mientras íbamos contando historias de miedo.
Era agradable, parecía un campamento.
- ¡¿Qué dices?!- pregunta sobresaltado Chanche.
-Pero...¿Y qué le pasa a ella?- pregunta Andrea asustada.
-No se sabe aún- responde Juan terminando su historia.
-Va pero eso no da miedo- dice Salim.- Julio cuenta tu una de las tuyas.
-¿Pero para que me metes a mi en esto?- le replico.
-Calla y cuenta pesado- concluye Salim.
-Bueno... Espera que me prepare...- respondo confuso.
-Venga Julio, a ver qué nos cuentas- dice Gil.
-Vale... Esta es una historia de no hace mucho tiempo...- comienzo- Sucedió hace más o menos 5 años... Un grupo de chicos estaban de campamento por un bosque al que la gente llamaba "El bosque de los sentidos". Se dice que este bosque pone a prueba todos tus sentidos, uno a uno, bloqueando los otros cuatro en cada prueba. El monitor era un chico demasiado despreocupado para cuidar de nuestros tres protagonistas.
Se ve que se quedó un poco trastornado con las pruebas, porque a la noche se le fue la cabeza y se ahorcó en el árbol que estaba al lado del fuego del campamento por lo que esa mañana los tres chicos se lo encontraron nada más despertar. Los chicos se asustaron al ver a su monitor ahí colgado en frente suya y decidieron intentar escapar de ahí...
Se montaron en el coche con el que llegaron al bosque, los tres eran menores de edad pero José parecía tener más idea, por lo que se puso a conducir. Al rato, a José le llega su prueba del tacto por lo que ni puede oír, ni puede ver, ni puede oler, ni puede saborear. Este se lo comunica a sus amigos, que empiezan a discutir sobre que hacer. Por suerte, José se había memorizado el camino más o menos por lo que deciden que darán un volantazo cuando vayan a estrellarse, y eso hizo Peter en varias ocasiones, ya que estaba de copiloto. Al pequeño Timy, repentinamente, le llegó su prueba de vista, por lo que solo podía ver y hablar... Se lo comunicó a Peter, y seguidamente a Peter le llegó su prueba de oído, solo podía hablar y oír. Timy podía comunicarle a Peter que hacer,pero este no podía comunicárselo a José ya que no podía moverse. Finalmente pasó lo esperado... se estamparon contra un árbol.
José salió del coche y recuperó sus sentidos restantes, a lo que siguió una cara de terror, Timy y Peter también recuperaron sus sentidos y pusieron la misma cara de susto que su compañero al echar un vistazo. ¿Sabéis qué fue lo que vieron?-les pregunto.
-¿El árbol que no vieron?-responde Luis con tono irónico...
-¿Un fantasma?- responde Chanche.
- Pues no vais mal encaminados...- les respondo- Al parecer habían vuelto al campamento... El fuego, que apagaron antes de irse, estaba encendido, la cuerda en el árbol, pero su monitor no estaba colgado.