4. Los niños

1.2K 191 69
                                    


4. Los niños

-Dr. Kim- el característico y encantador acento de Lay llega a sus oídos. Suho alza la mirada para encontrarse con la del otro doctor mientras firma unos papeles en su escritorio.

-Dr. Zhang- responde como saludo y deja todas sus tareas, cruzando sus manos bajo el mentón y dirigiéndole toda su atención.

-Hice lo que me pediste sin preguntar absolutamente nada, ahora que ya está hecho, quiero que me expliques por qué quiere que tus pacientes estén en la misma habitación.

Suho sonríe de lado y se pone de pie, torpemente desperezándose mientras se acerca lentamente al Dr. Zhang al otro lado del escritorio.

-Creo que Kyungsoo va a ser una buena influencia para Jongin. Ese chico ha sufrido demasiado, no tiene un hogar verdadero y tiene muchas carencias afectivas y emocionales que el chico Do puede llenar con facilidad.

-Suho, en cualquier momento uno de los dos serán dados de alta, no puedes utilizar a tus pacientes como terapia sin hablar con un especialista.

-¡Soy un especialista!- se queja el médico, pero Lay gira los ojos.

-Eres un pediatra formidable, siempre haces bien tu trabajo y los niños te aman, pero no eres un psiquiatra. Te encariñas demasiado con tus pacientes y a veces vas más allá de lo que un médico debería. No puedes ayudar a todas las personas de este mundo, también tienes un límite.

-Si, es verdad, pero por lo menos voy a poder ayudar a estos dos niños y eso será suficiente para mi. - el Dr. Zhang suspira, rendido. No va a poder convencerlo de lo contrario.

-¿Cuántos años tienen?- pregunta finalmente.

-Kyungsoo tiene 16 y Jongin 15. Ambos cumplen en febrero y en el poco tiempo que los junté, se hicieron cercanos.

-¿Por qué estás haciendo esto, Suho?

El Dr. Kim sonríe. Su vida siempre ha estado llena de lujos y de privilegios, nunca le ha faltado nada, nada de nada y esa es la mayor de sus carencias. Tiene una inexplicable sensación de que es injusto que algunos lo tengan todo y otros no tengan nada. Se hizo médico con la convicción de que ayudaría a las personas, intentando compensar el hecho de que no todos han tenido la suerte que él si.

Cuando Kim Jongin fue brutalmente golpeado por una pandilla, una amable señora que lo encontró lo llevó al hospital. Conocía al Dr. Kim y su increíble y enorme corazón, así que sabía que él lograría hacer algo por el pobre muchacho.

Kim Jongin era un huérfano que vivía en uno de los orfanatos estatales de Seúl. Era un muchacho alegre, pero con un historial realmente triste. Abandonado desde niño, nunca tuvo la suerte de ser adoptado y se crió con el resto de los niños que llegaban. A sus quince años, las posibilidades de ser adoptado eran realmente bajas, así que tenía que esperar tres años más para buscar un trabajo y la vida por si mismo. Hasta mientras, era responsabilidad del estado, por lo tanto cuando lo recibieron en urgencias, le informaron a Suho que el orfanato al que pertenecía tenía un convenio con otro hospital y su seguro no cubría los gastos de lo que representaba ser internado en el hospital universitario de Seúl, pero el médico se negó a mandarlo a otro lugar en ese estado y pagó por absolutamente todo. Cuando enyesaron su brazo, su pierna, vendaron su cabeza y curaron sus múltiples heridas, Suho tuvo la oportunidad de sentarse a conversar con él. Era despierto, vivaz y muy hablador. Le contó que no sabía quienes eran sus padres, cómo era su vida en el orfanato, su comida favorita, las cosas que le gustaban hacer y cómo tenía que hacer muchos esfuerzos para estudiar porque se distraía con mucha facilidad. Suho sintió una ternura infinita y unas ganas locas de protegerlo y se prometió a hacerlo.

Mihane, Usai (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora