18. Te encontré

821 127 29
                                    


18. Te encontré

-¿Sehun?- Luhan se revuelve el cabello frustrado mientras tiene su teléfono timbrando, esperando algún tipo de respuesta, tanto en la habitación, como en la llamada, pero nada. Sehun no contesta ni aparece. -¿Dónde te has metido maldito mocoso?- dice para si mismo mientras se hace loco. Todos vieron a Sehun regresar y continuar con su trabajo, pero no está en ningún lado. Es su hora de comer, pero no está ni en la cafetería ni en los cuartos para dormir. Entonces ¿dónde está? ¿dónde está ahora que necesita verlo con tanta desesperación? ¿dónde?

Luhan sale del cuarto mientras le da otro intento y vuelve a marcar el número de Sehun. Está por uno de los pasillos cuando escucha el teléfono de alguien más sonar y está casi seguro que es Sehun.

Corre desesperadamente sólo para encontrar la zona de los ascensores sin un alma y el sonido ha desaparecido. Está por llamar de nuevo, cuando uno de los ascensores marca la azotea.

Sehun

Luhan no duda y sube ansiosamente, impaciente con cada piso que subía hasta el último. Cuando las puertas se abrieron, tuvo que respirar profundamente para tener la fuerza de voluntad y la valentía para salir y enfrentar al chico que hasta ahora, no lo dejaba en paz. Estaba tan metido en su mente, que ni buscando distracciones, era capaz de expulsarlo de sus más profundos deseos.

-¡Sehun!- chilla cuando está en la azotea, con el viento fuerte golpeándolo repentinamente, tiene frío y miedo, existe la gran posibilidad de que Sehun ni siquiera esté por ahí, pero algo le dice que si. ¿Quién más vendría a la azotea?

Luhan siente que su corazón da un brinco cuando la conocida figura aparece frente a sus ojos, de espaldas, con las manos en los bolsillos de su bata blanca, parado ahí, con una increíble vista de Seúl y el cabello bailando al ritmo que el viento impone. El rubio no se atreve a moverse, no se atreve a perturbarlo cuando todo en él se ve tan angelical.

Finalmente, es él mismo quien se voltea para encontrarse con nada más y nada menos que Luhan mirándolo a pocos metros, le cuesta mucho disimular su sorpresa, pero recobra la calma en unos segundos y se quedan ahí, parados, mirándose a los ojos en un ambiente casi mágico, con el sonido del viento como único sonido acompañándolos.

-Sehun- susurra Luhan rompiendo el hielo y dando sólo un paso hacia adelante.

-Luhan- le imita el menor, copiando sus acciones.

-Yo... hablé con Xiumin... él... me dio tu mensaje.

-Oh..- eso fue lo que salió de sus labios. Luhan deseaba realmente tener una conversación, poder decir un montón de cosas. Así que, si no va a tener cooperación, lo hará de todas formas.

-No quiero que nos convirtamos en la relación que Xiumin tiene con Jongdae. Yo sé que ellos se quieren y podrían hacer una linda pareja. Han vivido cosas juntos, se han ayudado mutuamente, Jongdae ha demostrado interés en él.... como cuando la tubería de la habitación de Xiuminnie explotó y se pasó tres horas sacando el agua con un balde él sólo, o como cuando le ayudó toda una noche con una tarea que era muy larga para hacerla él solo... yo... yo sé que ellos quieren estar juntos, pero durante todo este tiempo ninguno de los dos ha.... ha tenido las pelotas para declararse y se hacen daño... se hacen mucho daño. Y me di cuenta que estamos en el mismo camino. ¿No lo ves? Te hago daño, me haces daño... nos lastimamos y no somos sinceros. Yo sé... yo estoy seguro de que me gustas y que quiero empezar algo contigo y me atrevo a pensar que tú sientes lo mismo por mi... es un pequeño detalle, por las cosas que haces y las cosas que dices. Yo... sé que me miras diferente, incluso si te digo lo que siento y no recibo una respuesta....yo...

Mihane, Usai (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora