Mihane, Usai (Chanbaek)

35. Finalmente

35. Finalmente

Yixing llega sin aliento a la oficina de Suho. Éste está sentado en su silla con la mano derecha cubriendo su rostro mientras lee reportes importantes y sólo alza la mirada cuando escucha un ruido de un muy torpe Lay intentando no caerse al parar en seco.

-¿Pasa algo?

-Ha llegado... un corazón...

Suho está en el laboratorio con Kyungsoo. El chico se ve asustado, son demasiadas muestras de sangre y demasiados cables por todas partes. Muchos de los médicos que le tratan están conversando en términos que no puede entender. Reconoce algunas palabras por lo que ha leído, pero también está asustado.

-Para mañana podremos determinar si este corazón puede ser bueno para ti, Kyungsoo. Ha llegado el día.... voy a llamara tus padres para que...

-No- dice el chico sorprendiendo al médico que lo mira sin creerlo.

-¿Por qué?

-¿Puede decirles sólo cuando salgan los resultados? Igual a Jongin, sólo cuando sea totalmente seguro de que es compatible puede decirles. No... no quiero crearles falsas esperanzas... los tres son muy sensibles ¿sabe?

Suho siente ternura y orgullo por lo maduro e inteligente que es Kyungsoo. Sabe que siempre hay una ligera posibilidad de que el transplante no sea el adecuado, sin contar con que el donante... sigue vivo. Kyungsoo no quiere conocerlo, no mientras no sepa si su corazón va a pertenecerle. Sólo sabe que es una chica de más o menos su edad, está en coma y no va a despertar, su último deseo era donar tantos órganos como sea posible para ayudar a salvar vidas, pero ella sigue viva y Kyungsoo no tiene la fuerza para visitarla si no están seguros aún.

Cuando regresa al cuarto, encuentra a Jongin en su cama, golpeando repetidamente uno de sus libros, evidentemente ansioso y nervioso. Kyungsoo le dice a la enfermera que puede caminar sólo desde ahí y espera que ella se vaya para poder cerrar la puerta con llave, apagar las luces y cerrar las ventanas.

Para ese momento, Jongin ya sabe que Kyungsoo está en la habitación, pero no se mueve, no se atreve a moverse. Todo fue tan repentino, que sigue asustado de cómo se lo llevaron. Pero en cuanto siente las caricias de Kyungsoo, en su cabello, en su rostro, en sus brazos. No están totalmente a oscuras, pero las cortinas oscuras ayudan bastante a ocultar sus facciones.

-Estoy bien, Jongin- le dice recostándose a su lado. Obligándolo a abrazarle, algo no muy difícil porque en cuanto su aroma llega a las fosas nasales, Jongin lo apachurra, con cuidado de no lastimarlo.

-¿Has aprendido lo suficiente?- pregunta Kyungsoo, dejando pequeños besos en su cuello, haciendo que las hormonas de el pobre Jongin se alboroten como nunca.

-Hyung... no es el momento. Yo.. en serio no quiero hacerte daño.

-Me haces daño ahora. ¡No me rechaces! ¡Te necesito!

-Kyungsoo... estás enfermo y yo...

-¡No!- sin pensarlo dos veces, Kyungsoo se coloca sobre él y empieza a besarlo mientras se mueve exageradamente. La fuerza de voluntad de Jongin es limitada y tener a Kyungsoo sobre él, chocando sus caderas e invadiendo su boca es algo que no puede resistir, no después de todo lo que había esperado.

En un movimiento rápido, coloca a Kyungsoo debajo de su cuerpo y acaricia su rostro. Demostrar que estaba dispuesto, calmó en parte al mayor, pero seguía esperando que ponga en práctica todo aquello que sabía que Jongin había aprendido.

-Por favor, por favor- susurra Jongin mientras acaricia su cintura- si te hago daño dilo, si no te gusta dilo... si quieres parar... sólo dilo.

-No tenemos mucho tiempo, Jongin- es lo único que le responde y lo jala hasta que todo el peso del menor está sobre su cuerpo.