Mihane, Usai (Chanbaek)

24. Miedos

24. Miedos

Chanyeol se despierta con una ligera capa de frío sudor en el cuerpo y le toma un par de minutos recobrarse. Baekhyun está desparramado sobre el colchón y sobre él mismo y tiene que levantarse suavemente para no despertarlo. Cuando ya está de pie, el más bajo se mueve como loco en la cama y finalmente se queda dormido de nuevo.

El agua fría toca su piel y le hace tiritar, lo único que le consuela es pensar que regresará para calentarse con la deliciosa compañía de Baekhyun. Sale del baño después de lavarse la cara y tomar bastante agua y regresa para sentir la suavidad de la cama y se siente cómodo.

Un sueño recurrente es lo que le ha despertado. Es uno muy frecuente que tiene desde hace años y le sorprende que su subconsciente todavía lo retenga, ya que las cosas han cambiado desde hace unos meses, pero los miedos en su pecho siguen ahí.

Chanyeol no está muy seguro si es una pesadilla, o algún tipo de advertencia, pero por más que lo piense no le encuentra un significado racional. El sueño incluye a Baekhyun abandonándolo, a una amiga que había perdido en un accidente hace muchos años y a su mascota que murió cuando era niño. Cosas tristes que han marcado su vida. No están en un orden en específico, pero recordarlas todas le hace llorar, así no quiera.

Sus largas piernas, seguramente frías por caminar descalzo y con apenas una pantaloneta corta, se enredan con las de Baekhyun, que se remueve un poco al sentir el contacto. Y Chanyeol se propone a dormir, pero no puede evitar ver lo adorable que su novio se ve. Tiene los ojos cerrados y hace una mueca con los labios como si estuviera haciendo un berrinche, incluso estando dormido, el lado que está apoyado sobre la almohada se resalta más y pare un niño.

Chanyeol coloca su cabeza en su mano, que a su vez está apoyada sobre su codo y se dedica a apreciar la belleza del otro. Un suspiro sale de su boca sin planearlo siquiera y luego sonríe ¿cómo es que las cosas pueden ser así?

-Ya no somos niños inocentes, Baek- susurra mientras retira un mechón de cabello de su rostro. -Si fuera capaz de hacerte feliz en todas las maneras posibles lo haría sin pensarlo, pero a veces me pierdo. Sé que si te lo digo, probablemente no me lo creerías, pero te he sido fiel, incluso si pensaba que no te volvería a ver. Todo este tiempo yo... hacía todo lo que tenía que hacer, ocupaba mi tiempo y saturaba mi horario hasta no dar más, sólo para no extrañarte, pero aún así lo hacía. Llegué incluso a pensar que llegaría a viejo y seguiría añorándote y pensando en ti cada día. Los recuerdos bonitos que teníamos juntos, todo lo que hacíamos y las cosas que disfrutábamos, todas las memorias de cuando era feliz a tu lado, dejaron de ser pensamientos alegres y sólo me deprimirían. Pensar que en cada momento que disfruté, jamás me detuve a pensar cómo terminarían las cosas

Chanyeol se recostó sobre la cama y abrazó más a Baekhyun. Las grandes y frías manos del gigante hicieron que Baek regresara lentamente de su profundo sueño, pero se negaba a abrir los ojos, porque estaba cansado y los sentía realmente pesados.

-Regresaste a mi vida cuando menos lo esperaba, y vaya que me sorprendiste- continúa Chanyeol, pensando que Baekhyun no era capaz de escucharlo.-Y nunca pensé que verte de nuevo sería tan terrorífico y rectificante a la vez. Cuando ya estabas a salvo, me di cuenta que todavía sentía algo por ti... y que quererte pesaba en el pecho hasta dejarme sin respiración. No lo entiendo, soy un médico y no soy capaz de explicar mis propios síntomas. Pero ha mejorado, ha mejorado increíblemente porque ahora puedo estar a tu lado, tocarte, besarte... como el adolescente que te obligó a comer en su casa para "enamorarte"

Se pudo escuchar como el más alto respiraba profundamente, llenando sus pulmones de aire, como si le hiciera falta para seguir con su monólogo en plena madrugada. Baek no se movió, sólo disfrutó del calor y la sinceridad que Chanyeol le estaba dando en ese preciso momento, sin saberlo siquiera.