34. Sorpresas

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34. Sorpresas

-Dr. Oh- el encargado del laboratorio se sorprende al ver a Sehun ahí. A pesar de haber sido dado de alta, está descansando, pero aún así está en el hospital. -¿No debería aprovechar sus días libres para descansar?

-En realidad aprovecho mis días libres para hacerme cargo de cosas. Con mi horario habitual a veces es muy difícil.

-Es verdad ¿en qué puedo ayudarlo?- pregunta el laboratorista amablemente.

-Quiero un... espermiograma.

-¿Qué?- el hombre no puede creer lo que escucha ¿por qué el Dr. Oh desearía evaluar la calidad de su esperma?

-Es para... descartar cualquier tipo de infección- argumenta Sehun y el laboratorista sonríe. Sehun siempre se ha caracterizado por estar "saliendo" con muchas personas, así que simplemente no hace preguntas y se limita a hacer su trabajo.

-Debe saber que tiene que haber estado en abstinencia por al menos tres días y además se aconseja que...

-Sé... yo sé lo que debía hacer... esto es muy vergonzoso... pero estoy listo ahora ¿si?

El hombre vuelve a sonreír y llena los papeles. En circunstancias normales, haría que sus ayudantes se encarguen de todo, pero no quiere que el pobre Dr. Oh pase por más vergüenza así que simplemente le ayuda a que el proceso sea lo más rápido posible.

-¿Podría quedarme con un poco de la muestra?- pregunta Sehun, totalmente rojo y el laboratorista no entiende.

-¿Para qué quieres un poco de la muestra, Sehun?- dice dejando su inicial cortesía de lado.

-Para un examen de ADN

-¡Oh, niño! ¿Qué has estado haciendo últimamente?

-¡Es sólo para asegurarme!

El hombre respira fuerte y asiente con la cabeza, indicándole a dónde debe ir. Es temprano en la mañana y no hay nadie en los cuartos para sacar la muestra. El laboratorista le entrega unas revistas y Sehun se pone de todos los colores cuando se da cuenta de qué se trata.

-No... no necesito esto- dice devolviendo a las mujeres desnudas impresas en las fotos.

-Lamento si te sientes avergonzado, pero es para ayudar un poco ¿si? Esto es algo normal, es para un examen médico, no deberías sentirte mal por esto.

-Lo... lo sé, gracias.

Sehun entra a la cabina con todo lo necesario y siente que quiere morir. Esta es la forma en la que podrá conseguir su muestra en un laboratorio sin levantar sospechas de la enfermera y sobretodo de Luhan, gracias a que el laboratorista es amigo de su padre. Seguro usará eso para reírse de él en el futuro.

-Bien... puedo hacer esto ¿verdad? ¡Fighting! - se dice a si mismo, pero es difícil. Sehun siempre ha evitado "consolarse" solo y siempre buscó a alguien para satisfacer sus necesidades. Pero esto era por ellos, tenía que hacer algo para asegurar su relación con Luhan, así sea enterarse que va a ser padre.

Totalmente avergonzado, se baja el pantalón un poco y empieza a mover su mano. En realidad no quiere hacer esto y se muerde el labio porque no sabe que es más vergonzoso: hacerlo... o NO poder hacerlo.

¿En qué pensar? ¿Cómo empezar? Sehun cierra los ojos y su cerebro le da una pequeña ayuda: Luhan.

Luhan con los ojos cerrados, la boca entreabierta y su piel, su blanca y suave piel bajo el contacto de sus manos. Luhan gimiendo, Luhan llamándolo, Luhan mordiendo sus labios, tocándolo. El movimiento de su mano es cada vez más rápido y sólo una palabra sale de su boca en forma de susurro.

Mihane, Usai (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora