Mihane, Usai (Chanbaek)

31. Encuentros

31. Encuentros

Luhan entra en la habitación de su novio. Es extraño que enfermeras, internos, residentes y médicos sean pacientes en el hospital, sobretodo personas como el Dr. Park que constantemente está de aquí para allá revisando a todos los pacientes que están a su paso.

El rubio ha ido por comida, el menú del hospital no es del agrado de Sehun y el chico quiere cuidarlo lo más que pueda, después de todo lo que ha pasado. Sehun fue golpeado y tiene una herida de bala en el muslo. La bala no perforó su piel ni entró a su cuerpo, pero pasó muy cerca y probablemente dejará una marca fea.

Con mucho cuidado abre y cierra la puerta concentrado en no regar nada de lo que ha traído, pero cuando alza la mirada se encuentra una escena que lo enfurece. Esa maldita enfermera está ahí, tocando a su dormido novio. Le está bajando la fiebre, supone Luhan, pero le fastidia que se tome esas confianzas, así sea parte de su trabajo como enfermera, pero ella no es la designada para Sehun.

-¿Se puede saber que haces aquí?- le pregunta de mala gana y deja sus compras en la mesa para comer.

-Cuido al padre de mi hijo- responde con tranquilidad y continúa su trabajo. Es buena en ello, su argumento es válido, legalmente puede estar ahí. Y aún así, Luhan la odia.

-El padre de tu hijo tiene quien le cuide, muchas gracias por tu preocupación.- su tono ya no es tan agresivo, pero de todas formas le lanza una mirada poco amistosa.

-Luhan, Sehun pude decir todo lo que quieras, pero cuando el bebé nazca las cosas serán diferentes, créeme. Es mejor que te vayas haciendo a la idea que esto nos unirá para toda la vida ¿entiendes? Así no vivamos juntos, así no nos casemos y vayamos por caminos separados, mi hijo siempre será su hijo... siempre. Eso es algo que tú jamás podrás darle: una familia.

-Tú... - Luhan quiere decir algo mientras ella sonríe victoriosa, pero se percata que Sehun se está moviendo en la cama y se acomoda para sentarse.

-Luhan, por favor sal de la habitación por un momento- le pide con una mirada dulce. Luhan se queja por un momento antes de terminar obedeciendo.

En la puerta, se da cuenta que no tiene mucho tiempo, así que antes de salir se da la vuelta sobre sus talones y los mira a ambos.

-Sehun, tengo trabajo. No tengo mucho tiempo, regresaré en cuánto pueda. Te traje comida y bubble tea ¿si?

-Gracias- responde el residente con una linda sonrisa. Luhan quiere llorar.- Luhan- le llama mientras cerraba la puerta.

-¿Si?

-Te amo- esas palabras sorprendieron tanto a Luhan como a la enfermera y hasta al mismo Sehun. Luhan se sonrojó de pies a cabeza e hizo mucho para no atorarse con su propia saliva.

-Yo también te amo, Sehun.

* * *

Chanyeol está leyendo el periódico sentado en uno de los jardines del hospital, tomando sol, cortesía de una silla de ruedas y su preocupado novio. Baekhyun no estaba en ese momento, seguramente ocupado con todos los problemas que este esta situación le había traído.

Está concentrado en su lectura y le toma darse cuenta que hay alguien cerca de él, sentada observándolo. Chanyeol alza la mirada y abre los ojos con sorpresa.

-¿Mamá?

-¿Puedo saber por qué tengo que enterarme por las noticias que ha vuelto y no por tu propia boca?

-Mamá, por favor...- sus palabras son interrumpidas por una mano en alto y una expresión de molestia.

-Ya me cuesta bastante aceptar un montón de cosas con respecto a la vida que llevas últimamente, como no me llamas y apenas si me entero de tu vida. ¿Pero regresar con Baekhyun? ¿Poner tu vida en riesgo? No me parece que...

-Mamá. Soy una adulto, soy un profesional responsable y estoy satisfecho con mi vida. Que Baek haya regresado es algo que me ha hecho bien y estoy feliz, vivo feliz, vivo a su lado. ¿Qué tiene de malo?

-Será que soy tu madre- dice con voz suave- Te vi tan destrozado, tan amargado, tan triste y... herido. Para mi ese hombre es el malo, la persona que hirió a mi hijo... yo no puedo quererlo.

-Mamá, siempre adoraste a Baekhyun. Él estaba pasando por un mal momento, regresó a mi de la manera más traumática, sin planearlo siquiera. Yo no creo en el destino, ni en la magia ni nada de esas cosas, pero esta es una afortunada coincidencia ¿si? En la que puedo regresar con el amor de mi vida. Tuvo sus razones para irse en esa época y ahora tiene mejores para quedarse... yo no espero que entiendas todo esto, pero si espero que, como siempre, aceptes mis decisiones y me apoyes.

-¿Por qué no me dijiste nada? ¿Cuántos días has estado internado? ¿Qué es lo que pasó? ¿Tienes idea de lo molesta que estaba al enterarme de todo esto por terceros?

Chanyeol se queda en silencio. Está arrepentido, su madre tiene razón en estar molesta porque realmente no tuvo la delicadeza. Pero es que han pasado tantas cosas y no es como si hubiera podido pedirle a Baek que informe a sus padres.

-¿Papá?- pregunta Chanyeol con la mirada baja.

-Sigue en China, le llamé en cuánto lo supe para que esté tranquilo. Le dije que estabas bien y que no respondías el teléfono porque lo habías perdido.

-Mi... mi teléfono. Ahora que lo pienso... no sé dónde está.

Chanyeol se da cuenta que realmente lo ha perdido y hace memoria. La última vez que lo vio fue antes del ataque no recuerda nada, pero entre tanto problema puede simplemente estar en cualquier parte.

-Bueno, por lo menos por eso no contestabas.

-En serio lo lamento mucho, mamá. He sido un hijo descuidado últimamente y realmente lo siento. Cuando los problemas que estamos viviendo en el hospital, con abogados y con la prensa es probable que no tenga mucho tiempo, pero te invitaré a casa, para conversar ¿si?

-Esta bien- acepta ella abrazando a su hijo y alzando la mirada para encontrar unos ojos que lo miraban.

Chanyeol se voltea para ver a Baekhyun parado frente a ellos. Sus miradas se buscan y finalmente se encuentran. Al darse cuenta de como lo observa, que también quería hacer contacto visual con él y la sonrisa que le regala, Baek siente mariposas en el estómago.

-Ha sido algún tiempo- dice la madre de Chanyeol rompiendo el hielo.

-Señora Park- contesta educado- Realmente ha sido un tiempo.

-Si- la situación se vuelve repentinamente incómoda y tensa. La mujer suelta un pesado suspiro antes de acercarse y abrazar con sincero cariño a Baekhyun.

-Por favor, cuida mucho de mi Chanyeol. Yo siempre estoy ocupada con algo y ni hablar de este niño. Te lo confío, así que esta vez te ruego que hagan lo posible para llevarse bien.

-Si, señora Park. Daré lo mejor de mi.