REALISTA

Capitulo 9 :Alguien especial

                                                                                                                 Emma Stone como Natalie Murray

El jamón y el queso sobresalían por los costados de mi medialuna, había decidido salir de allí y termine dirigiéndome a la cafetería del hospital, que no estaba tan mal como pensé que sería. Necesitaba aislarme un tiempo de las personas que me rodeaban porque sentía que si me quedaba más tiempo otro problema iba a surgir. Primero la ruptura con Daniel, que era uno de los problemas menores ya que se vio opacado por los demás, segundo mi casi secuestro y mi salvador, que el claramente no fue un problema pero presiento que me va a traer otros, tercero no tengo donde vivir así que me veo obligada temporalmente en ser el huésped de alguna alma generosa, y cuarto y más importante, mi madre y su estado no tan estable y junto a este está apareciendo un probable problema acompañado de mi padre y su aura misteriosas.

Miro fijo la mesa sin poder concentrarme en ninguno de mis problemas, queriendo que estas últimas 48 horas no hubieran ocurrido. Mi cabeza es un remolino de imágenes, pensamientos y personas que se repiten unas tras otras tratando de acomodar todos los hechos en un orden aceptable para mis neuronas. Una mano se sacude frente a mi campo visual, Natalie se encuentra frente a mí con sus brazos extendidos esperando un abraso que no tarda en recibir. Mi mejor amiga faltaba en todo ese remolino, me había olvidado de ella, mi apoyo desde que tengo memoria. Su abrazo decía más que mil palabras, es ese tipo de abraso que te da animo y al mismo tiempo uno que te comprende y trata de unir todas las piezas de tu desastrosa persona.

Nos separamos un poco y ella me examina el rostro y dice.- Dios estas horrible. No puedo evitar soltar una carcajada, me hacía y me hace falta esta colorada loca. Nat se ríe, pero para al no reconocer si me estoy riendo o llorando. Claramente las dos a la vez, porque sentía que junto a ella iba a estar bien pero también que no se cómo mierda voy a hacer con mi desastrosa vida, ya que la estabilidad que había logrado desapareció en menos de 48 horas. Estos dos pensamientos provocaron mi llantorisa, si lose toda una sicópata.

Su mirada se empieza a transformar por una de preocupación, pero no de esas donde temes por su bienestar emocional, sino de haces que temes por su bienestar mental, donde te preocupas si esa persona esta cuerda o no. Y la verdad en este momento no me siento del todo cuerda porque se supone que alguien cuerdo controla sus emociones, yo en este momento no puedo y me estoy empezando a plantear si me golpee la cabeza en algún momento o no.

Nat me toma por los hombros y me dirige hacia el baño. Yo me dejo manejar, así sin mas. Me coloca sobre la tapa del inodoro, veo como cara un vaso con agua de lavamanos, se dirige a mi con cara de disculpas y dice.- Perdón Sam, pero no tengo opción. Seguido de estas palabras me tira el agua a la cara, haciéndome atragantar y por fin terminar con ese ataque de llantorisa.

Lo próximo que me alcanza es una toalla con la que me seque rápidamente. – ¿Ya estas cuerda?. Suelta la pelirroja. Asiento mientras aclaro mi garganta. – Yo no se que me paso. Digo bajito, mas para mi que para ella. – Un ataque de pánico, vamos. Me tiende una mano la cual agarro y salimos del servicio. –Ahora vamos a mi dulce hogar para que me cuentes todo. ¿okay?. Espera mi respuesta con sus cejas levantadas. – Okay, pero antes déjame avisar. Empiezo a buscar mi celular pero me corta.-Tranquila que de eso ya me encargue yo.

El familiar aroma a frutos rojos lora relajarme de a poco, mientras espero por el té que esta preparando Nati es su cocina. Todavía estoy un poco sorprendida de que me halla prestado su pijama favorito, ya que es sagrado para ella. Me acomodo un poco mas en los suaves almohadones de su cama, verdes manzana obviamente como su color favorito.

Desde el pasillo escucho los pasos de Nat acercándose. –Sam espero que te guste con mucha azúcar, porque se me fue un poco la mano. Deja la taza en mis manos y se acomoda al frente de mi, toma aire y suspira.-Esta bien, suelta la bomba.

Después de contarle todo lo sucedido , en mi ahora caótica vida, y con muchos detalles ella se queda con su exagerada cara de asombro, dirigiendo toda la información dada. Y yo, bueno ya estoy asimilando las cosas.

-Woow, espérame un minuto que entienda. Se recuesta con la mirada perdida en el techo. Mueve los labios intentando articular palabras pero lo único que suelta son repetidos "woow". –No vas a decir otra cosa, o vas a seguir repitiendo lo mismo. De a poco se empieza a incorporar y mueve las manos queriendo explicarse. –Es que de verdad todo es demasiado, en parte.

-¿Cómo que en parte? Sé que atrás de esas últimas dos palabras se escondía una opinión interesante.

-Si por en parte me alegra que te hallas dejado con ese imbécil. Suelto una carcajada, la segunda del día, si las estoy contando. –algo de razón tienes, seguí con tu en parte..

-Bueno y la otra parte es demasiado mal y desastrosa, perdón pero es la verdad y sinceramente no se que le hiciste a la humanidad para que te sucediera semejante secuencia de cosas.

-Créeme ni yo lo se. Apoyo mi cabeza sobre mi puño, adquiriendo mi pose de persona derrotada.

-Eso lo veremos después, pero lo que me preocupa es en lo que vas a hacer ahora. Se acomoda el pelo y me mira con cara de circunstancias.

-Nuevamente no tengo ni idea, solo quiero dormir y olvidar todo por un par de horas. Digo mientras me acuesto y me cubro los pies con las fresadas. Nat asiente y me acomoda las frazadas tapándome completamente.

-Okay, pero mañana empezamos a ordenar tu desastrosa vida ¿si?.

Cierro los ojos y al minuto caigo noqueada en un profundo sueño.

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N/A: holaa, perdon por desaparecer tanto tiempo y cuando recién comienza esta historia, pero solo queria tener muchos capitulos para poder subir con tiempo.

disfruten