•NUEVE•

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Congelada, otra vez. El aire de la habitación estaba más viejo que mis ancestros pero seguía ahí, y de repente se encendía para darnos aire con la intensidad de mil soles.

-Matt- apartó su mirada de el libro, pero no para a verme a mí si no a la pared para luego dedicarme su más seco gruñido indicándome que siguiera hablando.- ¿no vas a dormir?- encogió los hombros.- ¿Por qué?

-Sarah...-el sonido de las dos partes de el libro chocando una contra otra hicieron eco en la habitación. Ya me siento poeta.

-Veo que también te gusta mi nombre.

-¿Por qué lo dices?.- se giró para verme, aún en la oscuridad pude ver su sonrisa. Jamás borrare esa imagen de mi cabeza, en especial por el búho que se veía en la pared detrás de él.

<<No lo menciones, no lo menciones>>

Sacudí mi cabeza.

-Lo dices mucho.

-Claro que no

-Claro que si.

-Que no.

-Que si.

-Te quiero.

-Okay.

*silencio*

-¿Que me ibas a decir?

-¿Cuando?

-"Sarah..."- saque una mano de abajo de las sabanas e hice una seña para que siguiera.

-No lo sé.- golpeo su cabeza contra la tapa de el libro.- No entiendo porque me preocupo tanto por ti. Apenas te conozco y las pocas veces que hablamos discutimos pero Sarah, me gustas, no voy a permitir que nadie en este mundo te haga daño.

-¿Puedes dormir ahora?- negó

-Te tengo que decir algo, pero no quiero que te quedes con eso en tu mente, necesitas olvidarlo algún día, solo prométeme que seguirás adelante sin importar que la verdad duela.

-¿Es algo malo?- susurré. ¿Por qué susurre? A ver y ¿Por qué no? Eh! Asintió. Dejó el libro en la mesita de noche, se acercó y se acostó a mi lado. Su mano toco la mía.

-Siempre me recuerdas a mi mamá con tus alucinaciones de búhos. Me decía que era un pequeño búho para ella.- Y este me lee la mente o que

-Algún día entenderé eso. - río

-Yo fui el primero que se dio cuenta que mi padre estaba enfermo, él lo quería mantener en secreto pero desgraciadamente me enteré. Luego murió. Nadie supo la razón hasta que le conté a mi madre que yo lo sabia, siempre me decía: "Nunca te quedes callado"

-Perdón por la pregunta pero ¿Qué edad tenías?

-Ocho. Oye pero no quiero que te confundas, esto me llevó a dos moralejas. Mi padre me enseñó que a veces hay que ocultar cosas por amor, él adoraba a mi madre como si fuera su diosa. Mientras tanto ella me enseñó que a veces debería de decir las cosas que nos podrían ayudar a todos, todas las noches me decía que si yo le hubiera dicho algo ella disfrutaría cada momento que le quedaba junto a él "hombre de su vida". A veces puedes llegar a arrepentirte de cosas que nunca dijiste.

-Eso es... Lindo.

-Si- suspiró.- Eres linda.

-Que repentino cambio de tema.- sonrió

-Estaba pensando que luego me arrepentiré de no decirlo. ¿Y tú?

-También eres lindo.

Espera.

¿Qué?

Las palabras salieron inesperadamente de mi boca. ¿Qué pensará de mi? Que idiota. Primero lo evito y me enojo, luego me le ando declarando. La sonrisa estaba ahí evidentemente mientras mi cabeza explotaba en mi interior.

-¿Y esto que tiene que ver con los búhos?- pregunté tratando de que olvidará lo anterior.

-Mi madre decía que los búhos giraban su cabeza por protección, como una manera de saber qué pasa a su alrededor, recuerdo que decía...- se sentó y yo hice lo mismo para poder verlo mejor.- "discúlpame si me equivoco pero oye yo no soy científica"- comenzamos a reír y me di cuenta de algo.

Podría estar aquí por el resto de mi vida con Matt, aquel desconocido de hace unas semanas, probablemente cuando llegué aquí lo odiaba y aún lo hago un poco pero también me doy cuenta que cada vez que reímos me siento diferente, se siente lindo.

Se siente lindo porque mi vida tomó un cambio muy drástico cuando tuve que separarme de mi mejor amiga, cuando tuve que apartarme de el mundo exterior, de mi vida. Lo peor es que nunca lo aproveche, nunca disfrute cuando era libre, cuando podía ser feliz.

Y eso es lo que nos pasa, solo apreciamos las cosas cuando no las tenemos, las extrañamos y sabemos que no hay vuelta atrás.

Viví casi toda mi adolescencia sufriendo por alguien que pronto me hizo feliz para luego destruirme por completo. Mi ex novio. Pero eso es cosa del pasado, la cuestión es que Neena siempre estuvo ahí para consolarme y hacerme porque lo necesitaba, una de las razones por las que la amo.

Y en estas situaciones, que llegue un chico y te saque del armario (literalmente), y ofrecerse por el simple hecho de que te ve deprimida y cree que necesitas ayuda, eso es lo que necesito, es lo todos necesitamos pero no todos lo tienen. Y yo, bueno tengo a ese chico en frente de mi contándome sus bellas historias de su familia, con una gran sonrisa en su rostro, y ¿cómo lo he tratado yo? Mal. Desde que llegue lo he estado insultando y evitándolo, de nuevo estoy arruinando mi vida yo misma. Pero no lo haré más, el mismo me dice que luego me arrepentiré.

Así que valorare cada momento que sea feliz e intentaré que se repita, que sea algo más normal, que pueda ser plenamente feliz. Y será difícil, no lo niego, estar en una guerra donde Neena está muriendo no es lo más fácil del mundo, pero tengo que ser positiva.

Valorare cada momento con Matt.

Lo quiero en mi vida.

Necesito a Matt.

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Holiii ☺️ espero lean esto pipol, ps voy a estar ocupadita y ya saben ps escuela y eso me quita inspiración ENTONCES!
Ah si les debo el gif 😴

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2016 ⏰

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