Posdata, Muérete.

VI.

Hola.

Y me importa una maldita mierda si te burlas por que es lo más amigable que has visto y que alguna ves llegarás a ver en mí.

Te escuché, Kyle. Te oí cuando gritaste a la hora del almuerzo, desesperado: ¡¿QUIÉN ERES?! Bueno, no, exactamente.

La mayoría te miraron con extrañeza, desdén o fastidio. Las estúpidas admiradoras del Club de Fans, "Las Idiotas de O'Pry", con ilusión, enamoramiento, amor (IUGH) o fanatismo. Si te soy sincera, no me sorprende para nada. Tú bien podrías susurrarles al oído "Acabo de exhalar por el trasero y comienza a apestar" y ellas seguirían suspirando por ti.
Esa es una especie de ventaja que posees, y la razón por la cual te sientes en un pedestal de oro. Porque ellas te hacen sentir "valioso", cuando en realidad, las que no estamos estupidiotizadas, sabemos que no es así.

¿Y sabes cómo te miré yo? Pues de ninguna manera. Yo ni siquiera estaba presente cuando sucedió, Wallace me lo contó, y estaba que se ahogaba de risa.

Hablando del rey de Roma, ayer fue distinto a las otras veces que leía las cartas. Siempre reía mientras rodaba los ojos y me decía "Tú nunca vas a cambiar" al leer los insultos que te dedicaba, eso porque me conoce de hace un buen tiempo y sabe que soy una amargada.