Hijo no deseado.
Bah, volviste. ¿Yupi? No lo creo.
Sólo empeoraste las cosas. Se les subieron los humos de fanatismo a tus imbécilas. Y están mucho peor que ayer y antier.LO EMPEORASTE, O'Pry. ¿No te era suficiente ausentarte porque presuntamente estabas en el hospital?
No, no lo era, por lo visto. Ahora llegas con un yeso en la pierna derecha, muletas y un collarín. Me hubiera gustado que mejor llegaras con una enorme cicatriz en forma de cruz en la frente, señal de un exorcismo. O hablaras arameo, señal de abducción extraterrestre. O por lo menos, de una manera menos llamativa, pero todo eso es típico de ti.
Vi a la docena de chicas que se sentaron contigo a "firmarte" el yeso. No pude evitar reírme con tu cara de incomodidad cuando lo hacían. Seguro, si por ti fuera, las hubieras aventado y hubieras corrido, ¿verdad? Porque tú en verdad no quieres ni un poquito a tus admiradoras "No tan secretas". No te imaginas lo agradecida y afortunada que me siento de no ser como y ninguna de ellas. Se nota su bajo coeficiente intelectual. Y su baja autoestima, también.
No sé si leíste las cartas siete y ocho, pero vi cuando abriste el casillero y cayeron porque las coloqué en la orilla. Nuevamente, no me viste, así que no me preocupa tanto mi reputación. Pero yo a ti sí, y bufaste cuando las identificaste.
Gracias, de verdad gracias. ¿Por qué? Porque la sonrisa de ver que lograba joderte por lo menos un rato no se me quitó como por dos horas.
Y después oí que uno de tus amigos, no me importa quién mierda sea, comenzó a cantar Thinking Out Loud casi a la hora de la salida, y tú le dijiste "Cállate, cantas horrible". Casi se me sale una lágrima de orgullo, me sentí como Víctor Frankenstein. En ese momento, lo único que pasó por mi mente fue "¡He creado un monstruo!". Ah, y que sí lees las estúpidas cartas.
Ya no sé que decir...
Hagamos algo, si lees esto, hasta aquí, y quieres que note (de nueva cuenta) que estás educándote y estudiando para monstruo, escucha la canción "Through With You" y cántala en algún momento de día. No te aseguro estar ahí cuando lo hagas, pero da lo mismo.
Pensándolo bien, mejor no lo hagas. Qué asco que después te empiece a gustar lo mismo que yo. Mejor apréndete una del Justin, esas sí que las ODIO, me sangran los oídos cuando las escucho por la calle. Y una mierda si no soy como el montón de chicas, cada quien sus gustos y no estoy criticando. Además, estas cartas son sólo para demostrarte odio a ti.
Pues bien, estas últimas, creo que siete y ocho, he logrado hacer exactamente quinientas palabras, las "requeridas", aplastándome los sesos en medir y añadir palabras para llenar el espacio (como ahora, jaja). Qué bien lo hago, ¿no?
Como sea, rómpete la otra pierna. Y no bromeo.
Adiós.
Posdata, muérete.

ESTÁS LEYENDO
Posdata, Muérete.
Short StoryElla no escribe cartas anónimas de amor, por que sus escritos no son tan anónimos, y ella se juró nunca volver a enamorarse. *Historia mía, original y propia. Prohibido copiar, adaptar, traducir, o llevar a cabo cualquier acción que involucre a la o...