Bienvenue á Moddante

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Por fin descendimos del avión. Mis piernas estaban entumecidas a más no poder. Respire muy hondo, el aire de Europa era distinto, era más puro. Desde la última guerra el continente Americano se convirtió en el lugar para vivir de los desafortunados, la vida era muy difícil, y puesto que todas las empresas de prestigio se mudaron a Europa los únicos empleos eran pésimamente mal pagados. Eso era al principio poco a poco mejoro, por ejemplo mi familia y yo no vivíamos mal, teníamos un techo y ropa y éramos felices aunque sin lujos, pero al igual que América iba prosperando Europa siempre tenía la delantera y jamás alcanzaríamos ese nivel de vida lujosa e impecable, toda mi vida mi sueño era conocer y viajar, pero nunca de esta manera.

Poco tiempo más tarde aterrizaron los aviones que faltaban, entre ellos el de Zelanda. La vi y corrí a abrazarla, jamás había estado tanto tiempo apartada de ella, no soportaría jamás volverla a ver, es lo que más me aterraba. Nos van a separar
Intenté no llorar, y entonces platicamos de nuestra experiencia en el vuelo, a ella le fue bastante mal ya que se mareo, supongo que solo yo estuve tan emocionada por todas las sensaciones.
No duramos tanto hablando ya que al instante nos escoltaron a otros autobuses para trasladarnos a quien sabe dónde, no puse atención por estar tan concentrada en mi conversación con mi mejor amiga, pero gracias a Dios ya en los autobuses una docente volvió a dar la explicación.
-Bien señoritas, lo que sucederá es lo siguiente, pongan atención porque no se repetirá y esto es bastante importante. Las van a llevar a un sitio llamado "Moddante", ahí es donde se llevan todas las chicas de las CESI el día de la subasta para hacer unos cuantos arreglos. Ya estando allá les dirán qué es el proceso y exactamente qué les harán pero lo único que tienen que saber por el momento es que les van a mejorar la imagen bastante con el propósito de que se vendan como pan caliente en invierno- esa expresión me molesto bastante, ¿Quién se creía para decirnos eso? No soy un objeto y mucho menos un pan, pero en algo tenía razón la señorita, seremos vendidas y no podemos hacer nada al respecto.- Así que necesitamos muchísima organización porque son 500 Chicas y Moddante sería un lugar bastante grande. -En este autobús somos...¿ Cuántas somos?- le preguntó a una señorita que tenía el registro en las manos que al parecer se encargaba de anotar cada dato y cifra para que todo saliera perfecto y exacto

- En este autobús son 50 chicas exactamente-
-Perfecto! Es la cantidad exacta, y creo que ustedes son el bus G...- hizo una mueca intentando recordar todas las entradas, salas y aulas de Moddante para saber en cuál nos tocaba a nosotras- Ah si! Entraremos por la puerta A, pasillo J y K. Nos dividiremos en 2 grupos ya que en cada sala caben solo 25 chicas.-
Todas teníamos la misma cara de confusión, eran demasiados datos para memorizar en tan poco tiempo, debieron de habernos explicado esto antes, o tal vez si lo hicieron y jamás puse atención.
-Entendiste?- le pregunte a Zelanda con la esperanza de que ella pudiera guiarme en todo esto para no recibir otra reprimenda más de la directora por mi falta de atención e interés, pero pues era la realidad, yo solamente deseaba salir de aquí.
-Creo que si, nuestro camión entrara por la puerta A y deberemos dirigirnos al pasillo J o al K. Tenemos que estar juntas si? -
-Sabes que por nada del mundo me separaría de ti-
Moddantae no estaba tan lejos del aeropuerto ya que llegamos bastante rápido y nos estacionamos exactamente en la entrada de una enorme puerta del edificio que decía "Porte A"
Entramos y como había dicho la tutora, estaríamos entre 2 pasillos, J y K.
-Bien Chicas necesito 25 de ustedes de cada lado rápido por favor y si no se deciden yo las colocó, ya son suficientemente maduras para trabajar por cuenta propia-
Zalanda y yo optamos por el pasillo J, con nosotras también estaba Damara, la cual estaba más calmada de lo que yo jamás estuve en toda mi vida, la envidiaba de cierto modo.
-Bien, gracias por seguir mis órdenes y no cometer un tremendo desastre por primera vez en sus vidas. Ahora pasará la señorita Hebbans a anotar sus nombres y el pasillo que eligieron. Mientras tanto necesito de nuevo 5 minutitos para que atiendan las siguientes indicaciones. Las del pasillo K irán a la sala número 101 que está a la tercera puerta del pasillo, yo las escoltaré y a las del pasillo J es la sala 109, hasta el fondo y las escoltará la Sta, Hebbans si? Necesito orden y silencio ya que habrá bastantes trabajadores vueltos locos, obedezcan por favor! Y con esto les digo en especial a ustedes 2, ¿de acuerdo Brynes? ¿Escuchaste Maine?- Zelanda y yo nos avergonzamos, supongo que nos conocen muy bien como para confiar en nosotras. Después de que anotaron nuestros nombres entramos al pasillo y caminamos un poco hasta una puerta muy bonita que tenía un letrero con el número 109 y abajo decía "Bienvenue à Moddante" con letras doradas. Entramos y mis ojos destellaron. Era como un salón de belleza enorme y bastante bonito, todo era blanco y con un poco de morado y plata, era hermoso. Había miles de personas (tanto como hombres y mujeres) merodeando por ahí moviéndose de un lado a otro con unos delantales negros, pero en cuanto notaron que entramos todos se detuvieron y abrieron paso a una señora que al parecer era la jefa de esa sala. Era mayor pero tenía estilo y buena conservación, su melena platinada era envidiable y su uniforme estaba impecable.
-Bienvenidas todas a mi salón. La encargada del 109 soy yo, mi nombre es  Amanda Levönte y estoy a su disposición. ¡No puedo creerlo!, este es uno de los grupos de niñas más hermosas que he recibido, mi equipo y yo estaremos contentísimos de convertirlas en unas mujeres dignas de un rey.- dijo la jefa del lugar con un acento francés muy lindo que me costó un poco entender- Bien, primero necesito que cada una se siente en una de las sillas y les asignaré a 2 agentes de imagen, confíen en nosotros, aquí todos somos profesionales.-
Obedecimos de inmediato, en cuanto me senté vi llegar a mi lado a una mujer muy bella de cabellos naranjosos recogidos perfectamente en una coleta y un joven un tanto apuesto con una cabellera que ni una mujer lograría peinar tan perfecta.

C O M P R A D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora