C O M P R A D A

El Temido Ultimo Dia

Después del desayuno nos subimos a las habitaciones ya que nos dieron órdenes de empacar en la tarde para tener la noche libre para la despedida y de paso festejar a la pobre de Garner. Zelie y yo vaciamos todos nuestros cajones y revisamos todas nuestras cosas , antes de empezar a empacar. Entre todo eso encontré un pequeño vestido color verde que tenía puesto el día que me trajeron aquí y fue entonces cuando derrame una lágrima y cogi mi foto con mis hermanas.
-No puedo creer que ya hayan pasado 16 años- dijo Zelanda suspirando mientras emparejaba unas calcetas
-A decir verdad no, yo sé que este lugar no es lo mejor del mundo pero sin duda creo que si lo voy a extrañar...- dije yo sorbiéndome la nariz- y sobre todo, te extrañare a ti- voltee a ver a Zelie con los ojos llorosos y no pude imaginar levantarme sin sus cabellos despeinados a lado de mi. Ella se hecho a llorar y me abrazo y nos mantuvimos así por más de 10 minutos, solo llorando. Más tarde ya habíamos empacado todo lo necesario, no teníamos mucha ropa ,si a caso eran 7 cambios por niña para toda la semana y no eran de los más hermosos posibles, pero nos conformabamos. En fin, alguien llamó a la puerta y entró asomándose para decirnos que habría junta de las chicas en el salón. Así que Zelie y yo bajábamos, normalmente esas juntas se hacían para organizar fiestas o pijamadas o cosas así para divertirnos. Nos sentamos en las sillas y enfrente de nosotras en la plataforma se paró Julliane, ya que ella era la que siempre organizaba todo, tenía el don del habla.
-Hola chicas-
-Hola Jullie- dijimos todas al unísono.
-Como sabrán todas, hoy es "El temido último día", 4 de Octubre. Pero no todo es malo! La más pequeña de nosotras ya es mayor de edad! Démosle un aplauso a Garner- todas aplaudimos y ella se paró avergonzada y subió alado de Julliane ya que ella la invito a hacerlo.- Bien, pues este día tendrá que ser inolvidable, no sólo porque es cumpleaños de Garny si no porque tenemos que tener la mejor despedida de todas. Tengo varias ideas en mente pero antes quiero escuchar las suyas...-
Al instante más de 100 Chicas estaban levantando la mano entusiastas entre ellas Zelanda pero yo permanecí ecuánime.
-A ver... Eve- dijo apuntándola y ella se levanto de la silla y en su lugar dijo
-Salgamos!- todas reaccionaron bastante emocionadas ante la idea, aunque era imposible, jamás nos dejarían salir de la CESI, y mucho menos el último día ya que había probabilidad de que algunas chicas , como Zelanda y Yo, nos escapáramos.
-Hmmm... Tendría que presentarlo al consejo de tutoras aunque no nos esperanzamos Eve, pero gracias. Quien más? Rolanda!-
Rolanda estaba loca, nadie sabe de dónde sacaba todas sus ideas aunque se dice que ella era así desde pequeña. Tenía el cabello pelirrojo y tenía ideas distintas a las demás, pero no como yo, ella sí quería ser vendida a un millonario ya que tiene obsesión con la riqueza y la vida de diva.
-Pues había pensado que como mañana es la subasta todas probablemente todas nos casaremos o no volveremos a ser libres. Así que porque no hacemos una despedida de solteras!- todas reímos ante la idea, como ya dije estaba loca. De donde lo sacaba? Quién sabe, si nos dieron la plática de reproducción humana y todo pero ella era la más interesada en el tema, probablemente es su genética ser así. Julliane la miraba con los ojos abiertos como platos y luego le dijo riendo
-De donde sacas eso Rolanda?-
-De internet- dijo con una sonrisa satisfactoria. Probablemente era cierto, ya que nos prestaban los ordenadores los fines de semana para la investigación de tareas, jamás se me ocurrió buscar sobre otra cosa ya que las máquinas tienen bastantes restricciones para que no charlemos con nuestras familias. Ninguna tiene acceso a ninguna red social, si es que aún existen en América. En fin escuchamos incontables ideas y al final se decidió por una fiesta en la que haríamos pequeños shows de talentos, diríamos todas un pequeño discurso de despedida y celebraríamos a Garner.
Todas subimos a las habitaciones para ducharnos y arreglarnos, nuestra última noche, en lo que Zelanda terminaba de maquillarse yo escribí mi discurso, hice un gran esfuerzo en no llorar mientras lo redactaba y entonces bajamos. Había luces, comida, música y por más que lo odiara también docentes. Pero pues teníamos que disfrutar la noche. Bailamos, cantamos, Zelanda y yo hicimos un dueto en el show; En fin, llego la hora de los discursos, yo en lo personal tenía bastante talento en la literatura y actuación ya que me encantaba hacerlo entonces Julliane dijo al micrófono.
-Quien será la primera en decir su discurso?- entonces Zelanda grito
-Keyra! Keyra quiere!- y me apuntaba mientras daba saltitos
-Si! Keyra!- se escuchó otro grito y dos segundos más tarde 500 voces gritaban mi nombre y me empujaban hacia el escenario. Yo subo con mi pequeño papel doblado y con mi bebida el la otra mano.