Ya era Sábado. Los días habían pasado muy rápido. Pero Ethan estaba siempre atento a mí porque veía que me comportaba de una manera extraña... Tal vez lo que tenía que hacer era cortar con él, pero eso supondría sufrimiento para él, ya que me dijo que estaba enamorado de mí desde hace bastante tiempo. Pero seguir con alguien si piensas en otra persona no está bien, y eso me hacía sentir como una mentirosa... Nunca lo he sido. ¿Era momento para serlo?
*Mensaje de WhatsApp*
-Hey preciosa
-Hola Lauren:)
-¿Quedamos? Recuerda que hoy es la fiesta...
-Claro, ¿a qué hora?- Miré el reloj y vi que eran las 7 de la tarde.
-¿A las 9 en la cafetería en la que nos vimos?
-Perfecto- Adrenalina. Eso sentía. Nunca me había sentido así. Abrí el armario y miré a ver qué me podía poner... Pensé que podría ponerme vestido, pero Lauren me dijo un par de días atrás que la fiesta iba a ser informal y que ella iba a ir en vaqueros. Y decidí hacer lo mismo. Cogí un par de vaqueros blancos, una camiseta escotada negra y unos zapatos a juego. Me metí en la ducha y puse la música de mi móvil a todo volumen. Creo que estuve unos 40 minutos en la ducha, cantando y disfrutando del agua tibia. Cuando salí, me vestí y me peiné. Todavía quedaban 30 minutos para que fueran las 9 y en llegar a la cafetería tardaría 10 minutos como mucho. Decidí ir a ver la televisión un rato y luego coger las llaves, el móvil y la cartera e irme. Pero entonces me di cuenta: ¿Cómo me iba a dejar mi madre ir a la fiesta si tengo 15 años? Llamé a Summer:
-¡SUMMER!
-¿QUÉ PASA?- Dijo un poco asustada.
-Necesito que me hagas un favor... Quiero usarte de excusa para ir a una fiesta. Le diré a mi madre que voy a tu casa a dormir, si llama a tu casa, coge el teléfono y dile que estoy contigo... ¿Vale?
-¿Una fiesta? ¿Con quién?
-Con Ethan- Fue lo primero que se me ocurrió y no sabía qué decir. Summer hizo una ligera pausa y al final contestó.
-Está bien... Andad con cuidado.
-¡GRACIAS!-colgué y me acerqué a mi madre- Mamá, me voy a dormir a casa de Summer... Siento no haber avisado antes, pero es que ella no sabía si podría.
-Está bien-su respuesta fue extraña. Pero no le di importancia.
*A las 9 en la cafetería*
Llevaba esperando 10 minutos, llegué antes. Quería ser puntual, y estaba nerviosa. Sentí una mano en mi hombro.
-Hey preciosa-vi a Lauren. Tan guapa... Sus ojos verdes hacían que me perdiera en ellos. Como me dijo, llevaba unos vaqueros y una camisa roja y negra. Además llevaba unos zapatos que me gustaron muchísimo.
-Hey-sonreí.
-¿Vamos? La casa de mi amigo está a 2 minutos de aquí-me sonrío. Dios, qué sonrisa tan bonita.
-Vamos-sonreí.
Al llegar a la puerta de la casa de su amigo, nos recibió un chico de unos 20 años. Miró a Lauren y le preguntó por mí. Su respuesta fue bastante impactante.
-Es mi novia. No intentes nada con ella Max- Y me agarró de la mano y tiró de mí. Se adentraba en la casa, estaba lleno de gente y todos estaban con vasos en las manos, pero ella seguía andando hasta llegar a un jardín trasero, en el que había menos gente. Hay que tener en cuenta que la casa estaba llena de gente y para pasar era un obstáculo. Nos paramos frente a una mesa en la que una chica rubia estaba sirviendo bebidas.
-Hay mucha gente, madre mía-dije.
-Sí-se empezó a reír- Perdona por haberle dicho que eras mi novia, si no se lo decía, querría intentar algo-pidió un par de bebidas y nos sentamos- ¿Sueles ir a fiestas?
-No, la verdad... A veces quedo con mis amigas y mi nov-me callé- mi mejor amigo. Y solemos ir por ahí-ella no le dio importancia al pequeño accidente, creo que no se dio cuenta.
La noche pasaba rápido, y cuando pasaron dos horas, yo estaba totalmente borracha. De hecho no recuerdo mucho de lo que hice. Aunque solo recuerdo dos cosas: Yo besando a Lauren y ella llevándome a su casa.
Al día siguiente me levanté en una cama que no era mía al lado de aquella chica de ojos claros. ¿Qué has hecho Suzanne?
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Changes.
Teen FictionNo todo sigue su curso. Y a veces, alguien aparece y cambia las cosas. ¿Se puede curar a alguien que está roto por dentro? Puede ser. Los cambios pueden ser para bien y pueden curar a alguien roto, o pueden romperle en más trocitos. Porque el preté...