Changes.

"¿Te diste cuenta?"

Un día cualquiera en mi vida empieza levantándome a las 7 de la mañana para ir al instituto. Entre que me preparo y eso, tardo 30 minutos. Luego desayuno en otra media hora y a las 8 me voy hacia el lugar de estudio. En el camino me encuentro con mis amigos. Hoy ha sido diferente porque al llegar, Ethan me ha mirado durante un largo periodo de tiempo y luego a bajado la mirada a mis manos, porque están ensangrenatadas... Había vuelto a perder el control, aunque esta vez no sufrieron mis nudillos.

-Suzanne...

-Dime-digo con el tono monótono de siempre.

-¿Estás bien?-dice poco convencido.

-Em... Sí, ¿Por qué?-digo tapándome las manos y mis muñecas, están cortadas. Esta vez se me ha ido de las manos y me he cortado. Ante todo intento aparentar normalidad.

-Las manos...-dice agarrándomelas y haciendo que gima por el dolor. Las mira y después aparta la mirada hacia el suelo. Palpa toda la superficie de mis nudillos y luego gira mis manos y mira mis muñecas.-No... ¡Suzanne! ¿Qué te crees que haces cortándote? ¡Estás loca!-me mira incrédulo. Eso demuestra que no todo me va bien.

-Ethan... Déjalo, ¿quieres?-digo apartando mi extremidad de las suyas y mirando hacia el suelo-Yo ya sé que debo hacer... No necesito ayuda- me pongo el pelo en la cara para que no vea que me brotan las lágrimas- Estoy bien...- Digo dévilmente.

-No, no lo estás- dice muy alterado, realmente le ha conmocionado la situación en la que me encuentro.

-Verás, no siempre sale el arco iris-digo y me alejo- Hoy iré sola, no me encuentro bien...-digo y me voy. No necesito la compasión de nadie, por mucha que alguien te diga "te entiendo", nunca será real porque esa persona no está en tu piel.

-¡Suzanne!-dice mi amigo mientras me sigue y luego me agarra de la muñeca.

-¡Joder! ¡Me duele!-digo quejándome y soltándome de su agarre.

-Oh, lo siento... No te vallas, por favor. ¿Qué te pasa?

-Nada que tú puedas entender, ni tú ni nadie. Además no quiero aburrirte con ello, hagamos como que esto no ha pasado... ¿Bien?- no tengo ganas de que él lo sepa, ni de que nadie lo sepa. ¿Me va a ayudar? Si pudiera, me ayudaría a mí misma...

-Cuenta... Sabes que soy tu amigo, te quiero Suzanne. No me gustaría perderte-dice mirándome a los ojos, me quedo hipnotizada por su mirada y abro la boca para decir algo, pero hay algo que me lo impide.-Vamos, no me reiría nunca de algo así... Y menos de ti.

-Está bien, te lo resumiré. Tengo una depresión bastante grave porque lo único que consigo por parte de la persona que más quiero es ignorancia.-se queda callado.

-¿Quién es? ¿Lo saben tus padres?

-No.

-¿Por qué no les has dicho nada?

-Porque ellos son el problema que me ha levado a....-me miro las manos y las muñecas- a esto...-bajo la mirada más y empiezo a llorar.

-Sh...-Ethan me abraza- Me tienes aquí, nunca me iré. Tranquila el arco iris siempre sale después de la tormenta-dice recordando las palabras que he dicho anteriormente- Ya te he dicho que te quiero, y si no sale ese arco iris, yo haré que salga-dice sonriendo- Okay?

-Okay.-respondo dirigiendo la mirada a la suya  y perdida en ella.