Tentaciones olvidadas® [TERMINADA]

#8 Palabras de más y sorpresas

—¿Cómo? ¿Un amigo celandote?— dijo mi padre acariciando mi cabeza, tal como si fuera un gato.— ¿desde cuándo, mi tesorito tiene novio?

Me sonrojé abruptamente. Maldito Elías lengua floja.

—No estaba celandome... Sólo es algo manipulador y posesivo. Elías lo malinterpreta todo.— dije mirándolo amenazadoramente.

—¿Si? ¿Qué hay de su "ya no es tan virgen"?

Mierda lo matare.

Mi padre se tensó de golpe. Deteniendo todas sus acciones.
Me quedé de piedra en su pecho. Mi hermano alzando su ceja de manera acusadora.

Y todo, quedo en un profundo silencio.

Dios, manda a un cohete aquí y que me aplaste. ¡Por favor!

—¿Qué?— dijo mi padre. Rompiendo el silencio incómodo.

—No le hagas caso, eso lo inventó.— mentí descaradamente.

Elías me miró frunciendo el entrecejo.

—¿Lo inventé? ¿No tienes otra mejor excusa?

Mi padre me miró de manera acusadora. Casi me sentía expuesta frente a ellos.

—¿Es eso verdad, tesorito?

Tragué duro.

No puedo decirles que follé como 20 veces en este mes. Liberal y literalmente. Con un vampiro que para colmo, es puto.

¿Qué hago? ¡DIOS ALGUIEN MÁTEME!

—Si papá. Pero fue sólo una vez.— dijo Elner, con una sorprendente voz dulce.

Y otro silencio. ¡MUCHAS GRACIAS ELNER! ¡NO SABES COMO HAS ARREGLADO LAS COSAS!

Me lo agradecerás algún día.

¡Cuando muera de seguro!

—Esta bien tesoro.— dijo mi padre volviendo a acariciar mi cabeza.— lo entiendo, y me alegro de que no me hayas mentido.

Suspiré. Eso fue horrible.

—Yo también me alegro.— dijo mi hermano sonriendo diabólicamente.— ¿eran novios o algo así?

Oh Elías. Morirás. Y yo enterraré tu cuerpo.

—¿Y tu? ¿Qué hacías coqueteando con mi amiga cuando tienes un hijo? ¿Eh?

Eso lo inventé. Pero de todas maneras se coloreó como un tomate.

—¿Qué está pasándoles?— dijo mi padre ligeramente enfadado.— una follando con cualquier tío, y el otro engañando a su no-futura esposa con la primera de por ahí.

Bufamos.

—Si lo dices así...— dijimos al unísono.

—Bueno dejen de decir esas cosas. Y explíquenme que pasa con ustedes.

—Empiezas tu.— dije de golpe mirando a mi hermano.

Elías me fulminó con la mirada.

—No coqueteaba. Sólo le preguntaba que había sido de mi hermosa e inocente hermanita. Ella es una mentirosa.

Lo miré mal.

—Yo dije que fue sólo una vez. No volvió a repetirse. Yo siempre me hice respetar.