Capitulo 57 "Ave Fénix"

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Capítulo 57 "Ave Fénix"

-Él es Niall Horan.- dije al fin.

Primero silencio. Luego risas burlonas.

-¡No mamen! ¿De qué se ríen?- pregunto confundida la voz estruendosa de Mariana- ¿Quién ese wey?


-Es un pinche chamaquito
.- respondió Alicia-. Del grupito ese de One Direction.- resalto las últimas dos palabras en forma estúpida.

Abrace más mis piernas tragándome toda la ira. Las lágrimas no tardaron en salir. Me arrepentí totalmente de haberlo dicho. Y esas malditas risas seguían apuñalándome dentro de mi cabeza.

[...]

La doctora Patricia había traído mi bandeja con el desayuno como todas las mañanas, aún estaba herida por la revelación de ayer.

-Confía en mi Julie. Si comes lo que te receto volverás a estar sana tanto física como emocionalmente. No permitiré que alguien te vuelva a dañar. Confía en mí.

Canalice mi mirada en la comida. Vi su cara ahí, la cara de Niall.
La doctora estiro el brazo y me toco en el hombro con la mano. Su tacto me recorrió todo el cuerpo, como si toda mi piel estuviera herida y expuesta. Como si todas mis emociones también estuvieran heridas y expuestas. Y comenzaron a brotar. Me sacudí su mano de encima, me puse de pie y sin dudarlo agarre la bandeja con comida y la lance con mis débiles fuerzas.

-¡Te odio Niall Horan!- grite sollozando. Corrí a mi habitación y abrí el cajón donde tenía guardada la foto de mi cumpleaños. Estábamos los seis. Él y yo.
La tome con ambas manos, presionándola, esperando para romperla de una vez.


-¡Te odio! ¡Odio Londres! ¡Y me odio a mí!- le hice la primera pequeña rajada pero me detuve. La solté precipitadamente y me recargue contra la pared. Mi cuerpo fue haciendo su inercia misma hasta que llego al piso frío.


-Me odio, me odio, me odio.- repetí en lamentos punzantes.


Solamente podía escuchar las cenizas de mi llanto junto con los latidos acelerados de mi corazón.


-¿Julieta?


-Vete quien quiera que seas.


-Yo quiero pedirte perdón.


Levanté mi vista lastimosa y me encontré con Silvia.


-Al principio no quise creer que fueras tu pero... Ahora lo sé, tú eres la chica que anduvo con Niall ¿cierto
?

"¿Qué chingados he tratado de decir todo este tiempo?"

-No quiero hablar de eso.- oculte mi mirada.


-Sé que ya es muy tarde pero vengo a pedir tu perdón.

-¿Perdón? ¿Por qué? No me has hecho nada.


-Llamento haber mandado todos esos tweets insultándote pero es que no te...


-No me conocías.- termine-. ¿Y ahora que si lo haces ya te caigo bien, no?


-Sí.- musitó cabizbaja.


-Te perdono Silvia, al fin y al cabo no se volverá a repetir. No lo volveré a ver.


-¿Por qué cortaron? Si se puede saber.


-Sinceramente... no sé.-
suspire.


-¿Qué?! ¿Cómo que no sabes?


-... tuvimos una estúpida pelea.


-¿Y sólo por eso? Perdón, pero creo que hiciste mal. Y quien soy yo para juzgarte.


-No, tienes razón, pero qué ganaría con volverlo a querer. Él no está aquí conmigo; sería muy difícil, imposible. Además no ha llamado, nada... no me extraña.


-En eso estas muy equivocada.-
regrese mí mirada a ella-. Nunca lo había visto tan triste como ahora. Y algo que me han enseñado mis ídolos es que nada es imposible.


Nuestras miradas de cruzaron y ambas sonreímos.


-Gracias.- dije.

[...]

Después de varios meses más, con ayuda de terapia, paciencia y mucha, mucha disciplina, hoy salía libre del hospital. Al fin. Comprendí que no lograría nada si seguía lastimándome. El recuerdo seguía ahí, sí, pero ya no dolía, lo había dejado atrás. Ahora me identificaba como un fénix; que renace de sus cenizas para volver a empezar. Lo último que faltaba de empacar era la foto todavía arrugada de mi fiesta de cumpleaños.


-Me alegra que ya vayas a salir de aquí.- dijo Silvia mientras entraba por la puerta-.Pero te vaya a extrañar.


Me acerque a ella y le di un fuerte abrazo.


-Gracias.- susurre.


-Tus padres llegaron Julie.-
aviso la doctora.


Me separe de Silvia y tome mi maleta.

Mamá! ¡Papá!- grite alegre cuando los vi.


-¡Julie!- chillo mi mama.


-Te extrañamos mucho.- dijo papá.


-Yo también.


-¡Nos alegra verte mejor!


-Me siento mejor.- sonreí.


-Hoy iremos a comer a donde tú quieras.- comento mi papá.


-Estoy ansiosa.- respondí.


-Y mañana te espera la fiesta.- dijo mi mama.


-¿Fiesta? ¿Cuál?- los mire extrañada.


-¡Tu fiesta de cumpleaños Julie! Mañana cumples 19.


Mi deseada realidad  N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora