Mi deseada realidad N.H

Capitulo 39 "Presa"

Capítulo 39 "Presa"

Me levanté angustiada, con el presentimiento de que algo malo estaba pasando. Salí de la cama a trompicones y camine hasta la puerta de la habitación. Busque a Niall por todos lados pero no estaba, se me hizo raro. Luego escuche voces provenientes de una habitación cerrada. Cautelosamente me acerque más y pude reconocer una de las voces.

-¿Qué estas queriendo decir con eso?!- el tono molesto de Niall me sobresalto.

Pegue mi oído más cerca de la puerta.

-Sabes exactamente a lo que me refiero.- la otra voz no la puede reconocer, pero puedo asegurar que era de un hombre ya grande-. Esa chica traerá problemas, hará que ustedes se separen, créeme, ya lo he visto.

-¡Pero esto es diferente!- renegó Niall.

-¡Claro que no! Es exactamente igual, así que es tu decisión.

-¿Cómo te atreves a pedirme esto?! No puedo elegir... simplemente no puedo.

-Es ella; la chica que conoces hace apenas un año, año y medio. O los 4 hermanos que han estado contigo desde que tenías 16 años... lo superarás.

En eso sentí una mano en mi hombro. Espantada voltee a ver la cara de mi madre.

-Yo...- no supe que decir así que salí corriendo pero no podía. Por alguna razón el pasillo se extendía cada vez más, como si fuera de goma. Mis piernas de movían pero el piso no, trataba de correr y correr pero era imposible. Escuche la perilla girar y me entro una horrible desesperación.

-Juls.- me despertó Niall. Abrí los ojos, todo había sido una pesadilla-. Te habla tu mamá.

Me mostró mi celular. Limpie una vergonzosa tira de baba que salía de mi boca hasta mi cuello. Cogí el celular y hable.

-¿Mamá?

-¡Dios santo Julieta! ¡Me tienes preocupada! Tu prima me acaba de hablar y dijo algo que no pude creer.- rio nerviosa-. Dijo que te vio con el tal Nail el güero ese de Uan Direchon.

Reí. Por primavera vez desde hace horas reí.

-Sí, mamá.

-¡Dime que es lo que está sucediendo! ¿Qué pretendes? Julieta, me preocupo por ti.- sonó afligida.

-Ah.- suspire-. Mamá, ¿te acuerdas todas esas veces que me regañaste por estar tanto tiempo en la computadora y mi única explicación era que estaba hablando con Niall Horan y nunca me creíste?...- tome aire-. Pues era cierto, somos novios y espero que ahora me creas.

Se quedó callada así que comencé a explicarle todo desde el principio a excepción de algunas partes, claro.

-¿Julieta en qué te has metido...? Ten mucho cuidado, por favor. Allá se maneja mucho la droga...- se detuvo, escuche su respiración pesada-. Mira, sé que puedes estar muy feliz ahora pero ¡esto no es seguro! ¡No lo conoces del todo!

-¡Claro que los conozco, mamá! ¡Tú eres la que no me conoces!- respondí con el molesto nudo en la garganta-. Confía en tu hija...

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-¡Julieta, sólo es una fantasía! ¡Ellos son famosos y tú les eres nadie! No quiero que salgas lastimada.

No pude responder, ella era la que me estaba lastimando con sus palabras. ¿Cómo pudo decirme algo así? Me sentía devastada. Justo ahora que la necesitaba a ella; decidía deshacerse del nombre de madre y simplemente ser una persona más. Otra que me hiere.