Capítulo 33 "Quédate a dormir"

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Capítulo 33 "Quédate a dormir"

Ya de noche regresamos a la casa y en el camino creí ver a un hombre con una cámara fotográfica... Recordé que ya no traía puesto el sombre ni los lentes de sol, había descuidado mucho mi secreto el día de hoy. Tal vez nadie me haya visto y ese hombre solo fue una alucinación; decidí quedarme con esa conclusión pues no quería preocuparme en mi cumpleaños.

-Juls.- carraspeo Niall suavemente. Estábamos en su cuarto acostados, como siempre. El acariciaba mi cabello y yo lo abrazaba fuertemente. Amaba estar así con él.

-¿Qué pasa duende?

-Esta noche... quédate a dormir.

Una sonrisa gloriosa se formó en mi rostro y lo abrace más fuerte.

-Me encantaría pero no traigo...- recordé la maleta con ropa que Niall me había pedido traer. Este chico era todo un pillo, lo adoraba- ¿Sabías que diría que sí, verdad? Para eso es la ropa que me pediste.

-Lo supuse.- dijo algo divertido y con un aire aliviado.

Alce la cabeza para llegar a sus labios y besarlos.

-¿Dónde voy a dormir?- pregunte, me alcé un poco para ver directamente esos ojos azules.

-Bueno... Estaba pensando que aquí conmigo. Claro, si te parece bien o puedo dormir en otro lado.- dijo nerviosamente-, pero tú te quedas aquí.

Acerque mi cara hasta la suya, tocando su nariz con la mía.

-Me gustaría dormir contigo esta noche.- susurre lentamente cerca de sus labios- ¡Y no quiero que lo mal pienses!- advertí ya un poco lejos de su cara-. Sólo será una siesta.

-No pasara nada más.- alzó su mano derecha como haciendo una promesa.

Ambos sonreímos. Llevo su mano hasta mi mejilla y comenzó a acariciarla tiernamente, inmediatamente me sonroje. Niall sonrió mostrando una fila perfecta de dientes blanquizcos, estaba segura que se estaba burlando de mi sonrojo.

-Tengo hambre.- confesó repentinamente.

-Vamos a la cocina.- sugerí riéndome.

Salimos de la habitación y encontramos a Liam viendo televisión, a Harry comiendo un plátano y creo que Louis ya se había ido a dormir pues no estaba al igual que Zayn. Seguimos hasta la cocina, yo decidí tomar un vaso de leche pero Niall saco la pizza que se había quedado desde ayer.

-Quien come pizza a estas horas de la noche.- murmure silenciosamente.

-Te escuche.- dijo Niall. Metió la pizza al horno de microondas y comenzó a calentarla.

Me senté en una de las sillas que se encontraban alrededor de la mesa. Niall saco su cena y se sentó en frente de mí. El silencio solo se veía quebrado por las mordidas de mi novio y por la leche bajando por mi garganta. Me le quede viendo; ya lo había examinado muchas veces pero no eran suficientes para admirar cada punto de su cuerpo, era tan perfecto. Su cabello teñido medio despeinado, su frente, sus cejas castañas, esa nariz en forma celestial, sus manos masculinas y suaves agarrando la pizza mordida por sus dientes; limpiando ese par de labios inigualablemente definidos y ni hablar de sus ojos maravillosamente coloreados de un azul más profundo que el cielo mismo, podría navegar por ellos hasta perderme entre sus pupilas y nunca salir de ahí.

Niall parecía un hámster cuando comía pero aun así me parecía terriblemente sexy, no podría tener los mejores modales del mundo; como limpiarse la boca con la mano en lugar de usar una servilleta o rascarse su parte íntima sea en donde sea. Pero yo lo amaba a pesar de todo eso, no... Yo lo amaba por ser así.
Mi examinación repentinamente se interrumpió cuando sentí un líquido frío caer desde mi boca hasta mi playera. La leche se había escapado de mí pues sin darme cuenta había abierto la boca. Deje el vaso en la mesa y me pare por un trapo para limpiarme. Escuche a Niall reír.

-Eso te pasa por estar observándome.- se burló.

-¿Que no puedo ver a mi novio?- pregunte secando mi playera.

-Sólo si el recibe algo a cambio.- respondió con la boca llena.

Le pegue con el trapo que traía en la mano y se quejó. Aún sentado dio la vuelta hacia a mí pero yo le di la espalda, me encantaba hacerme la enojada para que él tratara de hacerme sonreír. De repente sentí unos brazos deslizarse suavemente por mi cadera mandando pequeños toques de electricidad hacia mi cuerpo. Me jalo hasta estar sentada en sus piernas y me abrazo por detrás.

-Me refería a un beso, princesa.- dijo recargándose sobre mi hombro-. Esa sería la mejor recompensa del mundo.

-¿No mientes?

-Nunca lo haría.

Gire mi cuerpo, pase mi brazo detrás de su cuello y lo bese. Ambos sonreímos al separarnos para buscar aire.

Terminando de cenar regresamos a la habitación de Niall. Harry y Liam salieron a divertirse por lo que llegarían hasta altas horas de la madrugada, de por sí ya era noche.

Entre al baño para ponerme la pijama, era temporada de calor así que consistía en un short no tan corto y una camiseta sin mangas; ambas de color azul. Lave mis dientes y recogí mi cabello con una liga. Revise mi reflejo en el espejeo, por alguna razón no me sentía bonita esa noche. Al salir me encontré con un Niall súper irresistible usando sólo un pantalón holgado de color verde, dejando ver una parte de sus bóxers negros de marca Calvin Clain, y su pecho y torso completamente descubiertos. Reaccione y camine hasta la cama.

-¿Vemos algo de televisión?- sugerí tratando de sonar normal, el corazón me latía alocadamente. Rogué porque no me haya sonrojado pero no lo creí así, sentía calor en mis mejillas y estaba segura de que Niall se burlaba de mi por esa sonrisa de pervertido cuando lo mire. Sí, seguramente me había sonrojado ya. Me pare frente al televisor para concentrarme en él y no en el cuerpo semi desnudo de mi novio. Comencé a cambiarle a lo estúpido, no ponía atención en lo que estaba viendo; caricaturas, deportes, noticias, entonces divise la figura de Niall destendiendo la cama, reflejándose en la pantalla del televisor.

-Vamos a ver cómo preparar... ¿pollo a la naranja?- pregunto interrumpiendo mis pensamientos, desvíe mi mirada hacia la televisión y efectivamente le había dejado en uno de esos programas de cocina.

-¿Eh? Uhm, no.- me puse nerviosa, volví a cambiar de canal, esta vez fijando mi atención en lo que hacía.

-Creo que no hay nada bueno para ver.- dije al fin. Niall no contesto.

Entonces comencé a sentir dos brazos deslizándose sobre mi cadera...


Mi deseada realidad  N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora