Mi deseada realidad N.H

Capitulo 59 "Te encontré"

Capítulo 59 "Te encontré"

-¿Entonces cuando le darás el sí a David?- Laura pregunto mientras caminábamos por el jardín.

-Tú estás loca.- respondí, y justo en el momento de cruzar el concreto, un chico se estrelló contra mí y para colmo tuvo la cortesía de aterrizar sobre mi ahora adolorido cuerpo. El impacto fue tal que rodamos hasta el pasto. Estuve a punto de decirle una santa de groserías cuando el hablo.

-Lo siento, yo...

En ese momento lo reconocí.

-¿Niall?

-... Te encontré.- sonrió.

La misma estampida de chicas pasó corriendo a un lado de nosotros, ¡sólo que ahora eran mucho más! Y lo estaban buscando. El tiempo que duró la estampida fue suficiente para apreciar el calor que emanaba de su cuerpo; tan cálido, su pecho estaba demasiado agitado que podía sentir los latidos de su corazón y su respiración aterrizaba tan suave sobre la superficie de mi piel, como el rozamiento de las gotas de agua cuando resbalan por los pétalos de una flor.

-Disculpa, estas sobré el cuerpo de mi amiga.- dijo Laura tratando de levantar a Niall, lo cual, por obvias razones, le fue imposible.

-Lo siento mucho Julie.- se disculpó mientras desgraciadamente se separaba de mí. Pero no se sí las disculpas fueron por el golpe o por otra cosa.

-No te preocupes Niall.- respondí. Sentí una descarga de electricidad cuando tome la mano que me ofrecía ayuda para poder levantarme. Ese tacto que se me había hecho costumbre, lo volví a sentir.

-Esperen, ¿ustedes dos se conocen? ¡Y oh dios! ... ¡Tú eres Niall Horan! ¿Cómo es qué?! ¿Cuándo?! ¿Cómo?! ¿Qué?! Julieta!

Rápidamente le tape la boca a Laura.

-Prometo que te explicare todo después pero tienes que guardar silencio.- ella asintió. Me gire hacia Niall y de nuevo lo creí imposible, estaba tan... deslumbrante. Lo jale del brazo y lo lleve detrás de un árbol para asegurarme de que nadie lo viera.

-¿Qué haces aquí?- pregunte casi sin mirarlo-. Pensé que llegarían en unos días más.

-Sí, pero... no pude resistir.- respondió, no estaba segura de si me observaba a mi o al pasto-. Tenía que verte otra vez.

Se me formó una sonrisa irónica.

-Pudiste haber llamado.

-Se me perdió el celular junto con tu número. Pensé que lo sabrías.

-No, yo ya no... ya no soy la misma de antes.

-Sí, me doy cuenta. Ahora estas... más hermosa de lo que recordaba.

Trate de ignorar las mariposas de mi estómago, evitando el enrojecimiento de mis mejillas.

Narra Niall

-Sí, me doy cuenta, ahora estas... más hermosa de lo que recordaba.- las palabras salieron de mi boca sin que yo lo ordenara.

Levante mi vista y vi que se había ruborizado pero su semblante estaba tan serio. Tal vez haber vendido resulto ser una mala idea.

-No mientas Niall...- musito.

-¿Por qué?- pregunte confundido. Que yo recuerde, siempre le habían gustado mis piropos.

-Estuve internada en un hospital, así que no me mientas con que luzco mejor.

-¿Internada? ¿Por qué? ¿Estás bien?- pregunté con zozobra.

-Porque yo... tuve anorexia.- las últimas palabras me cayeron como golpes al hígado.

-Fue por mi culpa ¿verdad?... ¡Agh!- lance un bufido animalesco-. Soy un idiota.

Me lleve las manos a mi cabeza en señal de desesperación. Me sentía como el peor villano del mundo. Desee estar en un juicio para declararme culpable y así la gente me podría condenar a la horca y morir.

-Nunca debí de haberte dejado.- hablé con la honestidad en toda mi boca.

Había lastimado a la persona que más amaba. Niall, el peor hombre del mundo Horan, ahora me podrían llamar así.

-No Niall, no tienes la culpa.- dijo-. Cada quien toma sus propias decisiones.

-Pero si no te hubiera dejado, nada malo habría sucedido. Claro que la culpa la tengo yo.

El vibrar de mi nuevo celular interrumpió la conversación.

-¿Niall en dónde estás?

-Aquí con Julie.- la voltee a ver y pude notar que estaba nerviosa, con los brazos cruzados y cabizbaja.

-No te puedes quedar más. Nos tenemos que ir. Ya te están buscando de nuevo.

-Pero no tengo a donde ir.- mentí.

-¿Y el hotel?

-No tengo a donde ir.- repetí-. Nos vemos en la entrada.

Termine la llamada y la mire. Dijo algo en español a su amiga, luego me miro a mí.

-Puedes ir a mi casa...- titubeo-. Si quieres, Laura nos puede llevar.

-¿De verdad? ¿No molestaría a tus padres?

-No te preocupes por eso.

Note que su cara se había puesto roja, seguramente estaba pensando en algo.

-Gracias.- sonreí.

Narra Julieta

El silencio fue la principal actividad que se hizo durante el camino. Laura no dejaba de mirarme de reojo con una súper sonrisa. Había veces en que miraba por el retrovisor buscando su pelo rubio pero terminaba por encontrarme aquellos ojos azules. Y me sonrojaba.

-Dime Niall, ¿cómo diste con la universidad de Julie?- le pregunto Laura.

-Recordé lo que me dijo un día en Londres, que uno de sus sueños era estudiar en esta universidad.

-¿En Londres?!- exclamó-. ¿Julieta estuviste en Londres?

-Luego te explico.- reí.

Laura estaciono su auto en la entrada de mi casa.

-Muchas gracias Lau.- dije abriendo la puerta del auto, pero Niall se me adelanto y bajo primero para abrirme la misma. Pude escuchar una pequeña risa proveniente de Laura.

-Gracias.- me ruborice.

Salí del auto y me encontré con el pecho calmado de Niall, había crecido mucho más. Ambos sonreímos nerviosos.

-Laura puedes abrir la cajuela ¿por favor?- pregunto. Mi amiga asintió y presiono el botón con el dibujito de la cajuela.

Cuando Niall estuvo recogiendo sus maletas, Laura me jalo del brazo.

-Me cuentas todo mañana.- alargó en tonorisueño. Sólo reí. Tome mi mochila, y mi amiga se alejó en su auto. Observe queNiall le decía algo a Preston y Álvaro, después de un rato los dos estuvimossolos. El, yo y mi casa vacía.