Capítulo 31 "Homesick"

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Capítulo 31 "Homesick"

-¿Qué? No, ¿cómo puedes decir eso?- la sostuvo en sus brazos inmediatamente.

Niall había llegado a las mismas conclusiones que ella, sólo que Julieta lo abandonaba en lugar de él a ella. Le dolía que su novia pensara así, ¿acaso no sabía cuánto la amaba?

-Juls, quiero que me mires a los ojos.- levanto su cara y limpio algunas lágrimas que caían-. Nunca serás un estorbo en mi vida. Mi vida ahora se ha convertido en ti, tu eres la razón por la que yo respiro. No me pude haber enamorado de alguien mejor ¿entiendes? Te amo Juls, te amo tanto que podría quedar torpe de tu amor.- sentía que su corazón bombeaba sangre a más no poder, en su vida había dicho una confesión de ese tamaño y mucho menos a una chica, pero haría cualquier cosa por ella-. Quisiera tenerte a mi lado por siempre, besarte cuándo yo quiera y donde sea, pero el destino no nos ha dejado; no por ahora y tendremos luchar para hacerlo realidad...- suspiro-. ¿Estas dispuesta a quererme, aunque estemos separados?

Que irónico es que hayas hecho realidad tu mayor sueño y que éste haya cambiado completamente. En este momento lo que más deseaba era quedarse con Niall. Juntos, sin complicaciones. La chica lo abrazo con todas sus fuerzas, como si el mundo dependiera de ello. Luego se dieron un beso húmedo, Julieta había soltado algunas lágrimas.

-Te amo.- musito la chica.

-También te amo princesa, haremos que esto funcione ¿sí?

-De acuerdo.- sonrió ya más calmada- ¡Oh! Debo de estar horrible.- dijo mientras se limpiaba la cara del poco maquillaje que llevaba, arruinado por las gotas saladas.

-Tu nunca estarás horrible, ni aunque lleves monos en la cara.- trato de consolarla.

-¿Y por qué habría de llevar monos en la cara?- levantó la ceja.

-No sé, sólo trato de hacerte reír. No me gusta verte llorar.

-... Eres el mejor novio del mundo ¿lo sabias?- sonrió.

-Lo sé.- infló su pecho.

Volvieron a abrazarse cuando sonó el celular de Julieta, se separó de Niall y contesto.

-¿Bueno?

-¿Julieta?

En cuanto la chica escucho la voz de su madre a través de la bocina, sonrió de felicidad. Hacía mucho tiempo que no la escuchaba.

-¡Mamá! ¡Te he extrañado mucho!- se tragó ese nudo en la garganta. No quería volver a llorar, no en su cumpleaños.

Niall la observaba feliz mientras ella caminaba por toda la habitación con el celular pegado a la oreja. Sabía exactamente como se sentía en esos momentos. Contemplaba como sonreía, la manera en su caminar y esa manía suya de comerse las uñas; que por alguna razón le encantaba.

-¡Me la he pasado genial!- dijo mientras veía a Niall y revolvía su cabello rubio teñido. Él sonrió- ¿Qué tal todo por allá?

Su novia siguió hablando por varios minutos hasta que escucho un sonoro grito, lo suficientemente fuerte para ser audible a sus oídos.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- gritó toda su familia, se habían reunido sólo para felicitarla.

-¡Muchas gracias a todos, los extraño mucho!- el nudo en la garganta había vuelto y apenas si la dejo hablar.

Después de colgar, se quedó viendo hacia la nada, tratando de no llorar, echaba mucho de menos a su familia; todas esas peleas entre sus padres, las comidas familiares cada domingo, las pláticas por Facebook con su prima hasta altas horas de la madrugada. Niall corrió hasta ella para abrazarla cuándo se dio cuenta de que estaba llorando. Ninguno de los dos hablo, sólo se abrazaron. La cabeza de Julieta encajaba perfectamente en el pecho de du novio, haciendo una unión con su cuello.

-No sé cómo aguantas tu Nialler, el no ver a tu familia...-sollozo.

-A veces es tan difícil...- suspiro-. Pero deja de llorar, por favor. Las princesas no lloran, mucho menos en el día de su cumpleaños.

Julieta agradeció por tener un novio así y sonrió. Sonó el celular de Niall y lo reviso. Era un nuevo mensaje de Liam.

-¿Qué crees? ¡Ya nos podemos ir!- sonrió animado.

-¿De verdad? ¿Adónde iremos?

-Aún no te lo puedo deci-ir.

-¿Qué?! ¡Pero tú dijiste que me lo dirías!

-Lo siento, pero no.

-Ah, ándale, por favor. No seas malito ¿sí?- alzo sus labios en forma de trompa e hizo pucheritos.

-Hahaha nop.- dijo mientras depositaba un beso en la nariz de su novia-. Vayamos al coche.

Resignada, se puso un gran sombrero y unos lentes de sol para no serreconocida. Tomados de la mano salieron y entraron al auto de Niall.
El camino no fue tan largo pero si lo suficientepara que Julieta durmiera un poco. El chico la observo y juro que estaba en elparaíso, cuando dormía parecía un hermoso ángel bajado del cielo solo para él,para cuidarlo. Deseaba detener el coche a mitad de la carretera solo parabesarla en ese instante, sentía esa sobresaliente necesidad de tenerla consigopara siempre. Y se preguntó si era posible eso.


    

Mi deseada realidad  N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora